La Presidenta Michelle Bachelet se refirió este lunes al cuestionamiento que se ha generado en torno al actuar de Carabineros ante los hechos delictuales ocurridos este 21 de mayo. «Más allá de lo contingente y de la necesidad de que las fuerzas policiales actúen cada vez que es necesario y con la fuerza que conocen, que no es excesiva, entre otras cosas puede haber pesado la experiencia del año anterior, en que de alguna manera pudieron haber quedado complicados con el caso de Rodrigo Avilés», afirmó en entrevista con Radio Duna.
La Mandataria expresó que como Gobierno «siempre hemos respaldado el accionar de Carabineros», pero que pudieron influir en su actuar antecedentes como el de Avilés, quién quedó en estado grave tras ser impactado por un chorro de carro lanza aguas el 21 de mayo de 2015. «A lo mejor eso inhibió a algunas personas», señaló.
Respecto a lo ocurrido específicamente con el funcionario de seguridad, Eduardo Lara, quien murió asfixiado en uno de los incendios que se realizaron este año, reiteró que «es inaceptable (…) esos no son jóvenes que están luchando por la democracia, es delincuencia». Michelle Bachelet: «Puede haber pesado la experiencia del año anterior, en que de alguna manera pudieron haber quedado complicados con el caso de Rodrigo Avilés» «Tiene que haber justicia para don Eduardo Lara (…) Hay que preguntarse en qué hemos fallado como sociedad (..) y no es sólo problema del Gobierno, también qué están haciendo esas familias», explicó.
Asimismo, ante la pregunta sobre la nueva agenda corta antidelincuencia, afirmó que «yo apoyo el control preventivo de identidad (…) Yo sé los riesgos de esto, pero lo que pasa es que con las últimas indicaciones, con lo que fue aprobado, disminuye las posibilidades de arbitrariedades».
PROCESO CONSTITUYENTE
En tanto, respecto al proceso constituyente, la jefa de Estado recalcó que «he partido con este proceso, pero pretendo cumplir con el cronograma que señalé. Voy a mandar un proyecto de nueva Constitución al parlamento aunque sea materia de un próximo Congreso o un próximo gobierno».
Sin embargo, no quiso dar su opinión sobre el contenido de la nueva Constitución. «No quiero incidir en este momento en esta discusión», sostuvo. «Creo que tiene que tener la flexibilidad necesaria para adaptarse. Lo dije en el discurso, no creo que la nueva Constitución vaya a cambiar todo, hay cosas de la Constitución actual que son estupendas (…) Siempre estoy por la flexibilidad, no por una cosa rígida que cambie la vida y no se pueda ordenar», explicó.
Aún así, admitió que «la Constitución que tenemos hoy en día, no tiene incluido el cómo hacer ciertas cosas», principalmente a lo que refiera a la forma de gestionar una nueva carta fundamental. «Hemos ido identificando nuevas áreas donde estamos atrasados», indicó. Reforma educacional
La Presidenta también se refirió a la reforma a la educación que impulsa el Ejecutivo y aclaró que «yo no he renunciado a la gratuidad universal (…) lo que cambié es que no vamos a alcanzar a llegar al 70%».
Agregó que se espera llegar a cubrir el 60%, pero que siempre se mantendrá la mira en la calidad. «Cuando enviemos el proyecto de reforma a la educación superior va quedar claro que nuestro foco está en la calidad (…) Una de las tareas fundamentales es cómo garantizamos la calidad», afirmó. «Tenemos proyectos aprobados, pero eso va a ir dando frutos a largo plazo», agregó.
ES LA ECONOMÍA…
«Hay personas que sienten que hay que priorizar la economía por sobre lo social y yo pienso que hay que buscar un justo balance. No puede ser pura economía o puramente social», sostuvo.
La mandataria ocupó gran parte de la entrevista manifestando su parecer respecto del crecimiento económico, la crisis de confianza y la ausencia de la Reforma Laboral en su discurso frente al Congreso.
«Yo siempre he creído que el crecimiento es necesario, sería absolutamente imposible que uno pueda generar un programa que busca mayor equidad y mayor igualdad entre todos, si no hay crecimiento económico (…) distribuir la pobreza no tendría ningún sentido», partió señalando.
«Hay que crecer y mirar cuáles son las herramientas que permitan que ese crecimiento se distribuya mejor. A través de mecanismos como la reforma tributaria o políticas sociales que permitan que uno pueda tener y garantizar mejor salud y educación…se necesita crecer y nunca he tenido duda de eso», dejó en claro Bachelet.
Asimismo, la Presidenta manifestó su preocupación en relación a la crisis de confianza: «Esta no es una desconfianza que nace en este gobierno, viene de antes. Es una desconfianza a la elite».
«Todos los estudios demuestran que somos un país desconfiado. Estas demuestran que las personas no confían en el vecino, confían solo en si mismos. Todo lo que yo he logrado es por mi propio esfuerzo, dicen. Pero, efectivamente ha habido un conjunto de situaciones que han sucedido en estos años que han mostrado que la gente y su desconfianza con la elite, por ejemplo empresariales, se le han reforzado porque hemos vistos los casos de colusión. También en el mundo político hay desconfianza, además en las instituciones, porque hay un momento en que hasta la Iglesia y el Ejército», indicó la mandataria.
«Éramos como las vírgenes, el país maravilloso, espectaculares y de pronto vemos que somos muy buenos pero tenemos algunas dificultades», admitió.
«La gracia que tiene Chile es que las enfrentamos, y tomamos las medidas pertinentes para que ese tipo de cosas no sigan pasando. Y por eso que tenemos que sentirnos orgullosos del país», reparó de forma optimista.
Consultada por las declaraciones de algunos ex ministros de la Concertación que han salido a cuestionar la forma en que se han implementado las reformas frenando la economía, Bachelet contestó: «No todo el mundo está 100% de acuerdo con lo que uno va hacer o con lo que debe hacerse en un gobierno. Hay personas que sienten que hay que priorizar la economía por sobre lo social y yo pienso que hay que buscar un justo balance, que no puede ser pura economía o puramente social. Hay gente que los separa. Lo que pasa es que los cambios generan incertidumbre y generan problema. Pero también hay personas que sienten que no debe hacerse esos cambios».
De igual manera, la jefa de Estado explicó las razones de por qué no abordo el tema de la Reforma Laboral: «Yo siento, primero, que uno no manda mensajes por discursos de temas que todavía están en evolución».
La iniciativa -dijo- se está discutiendo «muy fuertemente, tanto desde el punto de vista técnico-legal como político, y este gobierno no está cerrado a mirar distintas alternativas».
«Estamos buscando cuales son las fórmulas para que esto sea realidad (…) Lo que quiero decir es que esto que parece como anti economía y no es anti economía (…) porque se entiende que en una empresa es importante las dos partes: el empresariado y los trabajadores», concluyó Bachelet.
Fotografía: Agencias