Antes de partir su intervención, el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, apostó por distender el ambiente: “Citamos acá en la mañana, al aire libre, para enfriar los ánimos”.
La frase no fue al azar. Y es que el primer cónclave de Presidente Gabriel Boric y sus ministros con los parlamentarios oficialistas que se llevó a cabo este viernes en el palacio presidencial de Cerro Castillo se anticipaba tenso por los baches de instalación.
El cruce de declaraciones de los senadores oficialistas con el propio ministro Jackson por la agenda legislativa; el nerviosismo de los parlamentarios por el inminente fin del Senado que discute la Convención; la incómoda reapertura del debate por el quinto retiro y los problemas de convivencia que ya se advierten entre las dos coaliciones que sustentan el gobierno (Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático) son algunos de los temas que salieron este viernes al ruedo.
Consciente de que su administración no cuenta con mayorías parlamentarias para llevar a cabo sus reformas, Boric -al cierre de esta edición- hacía un llamado a la unidad del oficialismo y planteaba la aspiración de que el gobierno se ordene tras una sola coalición en el futuro.
“Lo que sí se puede decir con mucha claridad, en mi rol de Presidente de la República, es que no hay partidos de primera o segunda categoría. Y acá todos los partidos van a ser tratados con el respeto y deferencia que merecen”, dijo el mandatario.
Y añadió: “Tenemos dos coaliciones que están empezando a cuajar cada una, pero tenemos un solo gobierno. Y acá hay algo que les quiero pedir encarecidamente: no podemos pretender que la agenda ejecutiva o parlamentaria agote el debate político que tiene que tener nuestros diferentes espacios colectivos (…) Yo diría que hoy día somos dos coaliciones, si mañana vamos a ser una, que a mí personalmente me parece deseable que vayamos avanzando hacia allá, se va a dar en la medida en que logremos construir confianza y unidad estratégica”.
En su intervención ante los cien asistentes que llegaron al evento en Viña del Mar, el Presidente insistió en que “se requiere que compartamos una dirección estratégica. Nos hemos propuesto y le planteamos al pueblo de Chile encabezar el esfuerzo de superar el neoliberalismo, pero no podemos tener una definición que sea contrario a algo”.
A las 9.30 horas, la jornada partió con una breve bienvenida de la subsecretaria de la Segpres, Macarena Lobos, en nombre de la cartera que organizó la reunión de trabajo. Las palabras de apertura estuvieron a cargo de la ministra de Interior, Izkia Siches, quien asistió presencialmente a la cita, luego de cumplir su cuarentena tras contraer Covid-19.
En su intervención Siches hizo un mea culpa por los problemas de instalación y llamó a una mayor coordinación con las bases de apoyo político en el Congreso. La titular de Interior no se extendió por más de cinco minutos.
“Ustedes saben que no han sido semanas fáciles y yo se los puedo decir en primera persona. Partimos con un aterrizaje no muy sencillo, pero seguimos con plena convicción. Posteriormente, me dio Covid, hoy es mi primer día en libertad que puedo compartir con ustedes”, señaló.
Aludiendo a las críticas de los senadores PS y PPD, que cuestionaron que el gobierno le diera urgencia a la Ley de Amnistía sin contar con los votos para su aprobación, Siches hizo un gesto. La ministra dijo que “los parlamentarios y parlamentarias no son un buzón, sino que una parte articuladora y fundamental de un gobierno (…)”.
En el primer bloque, y mientras cada parlamentario se ubicaba en sus asientos, un grupo de diputados notó que sus pares de la Cámara Alta se ubicaron más adelante, cerca del Presidente y su comité político. “Fin al Senado”, vociferó un diputado, provocando las risas de los asistentes.
Luego de Siches, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS) intervino en la línea de la necesidad de confluir, con el tiempo, en una sola coalición de gobierno, avanzando hacia un modelo más coordinado al que existe actualmente (”un gobierno, dos coaliciones”).
En ese punto el socialista fue secundando por el senador PPD, Jaime Quintana, quien además defendió la existencia del Senado, apuntando a que una cámara menos “es menos diálogo, menos acuerdos, menos deliberación y menor representación”.
En su rol como presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (PPD), en tanto, abordó la necesidad de una pronta reforma de pensiones. Esto, luego de una semana donde la mesa de la Cámara -con los votos de parlamentarios oficialistas- abrió nuevamente el camino a la tramitación de un quinto retiro de fondos previsionales, declarando admisible discutir el proyecto pese a que la mesa anterior había interpretado que no era posible tras el rechazo de un proyecto anterior de las mismas características.
El gobierno, y principalmente el titular de Hacienda, Mario Marcel, se han mostrado contrarios a aprobar nuevamente un giro desde las cuentas de las AFP.
“¿Cómo no vamos a sentir la responsabilidad de apoyar que esta vez, después de todas las oportunidades que nos hemos farreado anteriormente sí podamos avanzar en una gran reforma al sistema de pensiones, para dejar atrás el fracasado sistema de AFP y avanzar en un sistema de seguridad social como nos plantea nuevamente el programa de gobierno?”, planteó el presidente de la Cámara.
Después de sus desencuentros en el Senado, el ministro Jackson fue quien concitó la mayor atención. Los parlamentarios esperaban que hoy su cartera ofreciera un plan de coordinación legislativa que evitara nuevos conflictos.
En su alocución, Jackson partió entregando el contexto en que asumió el gobierno, con una pandemia aún vigente y la incertidumbre económica derivada de la inflación. Entre esos aspectos, planteó la discusión constitucional como otra incertidumbre, pero además como un punto de inflexión -entre el primer y segundo tiempo del gobierno- dependiendo si esta finalmente llega a buen puerto y se aprueba o no.
“Al mismo tiempo, estamos en medio de la discusión sobre la Constitución que nos podría llegar a regir durante los próximos 20 o 30 años y eso también es motivo de incertidumbre, es motivo de muchas veces ansiedades, de discusiones acaloradas (…) Tenemos un plebiscito que probablemente va a ser un punto de inflexión de lo que el gobierno pueda o no realizar durante el segundo tiempo”, planteó mientras varios asistentes tomaban notas sobre su exposición.
Seguidamente, reconoció que el escenario también es altamente complejo a nivel legislativo.
“En materia del Congreso, tenemos un nivel de atomización y dispersión en ambas cámaras del Congreso que lo que genera es una dificultad concreta material: de sumar los votos para apoyar las reformas que desde el gobierno se quieren impulsar para cumplir con ese programa de gobierno. En ambas cámaras estamos en minoría como coalición de gobierno, pero tenemos la posibilidad de conseguir en la Cámara de Diputados y Diputadas una mayoría que es difícil. En el Senado la cosa está más cuesta arriba aún porque hay que cruzar más puentes para poder llegar a esa mayoría”, afirmó.
En ese sentido, Jackson hizo una advertencia. Planteó que si la coalición de base no está unida, es complejo alcanzar el “techo” de nuevos votos o mayorías en las votaciones con la oposición.
“Era importante tener este momento para que nos viéramos las caras y para que nos pudiéramos encontrar quienes somos la base de gobierno (…) Si no nos ponemos de acuerdo al menos quienes somos la base, la verdad es que es muy difícil poder llegar a conseguir esos techos o esas mayorías que son necesarias”, aseveró el titular de la Segpres.
La titular de la Segegob, Camila Vallejo, en tanto, expuso el plan de comunicaciones del gobierno, el cual se basa en tres premisas: que la comunicación del Ejecutivo sea “cercana, transformadora y transparente”.
También presentó Marcel, quien entregó contexto de la economía en el país, acompañado de la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara y del ministro de Economía, Nicolás Grau. (La Tercera)