El Banco Central Europeo realizó este jueves un abrupto cambio de dirección al reactivar un programa de estímulo de la era de la crisis, dos años después de iniciar el retiro de las políticas de dinero fácil de la zona euro, una señal de creciente preocupación sobre la debilitada economía de región.
La decisión de lanzar una nueva oferta de préstamos baratos a los bancos de la eurozona, junto con una señal de que mantendría las tasas de interés en mínimos históricos hasta el próximo año, colocó al BCE en el campo de los bancos centrales que han realizado giros en U en las últimas semanas, ante los crecientes riesgos para la economía global.
En una señal de lo preocupadas que están las autoridades del BCE, rebajaron drásticamente las proyecciones para el crecimiento del PIB de la eurozona este año a 1,1% desde un pronóstico de 1,7% hace solo tres meses.
Las perspectivas para la inflación también se recortaron, y ahora las alzas de precios están por debajo de la meta de 2% del banco hasta 2021. (FT DF)