La figura de María Luisa Brahm, la presidenta del Tribunal Constitucional (TC) e histórica asesora de Sebastián Piñera, es un factor clave en la estrategia del Gobierno de recurrir a esta instancia para bloquear el tercer retiro de fondos de pensiones.
Y por eso desde la oposición ya mueven también sus hilos y el senador Carlos Bianchi anunció un requerimiento para que la cuestionada abogada se inhabilite en la votación del recurso contra la reforma constitucional que aún no termina su trámite en el Senado.
Bianchi se encuentra recabando apoyos en el Senado para dar forma a un requerimiento que apunta no solo a los vínculos de Brahm con Piñera, quien fue su histórica asesora y Jefa del Segundo Piso de La Moneda en su primer Gobierno, sino además a declaraciones de la ministra que dan cuenta que “claramente no da garantías de imparcialidad, bajo ningún punto de vista”.
“Basta solo recordar que ella ha emitido juicios públicos donde señala que ellos son una ‘tercera cámara’, una opinión eminentemente política. Con ella, el TC se transformó en el ‘botón de pánico’ del Presidente Piñera, tanto así que el Presidente ni siquiera espera que el proyecto sea votado en el Senado y lo envía al TC con la seguridad absoluta de que la señora Brahm va a fallar a su favor (…). De antemano sabemos cómo lo va votar, no va a ver los méritos jurídicos, simplemente va a ver cómo le hace el favor a su empleador permanente que ha sido Piñera”, explicó el senador a El Mostrador.
Se trata de un requerimiento inédito, que deberán resolver los ministros del pleno del TC, un tribunal que pasa por su peor momento, con una guerrilla interna in crescendo. “Valoro al TC y el tribunal debe evaluar que su presidenta le hace un flaco favor, más aún con las acusaciones que ha tenido en materias laborales (…). Es el propio TC, con cada uno de sus integrantes, que se ve tremendamente afectado por una persona en particular. Al interior del tribunal debe haber una gran molestia frente a los cuestionamientos que despierta su presidenta y, de hecho, los propios trabajadores del TC han comentado exactamente lo mismo”, subrayó el parlamentario.
Bianchi espera las firmas de otros parlamentarios y senadores de oposición que quieran sumarse al requerimiento. “Hay varios que me han anunciado, no sé si todos, pero sería bueno conocer quiénes van a estar con la firma para decirle al país, bueno, que no vamos a aceptar una situación tan burda, tan controlada, tan manejada por Piñera”, indicó. Para la presentación necesitan 11 votos, y al recurso ya se han sumado hasta ahora el independiente Pedro Araya y varios de las bancadas del PS y el PPD.
El escrito que preparan los senadores apela al artículo 22, inciso primero, de la Ley 17.997, Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional, que establece que “será motivo de implicancia respecto de los asuntos a que se refieren los números 1º a 16º, inclusive, del artículo 93 de la Constitución, el hecho de haber emitido opinión con publicidad o dictamen sobre el asunto concreto actualmente sometido a conocimiento del Tribunal”, considerando que ahora se trata del mismo conflicto constitucional que fue objeto del voto decisivo de Brahm para el recurso de La Moneda contra el segundo retiro de fondos.
En diciembre pasado, Brahm fue clave para inclinar la balanza a favor de Piñera, cuando obtuvo un empate a 5 en el pleno, y ella, en su condición de presidenta del TC, entregó el voto dirimente.
Además de Brahm, acogieron la tesis del Gobierno Miguel Ángel Fernández, Cristián Letelier, Iván Aróstica y José Ignacio Vásquez. En contra estuvieron María Pía Silva, Nelson Pozo Silva, Rodrigo Pica, Gonzalo García, además de Juan José Romero.
COMPLEJO ESCENAIO EN EL TC
De cara a la resolución sobre el tercer retiro, esta frágil ventaja ha sido objeto de un llamado de atención incluso desde las filas de Chile Vamos al Gobierno. “La otra vez se empató a 5, no están tan seguros de ganar. ¿Para qué van a hacer eso?”, se preguntó el candidato presidencial RN Mario Desbordes, quien ha insistido hasta última hora a La Moneda para que enmiende su estrategia.
A esto se suma que Brahm enfrenta su peor momento al mando del TC. De hecho, hoy se informó un nuevo sumario por maltrato laboral, el cuarto en su contra, y la investigación a cargo del ministro Rodrigo Pica podría terminar con ella suspendida.
Brahm además está enfrentada con buena parte de los ministros, en especial con su antecesor, Iván Aróstica, a quien acusó de prácticas “al límite de la corrupción” ocurridas durante su presidencia, y es cuestionada por un polémico allanamiento de las dependencias de edificio institucional de Huérfanos.
Es ante esta entidad que el Presidente Piñera se está jugando sus cartas. Para analistas como Javier Couso, abogado constitucionalista de la Universidad Diego Portales, el TC es un organismo que “está completamente desacreditado y politizado” y está seguro que “María Luisa Brahm va a ser recordada como una de las peores presidencias que ha tenido nunca el Tribunal Constitucional”, como dijo recientemente en El Mostrador en La Clave.
Desde el interior del TC corroboran esa percepción. “El prestigio del Tribunal Constitucional está en entredicho (…). Al interior del TC, el abuso y el maltrato se han vuelto un problema recurrente”, señaló hace poco la Asociación de Funcionarios del Tribunal Constitucional dirigida al pleno de ministros, donde le piden que tomen medidas urgentes.
Al ir más allá de la esfera del conflicto en el TC, Bianchi además repasó al Presidente y catalogó su actitud como “cobarde”, dado que ayer fueron sus ministros quienes comunicaron la noticia del requerimiento ante el TC. “Ni siquiera tuvo la valentía de comunicarle al país su decisión. Esta situación enardece al país, provoca a la gente, no podemos aceptar que Piñera se burle del clamor del país”, finalizó. (El Mostrador)
