Arabia Saudita ejecutó a 47 personas este sábado, entre ellas un prominente clérigo chiita, según informó su Ministerio de Relaciones Exteriores.
Las ejecuciones se llevaron a cabo simultáneamente en 12 lugares del país.
De los 47 ejecutados, uno era un nacional de Chad, otro egipcio y los demás sauditas.
Estados Unidos expresó su preocupación ante el riesgo de que la ejecución del destacado líder religioso Nimr al Nimr exacerbe aún más las rivalidades sectarias en Medio Oriente.
El Departamento de Estado de EE.UU. urgió a los líderes de toda la región a redoblar esfuerzos para suavizar tensiones.
En un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, llamó´al gobierno de Arabia Saudita a respetar y proteger los derechos humanos, y asegurar procesos legales justos y transparentes.
Kirby también instó al gobierno saudita a permitir la expresión pacífica del desacuerdo.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional dijo que las ejecuciones demuestran el «absoluto desprecio por los derechos humanos y la vida» de las autoridades sauditas y calificó el juicio del clérigo Nimr al Nimr como «político y manifiestamente injusto».
Arabia Saudita llevó a cabo más de 150 ejecuciones en 2015, la cifra más alta registrada durante los últimos 20 años.
IRA POR CLÉRIGO CHIITA
La ejecución del destacado clérigo Nimr al Nimr desató ira y protestas entre las comunidades chiitas de toda la región.
Nimr al Nimr fue declarado culpable de terrorismo y condenado a muerte en octubre de 2014.
Era partidario público de las protestas antigubernamentales masivas que estallaron en la Provincia Oriental en Arabia Saudita en 2011, donde la mayoría chiita se siente marginada y discriminada por el gobierno sunita.
Fue detenido en 2012 acusado de incitar disturbios en la Provincia Oriental del país.
Su captura, durante la cual recibió disparos y resultó herido, generó violentas protestas en el distrito de Qatif.
ALTO PRECIO
Irán, principal rival chiita del reino saudita, fue contundente en condenar la ejecución de Nimr al Nimr.
El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní dijo que el reino sunita «pagará un alto precio por su acción» y convocó al encargado de negocios saudita en Teherán como protesta.
Por su parte, Arabia Saudita citó al enviado iraní «y le entregó una nota de protesta de fuerte redacción sobre las agresivas declaraciones iraníes», dijo en un comunicado el Ministerio de Exteriores iraní.
La página web del líder supremo de Irán, Ayatolá Jamenei, publicó una foto que sugiere que la ejecución es comparable a las acciones del autodenominado Estado Islámico.
Manifestantes iraníes enojados entraron a la fuerza a la embajada saudita en Teherán en horas de la noche, prendiendo fuego al edificio.
El Ministerio de Exteriores iraní ha pedido a los manifestantes que respeten los edificios diplomáticos.
En el vecino Bahréin, un país con una mayoría chiita que se ha quejado de la marginación a manos de la familia gobernante sunita del país, hubo enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.
En Irak, el prominente clérigo chiita Moqtada al Sadr hizo un llamado a «manifestaciones de enojo», pero pidió que las protestas fueran pacíficas.
En Yemen, Pakistán y Cachemira, territorio administrado por India, también hubo protestas.
Al menos una manifestación se realizó en Qatif, en la Provincia Oriental de Arabia Saudita, desafiando la prohibición de las protestas públicas.
Los manifestantes gritaron consignas como «El pueblo quiere la caída del régimen», y «¡Abajo la familia al Saud!», que recuerdan las protestas de 2011 durante la llamada Primavera Árabe.
EJECUTADOS
Información obtenida por la BBC indica que entre los ejecutados hay un hombre declarado culpable por haber participado en un ataque armado que mató a Simon Cumbers, un camarógrafo que trabajaba con la BBC, en 2004.
Adel al Dubayti fue condenado en noviembre de 2014 por su papel en varios ataques de Al Qaeda, incluyendo el ataque en la capital saudita, Riad, que también dejó al reportero Frank Gardner críticamente herido.