El hombre que destapó el caso Caval con su demanda laboral contra la empresa de Natalia Compagnon, Sergio Bustos, está siendo investigado por su presunta relación con el asesinato de tres militantes del MIR en el año 1974.
Según publico el sitio web de The Clinic se trata de hechos ocurridos en la ciudad de San Carlos en abril de 1974 en que Ogan Lagos, Rolando Angulo y Bartolomé Salazar fueron asesinados por efectivos de la DINA, la tristemente recordada policía secreta de Pinochet y dirigida por Manuel Contreras.
El medio señala que se pudo establecer que las primeras señales de que Bustos pudo haber participado en la represión durante la dictadura, aparecieron en la fichas de la Colonia Dignidad, donde los colonos elaboraron un documento con su nombre y que están a disposición del público en el sitio de Memoria Londres 38.
“Fue a partir de allí que Bustos fue citado a declarar por primera vez a la Brigada de Derechos Humanos de la PDI en diciembre de 2014”, señala The Clinic.
En esa oportunidad habría reconocido su vínculo con el Frente Nacionalista Patria y Libertad (FNPL), que en dicha zona de la Octava Región mantenía una fuerte relación con las Fuerzas Armadas mucho antes del golpe de 1973.
Luego de ese testimonio, el 14 de enero de este año, concurrió a la oficina del ministro Arias, donde habría confirmado su vínculo con el FNPL.
Sin embargo, al menos, con la prensa ha desmentido su nexo con la DINA. “Lo descarto absolutamente. No conozco a Contreras. Me achacan esto porque me he convertido en un problema para esta gente”, le dijo al diario La Tercera.
LAS VÍCTIMAS
Según el diario La Discusión de Chillán, las víctimas en esa época eran integrantes del Comité Regional del Movimiento de Izquierda Revolucionario.
Rolando Angulo, de 26 años de edad, era casado. Militaba en el MIR y trabajaba en la Dirección de Asistencia Social del Ministerio del Interior, a cargo de la zona de Chillán.
El 19 de abril de 1974 salió de su casa. Tiempo después, su cuerpo fue encontrado en una fosa junto a otros cadáveres, pudiendo determinarse que falleció producto de la acción de agentes del Estado, quienes actuaron bajo motivaciones políticas.
Ogan Lagos (22), era estudiante de Agronomía de la UdeC. Tras ser detenido, el 24 de abril de 1974 fue sacado del Regimiento «Chillán» por orden del fiscal militar Mario Romero Godoy. Luego apareció su cuerpo abandonado en un camino rural. El certificado de defunción y la autopsia indican que falleció por heridas múltiples de bala en el cráneo y cuerpo.
El Ministerio del Interior manifestó en esa época que Ogan Lagos había sido dejado en libertad el 29 de abril de 1974.
En tanto, Bartolomé Salazar, era casado y tenía un hijo. Era profesor de Estado en el Liceo de Niñas de Chillán, y militaba en el Partido Socialista y en el MIR.
El 17 de abril de 1974 fue detenido y trasladado al Regimiento «Chillán». El 27 de abril del mismo año se le encontró muerto a orillas de un río en las cercanías de Quinchamalí por heridas de bala. (La Nación-The Clinic)