Aranceles de Trump golpean a las bolsas en EE.UU., Europa y Asia

Aranceles de Trump golpean a las bolsas en EE.UU., Europa y Asia

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La puesta en marcha de la ofensiva arancelaria de Donald Trump está castigando este jueves a las bolsas mundiales, incluida Wall Street, cuyos índices caen entre un 3 y un 5 por ciento, mientras que las europeas ceden en torno a 3 puntos.

La Bolsa de Nueva York abrió este jueves con fuertes retrocesos, y su principal índice, el Dow Jones de Industriales, se contrajo un 2,75 por ciento.

Más acusadas aún fueron las caídas del S&P 500 (-3,28 por ciento) y del Nasdaq (3,85 por ciento); en uno de sus días más agitados de los últimos años.

El impacto de los nuevos gravámenes se dejó sentir en empresas de todos los sectores, con una alta volatilidad: Nike (-11,3 por ciento), Apple (-9 por ciento), Amazon (-7,7 por ciento), Meta (-7,4 por ciento), Nvidia (-6 por ciento), Tesla (-3,90 por ciento), Alphabet (-3,60 por ciento) y Stellantis (-3,45 %), entre otras.

EUROPA

Los mercados europeos intensificaron, de hecho, sus caídas tras la apertura de la Bolsa de Nueva York.

Con el euro apreciándose frente al dólar un 2,3 por ciento, la bolsa europea que más cae es la de París (3,15 por ciento); seguida de Milán (2,83 por ciento); Fráncfort (2,4 por ciento) y Madrid (1,32 por ciento).

El Euro Stoxx50, índice en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, retroceden un 3,23 por ciento.

ASIA

En Asia, la Bolsa de Tokio terminó con una bajada del 2,77 por ciento en el índice Nikkei, y del 1,76 por ciento para el Hang Seng.

El índice de referencia de la Bolsa de Shanghái perdió un 0,24 por ciento, el de Shenzhen cedió 1,4 por ciento y el índice de referencia de la Bolsa de Seúl, el Kospi, bajó un 0,76 por ciento.

CHILE SE DESACOPLA

El IPSA -principal índice de la bolsa de Santiago- subió 0,27% y superó los 7.700 puntos por primera vez en su historia, alcanzando específicamente los 7.719,22 puntos. Entre las acciones que destacaron se ubicaron Mall Plaza (3,44%), SMU (2,81%), Quiñenco (1,56%) y CCU (1,46%).

MATERIAS PRIMAS

En el mercado de materias primas, el oro también se ve inmerso en las caídas y baja un 1,98 por ciento, hasta los 3.073 dólares el precio de la onza, a pesar de que la pasada madrugada registro un nuevo máximo histórico, por encima de los 3.167 dólares por onza.

El petróleo también ha acentuado su caída: tanto el Brent, de referencia en Europa, como el West Texas Intermediate (WTI), de EE.UU., registran caídas que superan el 6 por ciento, después de que la alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudita y Rusia, decidiera elevar su producción de crudo en 411.000 barriles diarios (bd) a partir de mayo.

Ese acuerdo supone una aceleración del ritmo con el que tenía previsto devolver al mercado parte de los volúmenes recortados en los últimos años.

El barril de Brent se sitúa en 70,3 dólares tras ceder el 6,47 por ciento, mientras que el WTI se encuentra en 66,76 dólares, con una bajada del 6,81 por ciento.

En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono alemán cede hasta el 2,652 por ciento y la del español cae hasta el 3,302 por ciento.

El bitcóin, por su parte, también acelera su bajada hasta el 3,7 por ciento. La principal criptomoneda se negocia a 82.482 dólares.

RIESGO INTERNACIONAL

La temida guerra comercial ha empezado y el próximo sábado se empezará a aplicar el arancel universal del 10 por ciento para todas las importaciones en EE.UU. La parte adicional que afecta a cada nación entrará en vigor el día 9.

Los aranceles de 25 por ciento para automóviles, camiones ligeros y autopartes importados por Estados Unidos entraron ya en vigor este jueves.

Los aranceles afectan principalmente a Europa y a Asia, con un cargo de 20 por ciento a la Unión Europea, de 24 por ciento a Japón y de 26 por ciento a la India.

En el caso de China, el arancel se suma a uno anterior de 20 por ciento, por lo que sus gravámenes ascenderán al 54 por ciento.

Canadá y México, que tienen un tratado de libre comercio con EE.UU., han evitado la nueva oleada de aranceles. Sin embargo, se mantienen los del 25 por ciento que Trump impuso al acero y aluminio de esos países.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha dicho que Europa está preparada para responder a la imposición de aranceles, aunque ha apuntado que nunca es tarde para negociar.

En este contexto, analistas coinciden en que comenzará un proceso de negociación con la Administración Trump en los próximos meses, para que suavice las medidas, ya que, de lo contrario, la economía mundial se resentirá gravemente.

SE PRONUNCIAN CHINA, JAPÓN E INDIA

La Cancillería china insistió hoy en que «el proteccionismo es un callejón sin salida» y en que «no hay ganadores en una guerra comercial», al tiempo que acusaba a Washington de «violar gravemente el sistema de comercio multilateral basado en normas».

El primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, dijo que los nuevos aranceles «no afectan únicamente a la relación económica entre dos países (EE.UU. y Japón), sino también a la del mundo, incluso, y al sistema de comercio exterior multinacional», y mostró su «preocupación» por la integridad de la Organización Mundial del Comercio y de los acuerdos comerciales.

El Gobierno de la India dijo que está evaluando el impacto de los aranceles que Estados Unidos aplicará sobre sus exportaciones, que ascenderán al 27 por ciento, y aseguró que está en contacto «con todas las partes interesadas» para analizar las posibles consecuencias.

OCHO CLAVES DE LA DECISIÓN DE TRUMP

Mientras el presidente estadounidense Donald Trump presentaba una ola de nuevos aranceles que golpearán a todos sus socios comerciales -incluido Chile-, provocó aplausos y risas de sus asesores y simpatizantes en la Rosaleda de la Casa Blanca. Para los economistas, los mercados y buena parte del mundo, había muy poco que celebrar.

Con los nuevos impuestos a las importaciones que Trump y sus asesores han presentado explícitamente como diseñados para redibujar el orden global, se está enviando un shock a la economía mundial. Se trata de una conmoción que sacudirá por igual a aliados de Estados Unidos y a rivales existenciales como China.

También pondrá a prueba la resiliencia de una economía estadounidense cuyas probabilidades de recesión o estanflación acaban de aumentar. A continuación, ocho claves de la guerra comercial iniciada por Estados Unidos:

1.- ¿Qué hay detrás?.- En la década de los 80, el entonces joven empresario inmobiliario Donald Trump indicaba que había perjuicios para Estados Unidos por la arremetida de importaciones de la entonces ascendente economía japonesa. Tres décadas después, fijó su atención en China, pero también en la Unión Europea, a todos los cuales impuso sobretasas en su primer mandato. En su más reciente campaña presidencial, su visión se intensificó: a su juicio, «aliados y enemigos» se han aprovechado de EE.UU. imponiendo aranceles y barreras. Para Trump, los aranceles son un instrumento que permitiría «castigar» aquel comportamiento, pese a que la teoría económica plantea que quienes serán realmente perjudicados son los consumidores estadounidenses, pues ahora deberán pagar más por los mismos productos que antes compraban con menores tarifas.

2.- Puesta en escena.- El anuncio de Trump lo realizó en el Rose Garden, que usó por primera vez en este segundo mandato. Allí reunió a todo su gabinete e invitó a trabajadores de la industria automotriz de Detroit, Michigan, que fue uno de los «estados bisagra» que se volcaron a él en las recientes elecciones. Así, buscó realzar el anuncio de su «Día de la liberación» para hacer que «Estados Unidos sea rico de nuevo».

3.-Todos, casi todos.– Esta guerra comercial es a escala global, pero no a todos por igual. La base es un 10%, donde queda Chile entre otras 90 economías. No importa mucho la explicación técnica, porque Chile no solo tiene déficit comercial con EE.UU., sino además cuenta con un TLC bilateral, igual que Singapur y Perú (también castigados al 10%). En cambio, hubo sobretasas más severas contra aliados históricos, como los 27 miembros de la Unión Europea (20%), así como a Japón (24%) y Taiwán (32%) en Asia. Canadá y México quedaron excluidos de esta lista, debido -indicaron desde la Casa Blanca- ya que ya hay medidas específicas de 25% para casi todos sus productos. Rusia también quedó excluida del anuncio de ayer. La aplicación de aranceles especiales a las partes de automóviles de cualquier origen extranjero, de 25%, comenzará hoy.

4.- Exclusiones selectas.- El Departamento de Comercio investiga una serie de productos, según pidió el Presidente Trump. El más relevante para Chile es el cobre, pero también están, por ejemplo, artículos de madera. Quedaron excluidos de los anuncios de ayer, pero podrían aparecer en el futuro. El Gobierno y gremios como AmCham ya entregaron antecedentes a EE.UU. para sacar a Chile de esos cargos. Washington también excluyó de castigo arancelario a productos farmacéuticos y a minerales críticos que no se produzcan en EE.UU., entre otros.

5.- Impacto global.- Como candidato, Presidente electo y luego mandatario en ejercicio, Trump ha seguido la misma línea discursiva proarancelaria que ayer terminó por concretar. Por lo tanto, los gobiernos de todo el mundo ya habían iniciado sus monitoreos y habían dibujado escenarios para afrontar y eventualmente responder a los sobrecargos. Las bolsas, en particular en EE.UU., habían reaccionado en forma prematura ante la previsible escalada de imposiciones que supone una guerra comercial. Las pérdidas en firmas de distintos rubros, desde automotoras a tecnológicas, respondieron al supuesto de que habrá un freno al comercio global porque el consumo se desacelerará ante un aumento de los precios. Economistas han planteado que un retorno de la inflación en EE.UU. complicaría un camino de la Reserva Federal hacia un nuevo recorte de tasas. Esa implicancia podría repetirse en Chile, dado el aumento que podrían experimentar las tasas de interés de largo plazo.

6.- Retaliaciones.- Una guerra comercial implica que si un país aplica más aranceles, el afectado podría responder con la misma medida. La Unión Europea y China ya han adelantado algunas acciones, luego de las primeras disposiciones que impuso Trump en febrero, y ahora podrían sumarse Japón y otras grandes economías. Sin embargo, países como Chile podrían restarse de esa estrategia. De partida, Chile quedó en la banda de castigo base, por lo que comparte un mismo piso que todo el mundo. Segundo, la apertura comercial de Chile es por esencia unilateral, lo que significa que las importaciones llegan a un arancel «nominal» del 6%, que en términos efectivos es menor al 1%. Un bajo arancel permite comprar productos (incluidos los bienes de capital) más baratos.

7.- OMC a la baja.- Las medidas de Trump perforan la estructura institucional global del comercio debido a un retorno al proteccionismo. Las reglas que hasta ahora regían se basaban en un criterio compartido (parte del denominado Consenso de Washington) que desincentivaba que países vulneraran a otros con súbitas alzas arancelarias, todo lo cual podía reclamarse ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Como Trump justifica sus acciones en la “seguridad nacional”, de poco sirve el peso de la OMC.

8.-Ventajas inesperadas.- Algunos productores chilenos podrían encontrar ventajas comerciales inesperadas. Dado que las exportaciones chilenas solo deben pagar el 10%, podrían tener una ventaja relativa frente a competidores de otros países que deban pagar más. Sin embargo, en el largo plazo el panorama es incierto si acaso la guerra comercial golpea la economía y el consumo de todos modos cae.(Cooperativa-Emol)