Cristóbal Bellolio hace un espacio en su vida en Londres donde estudia un doctorado sobre Teoría Política para asistir a una charla que ofreció el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en medio de la realización del ChileDay 2015.
«Lo que Valdés trató de explicar es básicamente por qué hay menos plata para hacer muchas de las transformaciones que a este Gobierno le gustaría hacer”, indica a Emol, en la University College London.
A juicio del cientista político, el jefe de las finanzas públicas «en ningún minuto disputó si esas reformas eran buenas o malas… Tampoco puso una sombra de dudas respecto del camino que está siguiendo el Gobierno en torno al objetivo que esté persiguiendo esté errado o equivocado».
Bellolio pese a estar estudiando en la capital inglesa, no pierde la opción de hablar sobre la comentada entrevista que dio el ministro Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre a «El Mercurio» donde realizó un mea culpa sobre las reformas.
«No tengo enteramente claro si lo que dijo Eyzaguirre representa o no el sentir de La Moneda… No está claro cuan compartida, consensuada, cuan reposadas estaban esas reflexiones en el comité político. Eyzaguirre no es un tipo que dé puntadas sin hilo, por lo tanto no creo que haya sido un arrebato. Tiendo a pensar que cuando alguien prepara una entrevista de esas características, hay una sobre de diseño político normalmente».
«LA EPIDERMIS ESTÁ SENSIBLE»
Así grafica el profesional lo que ve a distancia sobre lo que está pasando en el país.
«Lo que está ocurriendo en Chile no debiera ser interpretado en forma catastrofista… No me parece que hoy día tengamos que entrar en una especie de histeria colectiva por lo que está pasando, por lo menos como yo lo veo desde afuera, insisto, tratando de ver la película completa, es un proceso mucho menos dramático de lo que a veces la gente que está en el día a día percibe», dice.
No obstante, señala que lo anterior «puede ser bueno o malo, puede ser que yo esté equivocado al verlo desde afuera, o puede ser que gracias a que estoy afuera puedo verlo desde una perspectiva poco menos emocional».
LA INCOMODIDAD DE BACHELET
El también académico analiza que «cualquier persona que esté participando en la toma de decisiones del Gobierno se da cuenta que hoy día hay dos agendas que no están consideradas, por lo menos como prioritarias, al comienzo del Gobierno».
Por un lado -añade-, «la reactivación económica, por otro, la agenda de seguridad ciudadana, que son dos agendas que usualmente suelen ser más propicias para dirigentes de la derecha».
«La Presidenta Bachelet debe sentirse incómoda teniendo que reconocer que las prioridades de Gobierno son seguridad ciudadana y reactivación económica, justo cuando el programa que tenía esta relación casi simbiótica con ella planteaba que nos íbamos a transformar en un país con menos abusos, más igualdad, con grandes transformaciones en materia tributaria, laboral, constitucional. Algo pasó entre medio, que aparecieron estas agendas», concluye.