Benito Baranda lamenta que en Chile "nunca sea tiempo" de aplicar reformas

Benito Baranda lamenta que en Chile "nunca sea tiempo" de aplicar reformas

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Aunque dijo desconocer el detalle de las distintas reformas que impulsa el gobierno y cuyo destino quedó bajo un manto de incertidumbre después que la Presidenta Michelle Bachelet acuñara el concepto de “realismo sin renuncia” como hoja de ruta para lo que resta de su administración, el presidente de América Solidaria, Benito Baranda, se quejó de la resistencia que históricamente ha existido en el país a la hora de llevar adelante políticas para acabar con la desigualdad.

En una entrevista con Radio Cooperativa, dijo que los mayores críticos de los cambios estructurales son al mismo tiempo incapaces de ponerse en el lugar de las personas que los requieren. Y puso énfasis en que las reformas no pueden seguir esperando. “Las reformas son inevitables para Chile. Si efectivamente queremos continuar en un nivel de desarrollo profundo, más integral y que sea de carácter más igualitario, las tenemos que hacer”, sostuvo.

“Si no se hacen vamos a tener un país más desigual, más inseguro, a lo mejor con mayor riqueza individual de algunas personas, pero con mucha pobreza en los vínculos y con mucha injusticia social y eso lo vamos a seguir arrastrando por mucho tiempo”, advirtió.

Benito Baranda se quejó de que existen trabas culturales que impiden avanzar en las reformas. “Nunca va a ser tiempo de aplicarlas porque siempre van a decir es que las condiciones económicas no son hoy día para hacerlas, pero cuidado, cuando son, se dice mejor no las hagamos porque estamos bien económicamente y al final nunca terminamos haciendo las reformas”.

En lo que sí se detuvo Baranda fue en la necesidad de avanzar en una reforma laboral que termine con la a su juicio “vergonzosa” desigualdad salarial que existe en el país.

“Lo tenemos que entender como un problema ético, no económico, un problema ético profundo. El salario mínimo no le permite salir de la pobreza a las personas. Si una persona gana el salario mínimo, lo lleva a la casa y son cuatro personas, vive en extrema pobreza”.

Y agregó que “para poder salir de la pobreza necesita 360 mil pesos líquidos para una familia de cuatro personas. El salario mínimo te hace permanecer en la extrema pobreza porque es inferior a 240 mil pesos líquidos, se acerca a un poco más de 170 mil pesos líquidos. Entonces, esa mirada si no la teneos es muy difícil. Y como tenemos una mirada cortoplacista en el gobierno, en el Parlamento, en el mundo empresarial o social, se nos olvida que esto hay que mirarlo a largo plazo”.

Finalmente, abordó el tema de la educación, indicando que había que reconocer que el modelo de Andrés Bello fracasó. «El modelo de Andrés Bello, de educar a la élite para educar a los pobres, fracasó y hay que reconocerlo. No fue el modelo educacional que nos permitía llegar a la igualdad; al contrario, amplió las desigualdades».

«Los ricos no nos dedicamos a educar a los pobres ni a repartir las oportunidades, concentramos las oportunidades entre nosotros, las consideramos casi una propiedad nuestra y después nos costó mucho repartirlas, hubo concentración del capital y, por supuesto, una mala calidad educacional en los sectores de pobreza y una gran resistencia a pagar los tributos que permitían que esa educación evolucionara de manera más o menos igualitaria», sostuvo.

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