Diálogo. El escueto llamado que hizo el Papa Francisco hacia Chile y Bolivia no dejó indiferente a la Cancillería ni a La Moneda y trajo como consecuencia el ofrecimiento a retomar las relaciones diplomáticas rotas desde 1978. Más allá que desde Santiago se defienda que la alusión del Pontífice reiteró el carácter bilateral de la disputa, lo cierto es que la sola referencia marcó un triunfo para la parte boliviana, al reforzar la enérgica campaña comunicacional que ha desplegado en favor de su demanda marítima, y provocó que el canciller Heraldo Muñoz hiciera un llamado directo a la oficina de Michelle Bachelet a fin de obtener la autorización para la inesperada jugada: invitar a Bolivia, a través de los medios de comunicación, a restablecer las relaciones diplomáticas sin condiciones.
Luego de esto, mientras el Papa dejaba suelo boliviano, el canciller paceño David Choquehuanca respondió al emplazamiento y reiteró que una salida soberana al mar era la única manera de terminar con el congelamiento diplomático. Con esto, todo el mundo político salió a cuestionar la negativa, sin embargo, y sorprendiendo nuevamente, el canciller señaló: “Que se tome debida nota. La oferta sigue vigente”.
¿Le sorprendió la alusión del Papa al tema marítimo?
El Papa Francisco no es sólo un jefe de Estado. Es un líder espiritual, un pontífice latinoamericano que conoce nuestra región, que se interesa por nuestra región y que se pronunció a favor del diálogo y la concordia entre los países y los pueblos, como lo ha hecho en muchas otras oportunidades respecto de otras situaciones internacionales. Sus declaraciones no nos causaron asombro, ni nos parecieron negativas o perjudiciales. Por el contrario, su llamado a dialogar es plenamente coincidente con nuestra postura tradicional. Por otra parte, el mensaje papal de no incurrir en agresividad y rencor no puede tener otro destinatario que el gobierno boliviano, que se ha caracterizado por su violencia verbal hacia Chile y sus autoridades.
¿A que apunta el ofrecimiento de restablecer relaciones diplomáticas con Bolivia?
Responde al llamado del Papa a dialogar. Ese mensaje suyo a favor de un diálogo franco y abierto es lo que le propusimos a Bolivia desde marzo del año pasado, sobre la base de la agenda de 13 puntos, pero Bolivia desechó el diálogo y prefirió el camino de la confrontación judicial en La Haya. Otra cosa, el Papa afirmó que “es importante el desarrollo de la diplomacia con los países del entorno”. Eso lo dijo en La Paz frente a quienes rompieron relaciones con Chile el año 1978. Chile concordó con esa frase y ratificó su voluntad de diálogo al ofrecer el restablecimiento inmediato e incondicional de relaciones diplomáticas con Bolivia. Y el gobierno boliviano quedó al descubierto es su afán confrontacional al negarse a la petición del Papa.
¿Qué sentido tiene aquello si hoy existe un juicio en La Haya entablado por Bolivia, lo que de hecho ha sido calificado por nuestro país como una actitud inamistosa?
Mire, numerosos países que tienen procesos judiciales en la Corte de La Haya tienen plenas relaciones diplomáticas. Sólo en nuestra región puedo mencionar los casos de Colombia vs. Nicaragua y Costa Rica vs. Nicaragua. Más aún, en el peor momento de la Guerra Fría entre EE.UU. y la ex URSS, ambos países mantuvieron relaciones diplomáticas. Claro, reanudar vínculos diplomáticos no implica que Chile ceda en su firme postura de defender sus intereses en La Haya.
¿La Presidenta Bachelet apoyó este ofrecimiento de restablecer relaciones diplomáticas con Bolivia?
Evidentemente. Ella conduce la política exterior del país, le consulté al respecto y me dio la luz verde. Claro, quisimos subrayar que el ofrecimiento no es nuevo, pues ha sido la postura tradicional de diálogo de nuestro país. Ya muchos medios han recordado otro momento histórico, cuando el entonces Presidente Lagos hizo un ofrecimiento similar, que Bolivia tampoco aceptó. Así, ha quedado en evidencia quién está por el diálogo como un instrumento efectivo de la diplomacia y quién lo usa para propósitos meramente comunicacionales.
El vocero vaticano, Federico Lombardi, había planteado que el Papa “va por una razón pastoral, por acompañar al pueblo, anunciar el Evangelio, por el buen desarrollo de las vocaciones (sacerdotales), no tengo ninguna idea de que este tema de las fronteras (Bolivia-Chile) sea algo específico del viaje. No pienso que el Papa intente entrar en cuestiones políticas. No preveo que haya una iniciativa específica sobre este punto”…
Efectivamente, el vocero anticipó bien el carácter de la visita. Nadie podría afirmar seriamente que la visita del Papa Francisco no haya tenido un fin esencialmente pastoral. Su invocación al diálogo entre los países y los pueblos no se apartó un ápice de la doctrina de la Santa Sede y, por cierto, como por lo demás el propio Lombardi se encargó de recordar, posteriormente, no hubo ninguna iniciativa relativa a la aspiración marítima de Bolivia u otro tema similar.
¿Hay una contradicción del Vaticano o una falta de coordinación entonces?
No puedo responder por el Vaticano, pero estimo que no hubo contradicción ni falta alguna de coordinación.
¿El Vaticano le había avisado a Chile que el Papa haría esta mención?
La Santa Sede no negocia con los países las intervenciones del Papa con ocasión de sus visitas.
Chile ha insistido en innumerables ocasiones en que el tema marítimo es bilateral, ¿cómo asume nuestro gobierno la intervención del Vaticano?
Como ya dije, absolutamente coincidente con nuestro enfoque. El Papa reconoció expresamente el carácter bilateral del tema, tesis que Chile siempre ha sostenido, y su vocero descartó expresamente alguna iniciativa de mediación. Evidentemente, ella sólo podría nacer de una petición de ambas partes.
En otras oportunidades, como en el caso del pronunciamiento del Alba en diciembre de 2014 o el de Perú hace unas semanas, el gobierno ha cuestionado la intervención de otros estados en el tema marítimo, ¿ahora no debería ocurrir lo mismo?
Yo no compararía los casos que usted menciona, pues son muy diferentes. Los tenores de esas declaraciones nada tienen que ver con una invocación al diálogo como la que hizo el Sumo Pontífice, que coincide con la posición tradicional de Chile frente a Bolivia.
¿El Papa no valida de cierta manera la estrategia de Bolivia?, ya que las palabras del Sumo Pontífice se dan luego de que Evo Morales le diera la bienvenida hablando de Bolivia como un “país mutilado”.
La estrategia de Bolivia no apunta al diálogo. El recurso a la Corte Internacional de Justicia fue la negación del diálogo. Y lo que espera el gobierno de La Paz de la corte no es un diálogo abierto, sino la mera imposición de un solo resultado posible: una cesión de territorio soberano. Y eso no tiene destino.
Con todo, Morales se anota un triunfo, ya que logró que en una visita que se había anunciado como exclusivamente pastoral se planteara de manera abierta el tema marítimo.
Yo creo que las analogías futbolísticas sobre este episodio están fuera de lugar. La Copa América terminó hace una semana, con un gran triunfo chileno; ganamos e, incluso, goleamos. Pero en materia diplomática, hablar de triunfos y derrotas es más complejo. Lo que Chile espera de la comunidad internacional respecto de su relación con Bolivia es que se mantenga la imparcialidad y se reconozca su carácter bilateral. Nada de lo que dijo el Papa ha vulnerado esa expectativa. Muchos gobiernos nos dicen que están de acuerdo con la postura de Chile, pero no buscamos que se pronuncien públicamente al respecto para preservar ese carácter bilateral que acabo de mencionar.
¿No es contradictorio por parte del gobierno chileno valorar el llamado al diálogo del Papa considerando que de acuerdo a la postura chilena planteada en La Haya y otras instancias no habría nada que dialogar porque todo está zanjado por tratados y acuerdos válidamente suscritos por ambos países?
Chile ha estado y estará siempre abierto al diálogo y tiene la mayor voluntad de avanzar con Bolivia en un clima de respeto mutuo hacia un camino de cooperación y entendimiento que vaya hacia mayores niveles de integración entre nuestros Estados. Hemos realizado esfuerzos continuos y constructivos con el fin de generar confianza mutua entre ambos países y reforzar aquellos ámbitos de la relación bilateral en los cuales existen convergencias. Lamentamos profundamente que Bolivia siga optando por el camino del cuestionamiento y la confrontación permanentes. Lamentamos que persista en condicionar el diálogo únicamente a la consecución de una salida soberana al mar por nuestro territorio. El diálogo es un asunto de dos vías; exige que ambas partes se escuchen y respeten mutuamente.
¿Ha habido contacto con el Vaticano después de la intervención del Papa?
Hay un contacto regular y permanente con el Vaticano, por las vías que corresponden.