El desempeño de la economía chilena y la controversial Ley de Etiquetado fueron algunos de los temas que abordó el presidente de Empresas Carozzi, Gonzalo Bofill, en la carta a los accionistas, publicada en la memoria 2018.
El empresario recordó que el año pasado tuvo como hito el cambio de gobierno y que la nueva administración le permitió al país retomar el desarrollo y la inversión, “tras un largo periodo de estancamiento que nos desvió del camino del crecimiento”. Ello en clara referencia al gobierno de Michelle Bachelet.
Sin embargo, a continuación, Bofill dio que la reactivación de la actividad “no se ha traducido todavía en mejores índices de empleo, una señal de que aún faltan medidas para generar la necesaria confianza y un ambiente de certidumbre para la iniciativa empresarial”.
En ese contexto, afirmó que para retomar tasas de crecimiento del orden del 4% se necesita de manera “urgente hacer realidad los cambios y reformas estructurales que nos permitan alcanzar ese obejtivo”.
En el documento, Bofill no especifica qué reformas.
Etquetado 2.0
Sobre la Ley de Etiquetado, el empresario dijo que Carozzi le reconoce mérito a la iniciativa en cuanto a generar conciencia de alimentarse de mejor forma.
Sin embargo, dijo que esa ley “peca de sobre simplificación, ya que no entrega la información necesaria para que los consumidores puedan tomar buenas decisiones”, añadiendo que “si bien el objetivo de esta Ley es loable y lo compartimos plenamente, se ha traducido en una política pública mal implementada”.
Y si bien reconoce la responsabilidad que tiene Carozzi como empresa productora de alimentos, afirmó que la forma de combatir la obesidad es con educación.
“A través de la educación, queremos que nuestros consumidores sepan qué están realmente comiendo. Transparentar la información de la porción real de consumo en los productos individuales es un deber”, dijo en la carta.
En tal sentido, afirmó que la Ley es incompleta, porque sólo regula los alimentos envasados, que equivalen apenas al 30% de la ingesta de los chilenos, dejando inexplicablemente fuera incluso a la comida rápida”.
Junto con reiterar que no están en contra de la Ley de Alimentos, dijo que hicieron una propuesta con diversos grupos de interés para dar “más y mejor” información a los consumidores y que una encuesta de cadem dio como resultado que el 89% de los sondeados respaldaba su propuesta.
“Por eso nos preguntamos “NO habrpa llegado la hora de hacer cambios avanzados al Etiquetado 2.0?”
La Tercera/Agencias