Juan Bilbao arriesga el pago de hasta US$ 40 millones si el tribunal estadounidense acoge en todas sus partes la demanda de la SEC por uso de información privilegiada para la compra de American Depositary Shares (ADS) de CFR previo al anuncio del acuerdo de adquisición de la farmaceútica por parte de Abbott. Y es que en su solicitud, el organismo pide la devolución de las ganancias –que se estiman en unos US$ 10 millones- y la incorporación de multas, las que serían de hasta tres veces el monto de la dividendo, en forma adicional.
De acuerdo a expertos en mercados de capitales, sólo este hecho es un incentivo para que la defensa del empresario piense en la opción de alcanzar un acuerdo con el organismo norteamericano. «Una de las posibles estrategias de la defensa -por la cantidad de antecedentes que expuso en la demanda- es que se adelanten a solicitar un avenimiento y cerrar el caso lo antes posible, lo que implicaría pagar una multa, reconociendo lo mínimo», señala un socio de un prestigioso estudio de abogados de la plaza.
La figura del acuerdo también le acomodaría al regulador norteamericano, no sólo porque cumpliría su rol al obtener un reconocimiento de la falta, sino que también tendría una compensación económica y cerraría un caso rápidamente, permitiéndole así abocarse a otros procesos. De ahí, que este camino se ve como el más viable para evitar continuar con una acción judicial, que incluso podría terminar en la apertura de la arista penal ante una corte federal de ese país.
El proceso
En cualquier caso lo que viene es la etapa de presentación de los descargos por escrito ante la acción interpuesta por la SEC.
No obstante, el proceso podría dilatarse, ya sea por la interposición de incidentes de nulidad (motion to dismiss) o bien por la petición de exhibición de documentos, que según abogados consultados, tiene un estándar bastante más exigente que el local. «En esta instancia, el demandante tiene el derecho de pedir al demandado toda la información del caso y su nivel de rigurosidad no se parece ni de cerca a lo que en Chile conocemos como exhibición de documentos», agregan expertos.
Posteriormente a los descargos e incidentes se fija una fecha la para la audiencia del juicio. Pero llegar a este punto no es rápido y tiene sus costos.
Büchi regresa a Consorcio
Marcos Büchi -ingeniero civil de la Universidad de Chile, 59 años- regresó al grupo Consorcio, tras ejercer como gerente general de la compañía de seguros entre 1999-2005, asumiendo como director y presidente de Consorcio Financiero, en reemplazo de Juan Bilbao.
El también director de Codelco se incorporó además a la mesa y como presidente de las empresas Compañía de Seguros de Vida Consorcio Nacional de Seguros, Compañía de Seguros Generales Consorcio Nacional de Seguros y CN Life Compañía de Seguros de Vida. En tanto, de forma interina, la gerencia de Inversiones será asumida por el subgerente del área, Renato Díaz.
Según cercanos al directorio de Consorcio, la llegada de Büchi fue bien evaluada por todos, por el conocimiento que tiene del mercado. Además, su desembarco viene a calmar los ánimos en la firma, pues es conocido por la mayoría del equipo ejecutivo, tras su paso por la compañía de seguros.
Cercanos cuentan que el ejecutivo habría aceptado de inmediato el ofrecimiento, entre otras razones, porque el próximo año debería dejar la mesa de Codelco.
En medio de todo esto, la plana mayor de Consorcio inició ayer una ronda de conversaciones con el personal del grupo, para explicar la situación en la que están y lo que se viene para la compañía. Además, el directorio de Banco Consorcio acordó nombrar como nuevos directores de esta entidad a Richard Büchi y José Miguel Ureta, en reemplazo de Tomás Hurtado. (DF)