El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, calificó al Presidente Gabriel Boric como «un comunista que está por hundir» al país. Esto, en conversación con Radio Mitre, y a propósito de la denominada «batalla cultural», que a ojos del secretario de Estado argentino habría sido descuidada en territorio nacional.
En específico, Caputo sostuvo que «Chile es el país de Latinoamérica que más gente sacó de la pobreza desde los años 80 hasta el 2010. Y descuidó la batalla cultural, esa que hoy da fuertemente Axel Kaiser. La descuidó durante mucho tiempo y hoy los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir».
El economista también puso el ejemplo de Argentina. «El kirchnerismo haciendo una gestión económica paupérrima, gobernó 16 de los últimos 20 años porque había ganado la batalla cultural». «Claro que hay que dar esa batalla -agregó-. Y hay que explicar y explicar. Y que la gente entienda».
No es la primera vez que desde Argentina apuntan contra el Presidente Boric de una manera como la que utilizó Caputo. El año pasado, mientras era candidato, el mismo Javier Milei lo tildó de «empobrecedor» y lanzó críticas a su administración. Una vez en el poder, en tanto, habló del Mandatario chileno como «alguien que tiene las ideas incorrectas, desde mi punto de vista».
Con todo esto en cuenta, la relación entre ambos gobiernos ha sido más bien fría. Milei vino en agosto en Chile y se reunió con empresarios, pero no hubo reunión con la administración local. Poco después, en noviembre, el gobierno trasandino declinó enviar a su canciller a conmemorar en el Vaticano las cuatro décadas del Tratado de Paz y Amistad con Chile. Por parte de Chile, en cambio, sí asistió el ministro de Relaciones Exteriores.
Cabe destacar que el segundo al mando del ministerio de Economía de Argentina es el chileno José Luis Daza, exasesor económico de José Antonio Kast y quien se define a sí mismo como liberal.
MOLESTIA PARLAMENTARIA
Molestia y rechazo entre parlamentarios del oficialismo generaron las palabras del ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, quien calificó al Presidente Gabriel Boric como «un comunista que está por hundir el país».
Las palabras molestaron al oficialismo, mientras que algunas voces de la oposición lamentaron «el tono» que han tenido las relaciones entre Chile y el país trasandino, y coincidieron en que autoridades de otros países no están llamadas a opinar respecto a asuntos internos.
Desde Republicanos, más tajantes, coincidieron con la tesis de Caputo.
OFICIALISMO
La diputada Carolina Tello, del Frente Amplio, dijo a Emol que le parecen «preocupantes» las declaraciones del Gobierno de Milei, «no solo en esta oportunidad, sino que también en lo relativo a retrocesos en materias sociales y derechos de las mujeres, además de tener uno de los índices de mayor pobreza del continente».
«El llamado es a construir a largo plazo, indistintamente del signo político de los gobiernos sobre la base del respeto y el bien común para ambos pueblos, tal como lo señala la política internacional que lleva adelante el presidente Boric, basándonos en los principios de soberanía de los pueblos y el respecto irrestricto de los derechos humanos», zanjó.
Desde el PS, el senador Juan Luis Castro expresó que «es un agravio gratuito no sólo al Presidente Boric, sino al Estado de Chile. Cancillería debiera pedir la retractación de esos dichos al Gobierno Argentino formalmente. Y si no ocurre esto, llamar en consulta al embajador Viera-Gallo».
El diputado PPD y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores, Raúl Soto, sostuvo que «es una señal de hostilidad muy irresponsable y preocupante, lejos de la tradición diplomática respetuosa y colaborativa entre dos países vecinos y hermanos como estábamos acostumbrados».
«Argentina está muy extraviada y deteriorada en materia de política exterior, ya no es una política de Estado que mira el bien común, sino que priorizan posiciones sobreideologizadas. Eso habla mal de ellos, no de nosotros».
Por su vereda, desde la DC también salieron a condenar los dichos. El jefe de bancada falangista, Héctor Barría, tildó como «inaceptable la intromisión del gobierno argentino en asuntos de nuestro país, más aún cuando habla sobre la base de datos totalmente equivocados». Según remarcó, la erradicación de la pobreza en Chile se gestó a partir de la década de los ’90, con gobiernos democráticos, de Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos. Recordemos que nuestro país, en el año ’82 u ’83 tuvimos una gran crisis económica (…) la invitación a nuestros amigos argentinos es que salgan de la ideología y que se preocupen de un país que lo está pasando mal antes de hablar de la política de nuestro país, que sigue siendo mucho más estable que la que ellos han sabido administrar».
OPOSICIÓN
Desde la oposición, el diputado UDI, Cristián Labbé, integrante comisión de Relaciones Exteriores, dijo que «si bien podemos coincidir en buena parte con el fondo de las críticas, en cuanto a que el descrédito hacia los últimos 30 años ha tenido un impacto negativo en el desarrollo y estabilidad de nuestro país, particularmente en materia económica, creemos que las autoridades de otros países no están llamadas a opinar sobre nuestros asuntos internos, menos aún en esos términos».
«Al menos desde la oposición, tenemos absoluta claridad sobre las razones que han llevado al retroceso de nuestro país durante los últimos dos años, cuyo deterioro está directamente relacionado con el estallido social que promovió el Frente Amplio y el Partido Comunista, así como las políticas que han impulsado durante este gobierno. Sin embargo, tal como hemos cuestionado las declaraciones despectivas que han realizado autoridades de otros países, en esta ocasión corresponde hacer lo mismo», cerró.
Por su parte, el diputado Diego Schalper (RN) dijo lamentar «el tono» que han tenido las relaciones entre Chile y Argentina «que nos impidieron conmemorar los 40 años del Tratado de Paz como hubiésemos esperado, con los jefes de gobierno a la cabeza de la conmemoración». «Yo espero que ambas cancillerías hagan lo que hay que hacer para mejorar el tono, porque más allá de las coyunturales diferencias que pueden existir entre los gobiernos, las relaciones con Argentina son relaciones de Estado», cerró.
Desde Republicanos, el diputado Luis Sánchez dijo coincidir con la lectura de Caputo. «Creo que es cierto lo que dice. Las fuerzas políticas que durante años representaron a la derecha en Chile descuidaron durante mucho tiempo la batalla cultural y así fue como terminamos con un gobierno marxista». «Gracias a Dios esos marxistas, por su propia incompetencia política, no han podido avanzar en su plan de gobierno pero no podemos confiarnos en eso. Los Republicanos sabemos que esta batalla la ganaremos disputando las ideas de fondo que otros abandonaron hace tiempo. Defender la libertad, la familia, y una sociedad de oportunidades», expresó.(Emol)