La Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y BID Invest de 2025, que se celebrará en Santiago, será uno de los encuentros más relevantes de la región para discutir el futuro económico de América Latina en un momento en que la guerra comercial iniciada por estados Unidos concentra la preocupación del mundo económico.
- La reunión se realizará entre el 26 y el 30 de marzo y reunirá a delegados de 48 países miembros del BID, incluyendo gobiernos, empresarios, inversores y académicos.
- En total, se espera que entre 3.000 y 4.000 personas participen de seminarios, actividades de networking y reuniones bilaterales, ofreciendo una oportunidad única para fortalecer los lazos internacionales de Chile y atraer inversiones.
- “Esta Asamblea convoca a mucha gente del ámbito económico, no solamente las delegaciones oficiales, sino también bancos de inversión, analistas y organizaciones de la sociedad civil”, indicó el ministro de Hacienda, Mario Marcel. “Es una oportunidad para mostrar al país, para mostrar las oportunidades de inversión y desarrollo que tenemos”, agregó.
- Esta asamblea, que se realiza en Chile por segunda vez en 24 años, se enmarca en la estrategia de posicionar al país como un referente económico en la región.
Acuerdos con Chile. En el marco del inicio de la Asamblea, Chile y el BID firmaron acuerdos estratégicos que buscan fortalecer el crecimiento económico sostenible del país. Estos acuerdos, que suman un total de US$180 millones, están enfocados en áreas clave como la mejora de la infraestructura, la diversificación de las exportaciones y la resiliencia ante desastres naturales.
- El presidente del BID, Ilan Goldfajn, destacó la importancia de la cooperación con Chile en estos proyectos: “Estos acuerdos reflejan la profunda colaboración entre Chile y el BID, así como nuestro compromiso compartido con el desarrollo económico”.
- Agregó que “nos comprometemos a seguir trabajando juntos para apoyar las prioridades comunes, especialmente en temas de sostenibilidad y resiliencia”.
- Los acuerdos firmados en el marco de la Asamblea del BID llegan en un contexto de discusión sobre la sostenibilidad fiscal de Chile. En los últimos meses, el país ha estado debatiendo sobre el límite de la deuda fiscal, un tema sensible dado el incremento de la deuda pública y las restricciones impuestas por la normativa fiscal para evitar que el endeudamiento se vuelva insostenible.
Los proyectos. Entre los proyectos más destacados se encuentra una operación de US$100 millones para acelerar la transformación económica de Chile, apoyando la mejora de las políticas públicas y fortaleciendo la infraestructura para mitigar los efectos del cambio climático y los desastres naturales.
- Este proyecto busca beneficiar especialmente a las poblaciones de bajos ingresos, que suelen ser las más vulnerables ante este tipo de eventos.
- Asimismo, se firmaron acuerdos por US$50 millones para fortalecer la capacidad técnica de los gobiernos regionales, lo que permitirá mejorar la gestión de servicios urbanos a nivel metropolitano y promover el desarrollo de proyectos de infraestructura, como la renovación de espacios públicos y la conservación del patrimonio cultural.
- Un componente clave de los acuerdos es la mejora de los servicios en la Isla de Pascua (Rapa Nui), donde se invertirán US$15 millones para optimizar la eficiencia de los servicios de agua y electricidad, beneficiando directamente a más de 3.800 clientes locales y potenciando la sostenibilidad del sector turístico en la isla.
Resiliencia y desarrollo sostenible. Durante la Asamblea, el BID presentará su programa “Preparados y Resilientes en las Américas”, diseñado para ayudar a los países de la región a enfrentar desastres naturales mediante la mejora de la resiliencia.
- Este programa es especialmente relevante para Chile, un país vulnerable a los efectos del cambio climático, como los incendios forestales y las sequías.
- Otro de los programas clave del BID será “BID Cuida”, orientado a fomentar la participación de las mujeres en el mercado laboral. Este programa busca crear más oportunidades para la inclusión laboral femenina, un tema de vital importancia para las economías latinoamericanas, donde la desigualdad de género sigue siendo un desafío significativo. (Ex Ante)