Esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet firmó dos nuevos proyectos de la agenda para la transparencia y la probidad en los negocios y la política.
Las iniciativas que la Mandataria envió al Congreso regulan los conflictos de interés y el establece normas y sanciones para la corrupción y el cohecho.
«Tal como dije el 21 de mayo, no voy a esconder bajo la alfombra las fallas que nuestro sistema político e institucional ha tenido. Frente a cada caso en particular los juicios corresponden a los tribunales, a los involucrados les corresponde asumir su responsabilidad y a las instituciones, incluido el gobierno, colaborar con la justicia en el esclarecimiento de los hechos», aseguró la jefa de Estado.
En esta línea añadió que «pero hoy debemos ser capaces de ir más allá de la contingencia (…) porque el futuro de nuestra democracia, de nuestra convivencia y de nuestra economía así lo demanda».
«Con estos proyectos apuntamos a perfeccionar el funcionamiento de la política, los negocios, y a delimitar claramente las relaciones entre estos ámbitos. Apuntamos al fortalecimiento de la fe pública, y de la confianza en nuestras instituciones», sostuvo Bachelet.
PROYECTO QUE REGULA CONFLICTOS DE INTERÉS
“Este proyecto determina cuándo hay incompatibilidades para entrar al servicio público y establece en qué casos las autoridades deben abstenerse de participar en una decisión. También protege a quienes denuncias conductas impropias y regula las actividades que una persona puede o no ejercer una vez que ha cesado en el cargo”, dijo la Presidenta.
“No sólo deberá abstenerse cuando se trata de interés propio, sino también de su cónyuge, conviviente civil o parientes”, apuntó Bachelet.
En el caso de los parlamentarios, se establece la “prohibición de intervenir cuando haya conflicto de interés, incluso se extenderá la prohibición a participar en los debates”.
SANCIONES A LA CORRUPCIÓN Y EL COHECHO
Según especificó la Mandataria, «son delitos que no se dan solamente en el ámbito público. Porque son conductas que afectan nuestra confianza en las relaciones comerciales y el funcionamiento de los mercados».
En esta línea, el delito de tráfico de influencias dejará de aplicarse únicamente a funcionarios públicos y sino que afectará también a particulares.
Además, el proyecto contempla un aumento en la pena por delitos de cohecho y soborno.
En tanto, Bachelet indicó “se establece el delito de corrupción entre particulares”.En este contexto, la iniciativa supone sanciona a las autoridades de una empresa que soliciten o acepten un beneficio económico para su provecho o el de una tercera persona.
“Estamos reivindicando un principio clave, los negocios deben hacerse limpiamente en todos los ámbitos”, dijo la Mandataria, añadiendo que “la acción política debe estar alejada de los intereses individuales y del poder del dinero”.
“Es mucho lo que está en juego y de nosotros depende dar los pasos necesarios para que florezca la confianza”, finalizó la jefa de Estado.
