La Presidencia de la República informó que esta mañana el Presidente Sebastián Piñera Echenique aceptó la renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand Zavala.
A partir de hoy, «asumirá el cargo en subrogancia Carolina Valdivia Torres, quien se desempeñaba actualmente como subsecretaria de Relaciones Exteriores», indicaron a través de un comunicado.
«El Presidente Sebastián Piñera agradece la gestión de Andrés Allamand en el cargo y desea a Carolina Valdivia éxito en este nuevo desafío», puntualiza el texto.
Su dimisión ocurre en medio de cuestionamientos de diputados de oposición tras su ausencia en el país mientras se registra la actual crisis migratoria y de delincuencia en el norte.
El jueves el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel Albares, difundió en sus redes sociales fotografías de la primera “reunión de trabajo” con Andrés Allamand como secretario general electo de la Secretaría General Iberoamericana.
El diputado del Partido Socialista Jaime Naranjo catalogó esto como un “notable abandono de deberes”. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado precisando que el titular de la cartera “se encuentra haciendo uso de su feriado legal desde el lunes 31 de enero y retomará sus funciones el lunes 14 de febrero”.
Mientras que el ministro Delgado, señaló que “tal como lo ha manifestado la Cancillería, el canciller Allamand está haciendo uso de sus vacaciones, de su feriado. Él, si bien es cierto está designado en un nuevo cargo, no está en funciones de ese nuevo cargo”
ALLAMAND: «HAN DISTORSIONADO MIS ACTIVIDADES EN EL EXTRANJERO»
Luego de conocerse su renuncia, el ahora ex canciller Andrés Allamand, explicó las razones que motivaron su salida tanto del Gobierno como de la política nacional, según las palabras que entregó en un punto de prensa desde La Moneda. Esto, luego de reunirse vía telemática con el Presidente Sebastián Piñera, para oficializar su dimisión.
En la instancia, apuntó a las críticas que se generaron desde la oposición por un «notable abandono de deberes», a raíz de su feriado legal y de la reunión que sostuvo en España con el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares.
Esto, en medio de su designación como titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), cargo en el que fue escogido en noviembre del año pasado. Las críticas apuntaban principalmente a su ausencia en la gestión que ayudaran a entregar soluciones a la crisis de seguridad y migratoria que atraviesa el norte del país.
En ese contexto, Allamand afirmó que su viaje a España había sido anunciado con anticipación para efectuarlo en su periodo de feriado legal, «con el objeto de obtener una serie de reuniones preparatorias para el ejercicio del cargo que deberé asumir próximamente, que habían sido preparadas con mucha anticipación».
Asimismo, afirmó que durante la semana pasada se mantuvo en contacto con quien asumió el cargo en subrogancia, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez y con el resto de las autoridades competentes.
«Una de las gestiones más significativas, fue el importante encuentro que hubo el día viernes pasado entre autoridades del Gobierno chileno y boliviano», recalcó.
«Sin embargo, hay que admitir, que la situación que acabo de explicar ha originado una serie de críticas que afectan al Gobierno del que formo parte y, de paso, pretenden desacreditar el trabajo de la cancillería. Asimismo, tales crítica no sólo han distorsionado las actividades que he realizado en el extranjero, sino que han contribuido a tensionar inconvenientemente el clima político», argumentó.
Con todo, Allamand afirmó que esta renuncia también «marca el cierre definitivo de mi larga vida en la política nacional. Como toda persona publica, mis errores y aciertos están expuestos al juicio ciudadano, pero siempre mis actuaciones estuvieron motivadas por el deseo de alcanzar lo mejor de nuestro país», enfatizó.
Consultado por la pertinencia del momento en que se realiza su renuncia, considerando que su designación en la SEGIB fue el pasado 26 de noviembre, Allamand respondió que hubo una conversación con el Presidente Piñera sobre el minuto oportuno para asumir ese cargo, «y convenimos en hacer el máximo esfuerzo posible para lograr dos propósitos: poder terminar de buena manera que hemos realizado y, al mismo tiempo, compatibilizar el ejercicio pleno de mi cargo».
En relación a las críticas de la oposición, planteó que «en Chile, siempre que un compatriota asume un cargo internacional, existe un respaldo transversal más allá de la posición política de la ideología que él profese», ejemplificando con el senador José Miguel Insulza al momento de asumir en dos oportunidades como Secretario de la Organización de Estado Americanos (OEA).
«En mi caso, algunos sectores, que estimo minoritarios, parece molestarle que hayamos asumido una responsabilidad tan importante con la cual Chile tiene tanto compromiso. Cuesta comprender esa actitud», afirmó.
Por último, Allamand descartó categóricamente de uso de recursos públicos en su proceso de designación como secretario general iberoamericano. «En cuanto a los aportes que la cancillería y el Gobierno efectúa a la SEGIB, la cuota de membresía fija se paga anualmente y lo que aparece como un aumento, corresponde a que en el año previo, por estrechez económica, no se habían enterado los fondos».
ACUSACIONES PERIODÍSTICAS
El diario electrónico Cambi21 señala que «el escándalo del «Allamand desaparecido» y que pudo ser ubicado este jueves en Madrid en actividades de su nuevo trabajo como Secretario General Iberoamericano, un puesto que depende del ministro de Relaciones Exteriores de España, en este caso del socialista José Albares, sigue escalando y con más polémicas.
Los diputados Gabriel Ascencio e Iván Flores pidieron a la Contraloría saber «cuántos son los recursos que se invirtieron en la «campaña» de Allamand y «quiénes participaron de esa candidatura”.
Ascencio exige “que se nos informe que si una vez que fue elegido Allamand en dicha secretaría general, retomó sus funciones y si los viajes que ha realizado en virtud de sus nuevas funciones han sido financiados por la Cancillería“, agregó.
Ascencio sentenció que “especialmente, queremos saber si este último viaje, en la cual se ve en Madrid al ministro ya ejerciendo como Secretario General Iberoamericano, recibiendo a cancilleres de otros países, ha sido financiado por el Estado chileno en lo relacionado a pasajes, viáticos, estadía y si así fuera, si ello corresponde legalmente”.
Cristián Jara asume presidencia del PIFCSS
En las últimas horas, Cambio21 recibió varios documentos donde se conoce a la persona que fue el apoyo para la campaña de Andrés Allamand tanto dentro de la Cancillería como en los «amarres» de los votos que tuvo que realizar en giras por América.
Se trata del Director Ejecutivo de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), Cristián Jara, un militante de la derecha y que obtuvo ese trabajo por Alta Dirección Pública el año pasado y ratificado por Piñera luego de ese concurso: «Ese concurso de Alta Dirección Pública fue hecho a la medida por el Gobierno para Cristián Jara. El fue la persona que eligió Allamand para ese cargo y que obviamente para que lo asesorará en la campaña para el nuevo trabajo que ya está ejerciendo», nos señala a Cambio21, un alto funcionario de la Cancillería.
Jara es un abogado que ha trabajado en la Cancillería y es reconocido como un «operador político» de la derecha al interior de ese ministerio.
La Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) es una dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores cuya función es captar, proporcionar y administrar recursos de cooperación internacional.
Lo particular del caso es que Jara también «agarró pituto» haciendo campaña para su jefe Andrés Allamand.
El 1 de febrero a través de una ceremonia virtual, Cristián Jara fue nombrado nuevo Presidente del Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur (PIFCSS), un organismo que pertenece a la Secretaría General Iberoamericana, que adivinen qué, la dirige el propio Andrés Allamand.
Cristián Jara fue destituído del Consulado en Panamá
Pero la historia de Jara no es nueva para la derecha.
En 2017 y luego de haber expresado simpatizar con la pre candidatura presidencial del senador Manuel Ossandón, fue destituido de su cargo de cónsul de Chile en Panamá.
En esa época el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que «El cónsul será relevado de sus funciones y reemplazado por otro funcionario diplomático situado en Panamá».
Entre las funciones que ejercía el cónsul Jara estaba la de presidir la comisión encargada de coordinar todo para que los chilenos en el exterior pudiesen ejercer su derecho al voto.
Jara hizo un video y apoyó abiertamente a Ossandón:»Conozco a Cote (Manuel Ossandón), sé que habla con la verdad, que muestra la realidad, es el presidente que Chile necesita para hacer de nuestra sociedad una sociedad más justa y más solidaria».
Jara y sus viajes: para ir a Trinidad y Tobago y Guyana se gastó cerca de 8 millones 400 mil pesos
Por ley de lobby, se conocieron los viajes de Cristián Jara sólo a partir de fines de julio del año pasado.
Desde el 31 de Julio de 2021 donde estuvo en República Dominicana y Panamá, hasta hace menos de un mes cuando estuvo en Madrid, donde vivirá Allamand y posiblemente el propio Jara, este funcionario gastó sólo en pasajes y viáticos, 29 millones de pesos.
El primer viaje para «amarrar» votos costó dos millones 880 mil pesos en pasaje y viático y fue a Panamá y República Dominicana.
El segundo viaje se realizó entre el 23 y el 31 de agosto a Honduras, El Salvador, Costa Rica y Guatemala y su costo para el país, fue de cuatro millones 670 mil pesos.
La tercera gira de Jara para cerrar los votos para Allamand fue a fines de septiembre y principios de octubre a los bellos parajes de Trinidad y Tobago; Guyana y Dominica. Ahí tiene un record de gastos para el país y sólo en pasaje y viático se gastaron $8.353.852.
El 17 de noviembre estuvo en Buenos Aires y su costo fue de $1.097.948.
Jara estuvo sólo unos días en Chile y se fue a República Dominicana el 23 de noviembre donde participó, según la ley de lobby en lo que será el trabajo de Allamand y de él mismo: Participó en la capital dominicana, Santo Domingo en la “I Reunión de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores”, ambas reuniones organizadas por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB)». Ahí el gasto para Chile fue de $2.264.890.
Ya en diciembre, entre el 14 y 18 de ese mes, y para agradecer los votos para Andrés Allamand, Cristián Jara llegó a Panamá y Honduras. Ahí gastó $3.159.338.
Inmediatamente se trasladó a El Salvador el 20 de diciembre donde gastó sólo en pasajes y viático $2.782.942.
Y el último viaje que tenemos por ley de lobby se produjo hace menos de un mes. Jara estuvo el 14 de enero recién pasado en Madrid, España y el costo para el país fue de $3.700.907.
Todas las actividades de Jara están cubiertas con la frase de «reuniones para la cooperación internacional para el desarrollo, y en donde se busca especialmente la proyección de Chile en el espacio Iberoamericano».
Y obviamente en ninguna actividad de Jara, se habla del apoyo encubierto para la candidatura de Andrés Allamand como Secretario Iberoamericano y del propio trabajo que va a desempeñar el aludido funcionario como Presidente del Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur, cargo que depende del propio Allamand. (Emol La Tercera Cambio 21, por Alfredo Peña)