Como un balde de agua fría cayó este lunes en el oficialismo -a horas de los comicios de este 7 de mayo- que el Partido Republicano lograra, después de una corrección en la Región de Tarapacá, su escaño número 23 en el Consejo Constitucional, en desmedro de la única carta de Comunes que había sido electa a nivel nacional: Romina Ramos Rodríguez.
El ajuste no fue menor. Además de dejar a la lista Unidad para Chile más disminuida en su representación -solo con 16 consejeros y muy lejos del poder de veto-, implica sumar a los 2/5 que por sí solos tienen los convencionales republicanos, los 2/3 que la derecha obtiene en su conjunto, quórum que será crucial cuando existan disensos y se deban constituir comisiones mixtas de expertos y constituyentes.
“Estamos sonados”, decía un timonel oficialista la mañana de ayer, tras conocerse la corrección que respondió a un error de tipeo ocurrido en Colchane que hizo variar transitoriamente los resultados difundidos anoche por el Servicio Electoral (Servel).
“Si se redacta una Constitución partisana, como tanto criticó la derecha, no será representativa de las mayorías nacionales. Creo que el Partido Republicano tiene conciencia de aquello, dadas las declaraciones que he escuchado de algunos de sus representantes. Esta es una prueba para la política, con mayúscula, porque el diálogo es indispensable para lograr acuerdos y construir este pacto social. Imponer mayorías en esta materia no permitirá hacerlo. Y como PS haremos todos los esfuerzos en ese sentido; encontrar acuerdos en lo esencial, y lograr un proyecto de Constitución para Chile, no para una parte de Chile, y que sea aprobada por la gran mayoría del país”, dice la timonel socialista, Paulina Vodanovic.
Por lo mismo, el timonel de Comunes, Marco Velarde, aseguró a La Tercera PM que “vamos a impugnar y defender cada voto porque es esencial impedir que avance republicanos”.
El hecho redobló la inquietud en el gobierno del Presidente Gabriel Boric, ya duramente golpeado por los resultados de ayer domingo. El Mandatario lideró ayer un comité político de ministros a primera hora, en la comuna de Huechuraba, momento en el que ya se anticipaba que esta corrección podría tener un efecto complejo para el oficialismo.
En el encuentro -según presentes- el Jefe de Estado y sus ministros hicieron análisis más estratégicos de la jornada electoral y proyectaron lo que será este miércoles el cónclave oficialista que se realizará en Cerro Castillo y contará con la presencia de todos los presidentes de partidos de gobierno. Este análisis se mantuvo encapsulado y las diversas autoridades optaron por mantener silencio en vista de la jornada de esta semana.
Uno de los temas que se han conversado en las últimas horas en el gobierno es delinear la estrategia que tomarán de ahora en adelante en el Congreso Nacional, ante el rebaraje de fuerzas en la derecha.
Los efectos que puedan tener el debilitamiento de Chile Vamos es algo que preocupa al Ejecutivo porque saben que si la pulsión que cobra sentido es la de radicalizarse y negarle la sal y el agua a La Moneda, se complejizará el avance de las reformas previsional y tributaria.
Pese a eso, en el Ejecutivo afirman que lo que se eligieron el domingo fueron los consejeros constitucionales y que el Poder Legislativo sigue siendo el mismo, por lo que el gobierno seguirá insistiendo en diálogos en la denominada por ellos como la “derecha democrática”.
Por lo mismo, la ministra Camila Vallejo (Segegob) dio varios mensajes en ese sentido la mañana de este lunes. En una vocería desde Huechuraba, una vez finalizado el comité político, la portavoz de La Moneda reiteró el llamado a los acuerdos en materias urgentes para la ciudadanía.
“Hay una derecha que ha demostrado mayor disposición democrática y esperamos que tras el resultado de ayer esa disposición no cambie. Porque en contextos electorales todos endurecen posiciones”, advirtió en clara alusión a la UDI, RN y Evópoli.
En ese sentido, se manifestó disponible a flexibilizar sus posturas en materias como la reforma de pensiones. “Hay flexibilidad, evidentemente, pero siempre poniendo en el centro a las personas, como lo hicimos con las 40 horas”, comentó.
El mismo llamado hizo el ministro Mario Marcel (Hacienda), tras ese encuentro. “Yo creo que, en buena medida, los resultados de la elección de ayer muestran que las personas esperan acción más que palabras, y eso significa que todos los que tenemos alguna posibilidad de incidir sobre esa acción, creo que tenemos que comprometernos a aportar en esa materia”, dijo.
Y agregó: “Creo que a nadie ayuda la postergación indefinida de temas tan importantes como son la reforma tributaria, la reforma previsional o el mismo proceso constitucional, creo que ahora tenemos la oportunidad, en plazos que no son indefinidos, plazos relativamente breves, de ir cerrando esos temas”.
Marcel -además- transmitió que ya se reunió con la bancada republicana hace diez días por la reforma tributaria y que las reuniones que están pendientes son con Chile Vamos, quienes pidieron que se dieran poselecciones.
Pese a los llamados públicos a Chile Vamos, hasta ahora, en la derecha aseguran que no han recibido contactos de parte del Presidente Boric ni sus ministros.
Más allá de los resultados, hubo una cuenta positiva que sacaron los ministros junto al Presidente en el comité político: que los partidos oficialistas escucharon su llamado a mantenerse alineados y no se cobraran cuentas después de la elección.
El mismo Mandatario llamó por teléfono a todos los líderes partidarios el sábado para pedirles unidad en las reacciones posteriores a los comicios y entre el domingo y esta mañana la ministra Tohá se comunicó con ellos con el mismo objetivo.
Los presidentes de los partidos del Frente Amplio llegaron ayer a La Moneda para almorzar con la ministra Antonia Orellana (Mujer), la única representante de dicha coalición en el comité político. Tema obligado de conversación será la arremetida republicana y el despliegue en las instancias de esta semana, como el cónclave oficialista del miércoles en Cerro Castillo y el consejo de gabinete -en el que se incluirá a subsecretarios- del viernes.
Por su parte, ayer Chile Vamos también dio señales hacia el Partido Republicano y el gobierno. En la jornada los partidos de la derecha tradicional se tomaron el día para abordar internamente los resultados y los pasos a seguir dentro del Consejo Constitucional. Así por ejemplo la UDI y RN sostuvieron reuniones de directiva en la mañana, y en la noche tuvieron comisiones políticas.
En esos partidos creían que se podía ejercer un rol de “bisagra” en la búsqueda de acuerdos, pero que la principal responsabilidad en esto recaía en el Partido Republicano. De todas maneras, en Chile Vamos eran firmes partidarios de alcanzar una Constitución en unidad, ya que eso les daría pie a cumplir la “palabra empeñada” como decían cuando rechazaron en el plebiscito de salida por una nueva Constitución.
El presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), dijo que “hay una responsabilidad de los consejeros para terminar este proceso constitucional. El Partido Republicano tiene una especial responsabilidad. Terminar con un texto constitucional que una. El gobierno tiene que tener una visión distinta a la que ha tenido hasta ahora. Le hago un llamado a hacer un cambio de agenda, una agenda en torno a los temas que marcaron esta elección. Una agenda proseguridad y proempleo”.
Y agregó: “Espero que al final lo que haya sea un ánimo común. Los países tienen espacios para enfrentarse, es parte de la democracia, pero también hay momentos para acordar sobre todo cuando son procesos de largo plazo. Espero que haya un ánimo común, de ahí tienen una responsabilidad el Partido Republicano”.
El secretario general de RN, Diego Schalper, por su parte, afirmó que “tengo mucha esperanza de que republicanos va a estar a la altura de construir una Constitución de unidad. Porque no podemos permitirnos un nuevo fracaso”.
En esa línea, manifestó que “al menos en RN vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que el texto constitucional se haga en el marco de la unidad con vocación de mayoría y con vocación de que todos se sientan representados”.
En el Partido Republicano, en tanto, también se mantenían en el ánimo de buscar acuerdos, pero la premisa es que si bien estaban abiertos a algunos cambios a la nueva Carta Magna y que fueran consensuados entre todos los sectores políticos, había “convicciones” sobre algunos temas que no iban a cambiar.
Así por ejemplo en las materias relativas al derecho a la vida se comentaba que no iban a ceder, pero que estaban abiertos a cambios en temas como seguridad o sistema político.
La colectividad de José Antonio Kast además se disponía a tener un cónclave este miércoles y jueves con los consejeros electos, donde también iban a abordar los pasos a seguir.
El jefe de bancada del Partido Radical, Benjamín Moreno, afirmó que “tenemos la responsabilidad de entregar una propuesta que ojalá el día de mañana represente a la mayor cantidad de chilenos y que permita una estabilidad por los próximos 40 o 50 años y que podamos cerrar el círculo constituyente”.
En ese sentido, añadió que “no hay nada más republicano que el diálogo y eso lo tenemos clarísimo. No solo tenemos el deber de dialogar con las fuerzas de Chile Seguro, también tenemos el deber y responsabilidad de dialogar con Unidad para Chile. Tenemos que tratar de encontrar un texto lo más amplio posible, donde seamos capaces de defender nuestras posturas con claridad pero con una gran flexibilidad en la forma en que nos acercamos a los temas”. (La Tercera)