Con el trabajo de las tres últimas comisiones, la Convención Constitucional inició su recta final de trabajo.
Queda poco más de un mes para entregar el borrador de Carta Magna y aún faltan resolver discusiones claves para el diseño final del texto, como saber si este tendrá preámbulo o con qué quórum se lo podrá reformar en caso de que gane el Apruebo en septiembre.
Lo primero que se definirá este mismo fin de semana es el orden de los 499 artículos aprobados. La Comisión de Armonización será la encargada de votar las propuestas, y el consenso general es que la primera norma sea que «Chile es un Estado social democrático de derecho».
Otro punto relevante que deberá decidir esa comisión es la extensión final del texto: si mantuvieran el número actual, la Constitución de Chile podría ser una de las más largas del mundo en cantidad de normas.
No obstante, hay una noción generalizada de que al fusionar normas y utilizar otros mecanismos para «limpiar» el texto de repeticiones, el número podría reducirse incluso por debajo de las 400.
Asimismo, el pleno de la Convención decidirá en junio si el borrador de Carta Magna contará con un preámbulo o no. La propuesta de la comisión que elaboró el texto introductorio consiste en cuatro párrafos, votados a favor por la mayoría de los colectivos -desde la Coordinadora Plurinacional hasta RN-, pero que no convencen a todos los integrantes de esos grupos.
TEMAS DE FONDO Y NORMAS TRANSITORIAS
Pero la dificultad de las discusiones pendientes subirá con dos decisiones que tendrá que tomar Armonización durante junio. Una vez que salten la valla de las correcciones formales del texto, deberán pasar al fondo para subsanar las posibles «omisiones» o «incoherencias» que existan.
En esos casos, por ejemplo, tendrán que decidir si el hecho de que no haya explícitamente un quórum establecido para las reformas constitucionales en el futuro es una omisión, y, en caso de que así lo crean, idear una fórmula para cubrir ese vacío.
Además deberán resolver qué expresión utilizar para el derecho a la consulta indígena que está aprobado en el texto. Uno de los artículos visados plantea que «los pueblos y naciones preexistentes al Estado deberán ser consultados y otorgar el consentimiento libre, previo e informado en aquellas materias o asuntos que les afecten en sus derechos reconocidos en esta Constitución«; mientras que otro dice que los pueblos y naciones «tienen el derecho a ser consultados previamente a la adopción de medidas administrativas y legislativas que les afectasen«.
El «consentimiento», según plantean quienes buscan adecuar la norma, sería un estándar más alto que la consulta, por lo que aquello derivará en una discusión política y no solo técnica.
Finalmente, el pleno debe definir qué normas transitorias serán necesarias para la implementación de la nueva Constitución, y entre las propuestas que tienen que votar está la que establece el fin de los senadores en 2026; una que fija en 2/3 el quórum para reformas constitucionales hasta ese mismo año; y otras como el futuro de los derechos de aprovechamiento de aguas y el plazo para el proyecto de ley que regula el Consejo de la Justicia.
EL CALENDARIO
Según el último cronograma de la Convención, el 2 de junio será el pleno de votación del primer informe de la Comisión de Normas Transitorias. Ese mismo día se debería votar la propuesta de la mesa de que el preámbulo se vote por 2/3.
La semana siguiente, que parte el 6 de junio, será de trabajo para Armonización y Normas Transitorias. Esta última deberá entregar su segundo informe -con las nuevas propuestas de las normas rechazadas en el primero- el 10 de junio.
En la semana que parte el 13 de ese mes, Armonización continuará con sus tareas y el martes 14 se hará otra sesión de pleno para votar el segundo informe de Normas Transitorias.
El 23 de junio está fijado un pleno general, y el 24 de junio sería el primer pleno para votar las propuestas de Armonización.
El 28 y 29 serían las últimas sesiones de pleno para votar las propuestas de esa comisión, y el 30 se repetiría el esquema, hasta total despacho.
Finalmente, el 4 de julio sería la ceremonia pública de entrega de propuesta de nueva Constitución. (Emol)