La pobreza cayó a un 7,8% y la indigencia a un 2,5% de la población total en Chile durante 2013, según las cifras informadas esta mañana por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El organismo internacional precisó que la pobreza por ingreso se redujo 1,6 puntos porcentuales por año en el país, pasando de 10,9% en 2011 a 7,8% en 2013. Al mismo tiempo que la pobreza extrema o indigencia disminuyó a un ritmo de 0,3 puntos porcentuales por año, de 3,1% en 2011 a 2,5% en 2013.
La Cepal además estimó que la pobreza se mantendría en América Latina en torno a un 28% de la población total en 2014, reflejando que su proceso de reducción se ha estancado en torno a ese nivel desde 2012.
Mientras, la indigencia habría aumentado de 11,3% a 12% en Latinoamérica durante este período en un contexto de desaceleración económica.
El documento denominado Panorama Social de América Latina 2014 detalla que la situación de la pobreza en la región se mantuvo estable entre 2012 y 2013, cuando afectó en ambos años a 28,1% de la población. Para 2014, estima que se mantendría en torno a 28% lo que, unido al crecimiento demográfico, se traduciría en un aumento en números absolutos hasta alcanzar a 167 millones de personas.
En tanto, la extrema pobreza o indigencia habría registrado una nueva alza a 12% en 2014, luego que aumentara de 11,3% en 2012 a 11,7% en 2013. Esto significa que de los 167 millones de personas en situación de pobreza en 2014, 71 millones se encontraban en condición de extrema pobreza o indigencia.
“La recuperación de la crisis financiera internacional no parece haber sido aprovechada suficientemente para el fortalecimiento de políticas de protección social que disminuyan la vulnerabilidad frente a los ciclos económicos. Ahora, en un escenario de posible reducción de los recursos fiscales disponibles, se requieren mayores esfuerzos para apuntalar dichas políticas, generando bases sólidas con el fin de cumplir los compromisos de la agenda de desarrollo post-2015”, subrayó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
Pese a la falta de progresos en el promedio regional, cinco de los 12 países con información disponible al 2013 registraron disminuciones de la pobreza por ingresos superiores a un punto porcentual por año. Los países que mostraron mayores descensos fueron Paraguay (de 49,6% en 2011 a 40,7% en 2013), seguido por El Salvador (45,3% en 2012 a 40,9% en 2013), Colombia (32,9% en 2012 a 30,7% en 2013), Perú (25,8% en 2012 a 23,9% en 2013) y tal como se señaló anteriormente, Chile (10,9% en 2011 a 7,8% en 2013).
Además de analizar la pobreza por ingresos, la edición 2014 de este estudio anual presenta una medición complementaria de carácter multidimensional que abarca cinco ámbitos: la vivienda, los servicios básicos, la educación, el empleo y la protección social, y el estándar de vida (referido a los ingresos monetarios y la posesión de bienes duraderos).
Se considera que una persona es pobre si tiene carencias en más de una de estas dimensiones. De acuerdo con este índice, entre 2005 y 2012 la incidencia de la pobreza multidimensional se redujo, como promedio para 17 países de la región, de 39% a 28% de la población, cifras similares a las de la pobreza por ingresos. En todos los casos se registraron caídas en esta medición y los mayores descensos se produjeron en Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y Venezuela.
En lo que respecta a la desigualdad, se observa una mejora en los 15 países con información actualizada, con la única excepción de Costa Rica. Entre 2002 y 2013, en el conjunto de estos países el índice de Gini –referido a la distribución del ingreso, donde cero es la igualdad total- cayó aproximadamente 10%, de 0,542 a 0,486.
En tanto, entre 2008 y 2013, la participación en los ingresos totales del 20% de los hogares más pobres se incrementó de 5,2% a 5,6%, mientras que la del quintil más rico se redujo de 48,4% a 46,7%. Gasto Público En materia de gasto social, la región hizo un esfuerzo significativo a partir de 2008 para enfrentar la crisis financiera internacional, pero en 2012 y 2013 se observó una desaceleración del crecimiento de éste, que responde principalmente al escaso dinamismo de la economía internacional y al impulso de la inversión en los sectores no sociales.
Si en 2008-2009 el gasto público social como porcentaje del producto interno bruto (PIB) en América Latina se situó como promedio en 18,3%, en el siguiente bienio ascendió a 18,9% y en 2012-2013 alcanzó 19,1%, aunque sigue habiendo grandes diferencias entre países. (Emol)