El 22 de junio de 2012, el fundador y presidente de Cencosud, Horst Paulmann, tocó la campana de inicio de las operaciones en Wall Street. Fue el comienzo de la cotización de los American Depositary Receipt (ADR) en la bolsa de Nueva York. Casi cinco años después, el directorio de la empresa decidió iniciar el proceso para deslistarse, con lo cual dejará de cotizar en Estados Unidos.
“La decisión del consejo de administración de dar por terminado el programa de ADR y retirar la lista de la NYSE se basa en las siguientes consideraciones: los ADR representan actualmente menos del 1% del total de las acciones y la compañía tiene como objetivo reducir sus gastos operativos”, explicó la empresa en un documento enviado a la Securities and Exchange Commision (SEC) de Estados Unidos.
Cencosud anunció que propondrá a los actuales tenedores de ADR intercambiar sus acciones por papeles que transan en Chile.
La firma precisó que el directorio decidió permanecer voluntariamente en conformidad con las normas de la Ley Sarbanes-Oxley de Estados Unidos, de acuerdo con las mejores prácticas internacionales, y bajo la revisión de una firma de auditoría externa.
En los últimos años, las compañías chilenas han evitado listarse en EEUU. Actualmente hay 14 firmas, contando a Cencosud. La primera emisión de ADR la hizo CTC (hoy Movistar) en Julio 1990 por US$ 100 millones.
La última empresa que había activado un programa de ADR antes de Cencosud había sido en 2003, pues se planteaba que había que someterse a una regulación muy exigente.
Al debutar en Nueva York en 2012, el entonces gerente general de Cencosud, Daniel Rodríguez (hoy en la mexicana Femsa), fundamentó la decisión de la empresa en que el objetivo era elevar la base de accionistas, principalmente fondos de inversión extranjeros.
“Pese a ciertos costos adicionales, que es todo el proceso de control, abre las puertas a más fuentes de financiamiento”, fueron sus palabras.
Se estima que el costo de emitir ADR supera los US$ 5 millones, a lo que se deben sumar miles de dólares anuales para mantener el programa.
Para los expertos, el mercado de valores local se ha desarrollado a tal punto que es posible levantar recursos sin esos costos.
Si bien en un comienzo se reconoce que era una forma de obtener financiamiento a tasas más convenientes, hoy el mercado de capitales nacional está completamente abierto lo que desincentiva la emisión de ADR. (DF)