Diversas reacciones en todo el mundo ha dejado el bombardeo al hospital Al Ahli de Gaza, que mató a al menos 500 personas, según las cifras entregadas por las autoridades sanitarias de Hamás, grupo controla la Franja.
De acuerdo con el movimiento islamista palestino y otros países de la región, el ataque fue realizado por el Ejército de Israel, que a su vez se desligó y culpó a la Yihad Islámica. El hecho ya tiene sus consecuencias.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, canceló este martes su participación prevista para el miércoles en la cumbre cuatripartita en Amán con el presidente estadounidense, Joe Biden, quien emprendió viaje a Medio Oriente.
«El presidente decidió interrumpir su visita a Jordania y regresar inmediatamente a suelo nacional, y mantuvo esta noche una reunión urgente con el liderazgo palestino», informó un comunicado de Presidencia difundido por la agencia oficial palestina Wafa.
La nota oficial apunta que se tomó la decisión «tras la gran tragedia sufrida por el pueblo palestino, después de que el Gobierno de ocupación israelí cometiera una masacre en un hospital de la Iglesia Anglicana, que se cobró la vida de cientos de mártires civiles inocentes entre nuestro pueblo».
También estaba prevista la asistencia del rey de Jordania, Abdalá II, y del presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, al encuentro, para abordar la guerra entre Israel y las milicias islamistas de Gaza.
Ambos gobernantes, por su parte, ya manifestaron su rechazo al ataque sobre el hospital gazatí.
Así, Abdalá II aseguró que «la masacre del hospital Ahli en Gaza es un atroz crimen de guerra que no se puede tolerar», y agregó que «Israel debe detener inmediatamente su brutal agresión contra Gaza».
Similar postura tomó el Gobierno de Egipto, que también responsabilizó a Israel del bombardeo y le pidió que ponga fin «inmediatamente a sus políticas de castigo colectivo contra el pueblo de Gaza» e instó a toda la comunidad internacional, «especialmente a los países importantes e influyentes, a intervenir para poner fin a estas violaciones».
Por su parte, Estados Unidos evitó referirse directamente a este hecho. Consultada por la prensa, la vocera del Pentágono Sabrina Singh dijo que no puede dar por ahora una opinión al respecto porque desconoce «quién es el responsable» del ataque y todavía no se tienen «todos los detalles» de lo ocurrido.
La portavoz del Departamento de Defensa estadounidense expresó su confianza en que Israel está cumpliendo la legislación internacional en la guerra con el grupo islamista palestino Hamás y le prometió toda la ayuda necesaria de Estados Unidos.
CONDENA DE PAISES ÁRABES
Los países árabes también manifestaron su repudio a este hecho.»¿Qué mente infernal ataca un hospital que acoge gente desarmada deliberadamente? Nuestras herramientas árabes documentan los crímenes de guerra y los que cometieron esos crímenes no van a quedar impunes. Occidente tiene que parar esa tragedia inmediatamente», aseguró el secretario general de la Líga Árabe, Ahmed Abulgueit, a través de su cuenta ofical de X (ex Twitter).
El Gobierno de Arabia Saudita, en tanto, «condena en los términos más enérgicos el crimen atroz cometido por las fuerzas de ocupación israelíes al bombardear el Hospital Al Ahli, en Gaza, que provocó la muerte de cientos de civiles, entre ellos niños, heridos y lesionados».
En la nota, el reino árabe rechazó categóricamente este «brutal ataque», que constituye «una flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales, incluido la ley internacional humanitaria», y denunció que «la ocupación israelí no detiene sus continuos ataques contra civiles a pesar de numerosos llamamientos internacionales».
La enérgica condena también fue compartida por el Gobierno de Marruecos, que subrayó «la necesidad urgente de la que la comunidad internacional realice esfuerzos concertados para poner fin lo antes posible a las hostilidades, respetar las normas humanitarias internacionales y trabajar para evitar que la región caiga en una mayor escalada y tensión».
Mientras que Bahrein reiteró su llamado a la comunidad internacional para que intervenga «urgentemente para establecer un alto el fuego en la Franja de Gaza y garantizar el respeto de la ley internacional humanitaria» que permita «asegurar hospitales, viviendas e instalaciones civiles y brindar protección a los civiles».
Entre sus solicitudes, también añadió la apertura de «hospitales urgentes y corredores humanitarios para llevar ayuda médica y de socorro, alimentos, agua, electricidad y combustible a la Franja de Gaza».
Ya fuera del mundo árabe, el Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, criticó con dureza el bombardeo: «Atacar un hospital con mujeres, niños y civiles inocentes es el último ejemplo de los ataques de Israel carentes de los valores humanos más básicos», dijo el mandatario turco en la red social X (antes Twitter).
«Invito a toda la humanidad a actuar para detener esta brutalidad sin precedentes en Gaza», agregó Erdogan, cuyo país tiene relaciones diplomáticas con Israel.
DE TRUDEAU A LA OMS
En Occidente también hubo reacciones. «Un ataque contra civiles no está en línea con el Derecho Internacional», afirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien agregó que este bombardeo en Gaza «está mostrando la situación dramática sobre el terreno para la gente que está ahí».
En esa línea, aseguró, «creemos que es muy importante hacer posible el acceso humanitario para las personas que lo necesitan, garantizar que tienen acceso a agua, a electricidad, a comida, a los medicamentos que necesitan».
El Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó por su parte de «inaceptable» el ataque que causó la muerte de al menos 500 personas. «Las leyes humanitarias e internacionales necesitan ser respetadas. Hay normas en las guerras y no es aceptable. Es horroroso», aseguró el Mandatario.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), en tanto, rechazaron con firmeza el ataque al recinto sanitario. «El hospital estaba en funcionamiento y en éste se refugiaban pacientes, sanitarios y desplazados internos», explicó.
Asimismo, la entidad remarcó que ya no se puede esperar más la apertura del paso fronterizo de Rafah, que conecta Egipto con la Franja de Gaza -único que no está bajo control de Israel- y por el que se puede llevar la ayuda que tanto necesita la población que sufre las consecuencia de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
Por otro lado, desde la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) dijeron estar «horrorizados» por el bombardeo del Hospital Árabe Ahli. «Según los informes, cientos de personas han muerto. Esto es una masacre. Es absolutamente inaceptable», afirmaron.
La agrupación recogió el testimonio de uno de sus miembros en Gaza, el doctor Ghassan Abu Sittah: «Estábamos operando en el hospital, hubo una fuerte explosión y el techo se cayó sobre el quirófano. Esto es una masacre», afirmó.
«Nada justifica este impactante ataque contra un hospital y sus numerosos pacientes y trabajadores sanitarios, así como contra las personas que buscaron refugio allí. Los hospitales no son un objetivo. Este derramamiento de sangre debe cesar. Ya es suficiente», completó MSF.
EMBAJADOR ISRAELÍ EN CHILE
Por su parte, el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli manifestó: «Hoy habido una tragedia en un hospital en Gaza. Cientos de personas inocentes han muerto, niños, mujeres, adultos ¿Y quién lo causó? Un misil del jihad islámico. ¿Qué lo ha lanzado? Tenemos pruebas, están en el Twitter y en todas las redes, del misil palestino matando a palestinos», dijo el embajador israelí en Chile Gil».
«Esta es una cadena de delitos, de pecados, de crímenes de lesa humanidad que los palestinos, jihad islámico, hoy jamás están haciendo, comenzando en 7 de octubre con asesinato de 1,300 israelíes, tener secuestrados mujeres, niños, bebés de una forma lo más cruel y después culpando a Israel», agregó.
EMBAJADORA DE PALESTINA EN CHILE
Totalmente opuesta, la embajadora de Palestina en Chile, Vera Baboun calificó el ataque como «terrorista, bárbaro e inhumano» culpando a las fuerzas israelíes «que no respetaron ni tuvieron las normas ni leyes humanitarias». «Este ataque no debe tolerarse. Israel, el gobierno de Netanyahu debe rendir cuentas y ser juzgado como criminales de guerra», expresó.
En esa línea, hizo un llamado al Gobierno de Boric «para que obliguen a Israel a detener su brutal agresión, por sus crímenes contra la humanidad y contra el indefenso pueblo palestino», agregó Baboun, quien calificó el ataque como «el más grande bombardeo a un hospital en la historia moderna de la humanidad». (Emol)