Hasta la casa de Carlos Larraín llegó durante la tarde ayer el presidente de RN y candidato a la reelección, Cristián Monckeberg, para conocer la decisión que -horas antes- el ex senador ya le había transmitido al secretario general del partido, Mario Desbordes.
Según cuentan en Renovación, el ex timonel, quien en privado ha cuestionado la gestión de Monckeberg, habría declinado en su intención de configurar una lista de oposición a la actual directiva. Eso sí, se acordó que Larraín potenciará su rol tanto en la comisión política del partido como en el consejo político de Chile Vamos, instancias de las que ya es miembro, pese a no haber participado activamente.
Así, el histórico dirigente sella su retorno a la política luego de haberse retirado a raíz de los cuestionamientos que surgieron en su contra después de que su hijo Martín fuera absuelto tras protagonizar -en 2013- un fatal accidente automovilístico en Curanipe.
Con esto, a un día de que finalice el plazo para inscribir las listas que competirán por la mesa, la directiva de Monckeberg espera dedicar gran parte de esta jornada a realizar las últimas conversaciones para cerrar la nómina.
Y si bien una de las intenciones del jefe partidario era lograr una mesa de consenso, hasta el cierre de esta edición aún no se lograba ningún acuerdo con el ala opositora integrada por los senadores Andrés Allamand, Baldo Prokurica, Francisco Chahuán y José García Ruminot.
Al contrario de estos, la mayoría de los diputados de RN se ha mostrado favorable a que Monckeberg siga al mando del partido. Hecho que dio cuenta de esto fue la intervención del jefe de bancada, Germán Becker, ayer en la reunión de mesa, donde apuntó a que una nueva irrupción del ex senador podría provocar descontento e incluso nuevas renuncias de diputados a su militancia en el partido.
En concreto, la mesa de Monckeberg y Desbordes tiene presupuestado realizar cuatro modificaciones. Entre estas estaría reemplazar a los vicepresidentes Luis Mayol y Graciela Ortúzar e integrar al senador Alberto Espina.
LAS RAZONES DE LARRAIN
Pese a que un sector del partido insiste en la opción de Larraín, el propio ex senador transmitió ayer que no está disponible para competir en la interna.
Uno de los factores que habrían influido fuertemente en su decisión, cuentan en RN, fue la negativa de Desbordes ante la propuesta de establecer una lista -junto a Larraín- para competirle a Monckeberg.
Según señalan en Renovación, la intención del ex presidente de RN, más que competir por la presidencia de la colectividad, era integrar una directiva que fuera liderada por el actual secretario general, quien, pese a tener un cercana relación con el ex timonel, habría preferido respetar el acuerdo que mantiene con Monckeberg.
Ya zanjado el tema, se espera que entre hoy y mañana se inscriban las listas que competirán en las elecciones internas del próximo 4 de diciembre. (La Tercera)