La empresa de tecnología Apple llegó a un acuerdo con 33 estados de EE.UU. que la demandaron por la ralentización de sus teléfonos iPhone 6, 7 y SE, a través de una actualización secreta que buscó ocultar problemas de batería y forzar la compra de nuevos modelos.
La acción legal enfatizaba que en 2016 Apple debió reemplazar las baterías o hacer público el problema.
Así, la firma californiana deberá pagar 133 millones de dólares al grupo, liderado por Arizona, Arkansas e Indiana.
Este pago es independiente que logró una acción colectiva de consumidores y que en marzo llevaron a la firma que lidera Tim Cook a indemnizar en 500 millones de dólares a los usuarios.
En declaraciones que cita la agencia Reuters, el fiscal general de Arizona, Mark Brnovichm dijo que «las empresas no pueden ser falsas y ocultar cosas». (Cooperativa)