Basados en sus añejos argumentos demagógicos, como que eso afectaría a estudiantes con desventajas (en las solo 218 escuelas con ese riesgo este año, 0,2% del total), proponen «refundar» en vez de cerrar esas escuelas.
Respondo corto para que se entienda: Creo que la única manera de empezar a mejorar los varios miles de escuelas que son insuficientes (como el 25% del total), es que se cumpla con la ley actual y se cierren al menos algunos establecimientos que ya por cuatro años permanecen con deficiencias. Solo después de eso la mayoría se va a tomar en serio hacer lo que ellos dicen, y todos sabemos que necesitan: reemplazar la dirección, «reestructurar equipo docente» ( mejor dicho, despedir algunos docentes) y dar más apoyo a las profesoras que realmente quieren mejorar. Y que los apoderados de escuelas en riesgo también se hagan responsables y se pongan las pilas para exigir mejoras a tiempo. (El Mercurio Cartas)
Ernesto Tironi B.
Economista y educador