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B. Central sube TPM en 75 puntos base hasta 9%, su mayor nivel desde 2001

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El Consejo del Banco Central informó este martes que decidió incrementar en 75 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM), fijándola en 9% -su mayor nivel desde que se nominalizó en 2001-, para hacer frente a la fuerte ola inflacionaria que golpea al país.

La decisión, según señaló en un comunicado la entidad presidida por Rosanna Costa, fue adoptada por la unanimidad de los consejeros, quienes llevaron a cabo esta jornada su cuarta Reunión de Política Monetaria del año. Se trata de un alza que se ubicó en la parte baja de las expectativas del mercado -entre 75 y 125 puntos base-.

De hecho, según la última Encuesta de Operadores Financieros (EOF) publicada por el instituto emisor, se preveía que la tasa rectora escalaría 75 puntos base.

Cabe mencionar que se trata de un incremento moderado, considerando que los últimos cinco ajustes que aplicó el ente rector fueron subidas consecutivas de entre 125 y 150 puntos base.

«Dados los antecedentes contenidos en el IPoM de junio, el Consejo estima que para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de dos años, serán necesarios ajustes adicionales de menor magnitud en la TPM. El Consejo se mantendrá atento a la evolución de la inflación y sus determinantes, pues los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia«, expuso el Banco Central.

Y adelantó que «el IPoM que se publicará mañana contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este, y sus implicancia para la evolución futura de la TPM».

En el detalle, la entidad resalta que «la inflación mundial y sus perspectivas han seguido subiendo, dando cuenta de aumentos de precios más generalizados y persistentes. Destaca el impacto de la prolongación de la invasión de Rusia a Ucrania en el alza de los precios de las materias primas, especialmente la energía y los alimentos, previéndose que se mantendrán altos por un tiempo prolongado. Los bancos centrales han continuado aumentando sus tasas de referencia y/o han señalizado una trayectoria de retiro más rápida de los estímulos monetarios«.

Agrega que «las expectativas de crecimiento mundial se han deteriorado, ante las peores condiciones financieras globales, la evolución del conflicto en Europa y el debilitamiento de la economía china«.

Además, indica que desde la última reunión, «los mercados financieros mundiales han mostrado resultados mixtos, en un escenario que mantiene elevados niveles de volatilidad. Las tasas de interés de largo plazo han moderado su tendencia alcista en las últimas semanas. El dólar se mantiene apreciado a nivel global, aunque ha exhibido una reversión parcial en lo reciente. El precio del petróleo ha seguido subiendo, mientras que el precio del cobre ha mostrado vaivenes, ubicándose en torno a US$4,3 la libra«.

Junto con ello, menciona que «el mercado financiero nacional ha mostrado un desempeño más favorable que sus pares externos. Las tasas de largo plazo han retrocedido respecto de la Reunión pasada, volviendo a niveles similares a los de fines de marzo. El tipo de cambio se ha apreciado. El IPSA ha acumulado ganancias, en un contexto de buenos resultados corporativos y mayores precios de materias primas».

«El crédito bancario local continúa registrando un débil dinamismo, con bajos flujos mensuales de colocaciones en todas las carteras. Las condiciones de financiamiento siguen restrictivas», subraya.

El ente rector puso el foco en que «la inflación total siguió subiendo, alcanzando a 10,5% anual en abril, con una variación del componente subyacente que se ubicó en 8,3% anual. El IPC de abril nuevamente fue mayor a lo previsto en el IPoM de marzo, volviendo a destacar el alza de los precios de los alimentos -volátiles y subyacentes- y de otros componentes volátiles, incluyendo los combustibles».

También apuntó que «la economía está retrocediendo a una velocidad menor que la esperada, ligado a un consumo que se ha mantenido en niveles elevados. En el primer trimestre, la serie desestacionalizada del PIB no minero cayó 0,2% trimestre a trimestre, descenso menor a lo previsto en el IPoM de marzo. En abril, el componente no minero del Imacec sorprendió al alza. Los datos parciales del segundo trimestre confirman la fortaleza del consumo, mientras que la inversión sigue debilitándose«.

«En el mercado laboral se aprecia una disminución de la demanda por trabajo y una ralentización de la creación de empleo. Las expectativas empresariales y de consumidores siguen deteriorándose», concluye el Banco Central.(Emol)

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