La polémica comenzó el 2017, cuando la gigante Apple se vio envuelta en una complicada situación luego de reconocer que sus actualizaciones ralentizaban deliberadamente algunos modelos antiguos de iPhone para así prolongar el rendimiento de las baterías, las que van perdiendo capacidad al paso del tiempo.
Lo anterior gatilló en que clientes estadounidenses y europeos decidieran entablar acciones judiciales en contra de la compañía, acusando que la firma unilateralmente determinaba el fin de la vida útil del producto, método conocido como obsolescencia programada. Esto supuestamente con la intención de que los usuarios vayan renovando sus teléfonos.
El hecho no dejó indiferente a los consumidores en Chile. Por lo mismo, el pasado 28 de enero el 23° Juzgado Civil de Santiago declaró admisible la demanda presentada por la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu) por prácticas que reducen la utilidad de estos smarthphones en contra de las comercializadoras de iPhone en el país: Apple Chile, MacOnline y Reifschneider.
Según explicó a Emol el presidente de Odecu, Stefan Larenas, la demanda tiene como objetivo que se indemnice a las personas que adquirieron un iPhone entre los años 2014 y 2017 y sufren o sufrieron algún desperfecto relacionado con la causa descrita en los modelos 5C, 6, 6 Plus, 7, 7 Plus y SE.
Larenas aseguró que a la fecha ya van «150 mil personas inscritas en esta demanda» quienes acusan que sus «teléfonos presentaban fallas que habían sido intencionalmente hechas por la compañía», y aclaró que en la página web del organismo existe un formulario para integrarse a la acción.
El plazo para anotarse caducará el próximo 28 de febrero. De todas formas, precisó el líder de Odecu, no es necesario estar inscrito para ser beneficiario de una compensación, ya que las acciones colectivas solicitan «que el tribunal considere un tipo de indemnización para todas las personas afectadas».
Eso sí, afirmó, estar anotados en la demanda permite que esta «tenga más fuerza. Miles de consumidores pueden enfrentar de mejor manera a un gigante como Apple».
Dos tipos de compensación Odecu solicita que se compense a los consumidores afectados de dos formas: «Una arreglando los teléfonos malos, y si esto es inviable, que se recompre el teléfono al precio del mercado en el momento en que el tribunal lo defina. Y segundo, que se entregue a las personas, por la pérdida de tiempo y daños sufridos, la suma de $126 mil».
«El viernes pasado las empresas demandadas ya fueron notificadas», explicó Larenas, agregando que tendrán un plazo de diez días para responder. «Eso significa que desde ese momento empieza el proceso jurídico propiamente tal y no sabemos cuál va a ser la reacción de las empresas mencionadas», comentó.
En caso de que las firmas adquieran un posición «dura» respecto a la acción, el presidente de Odecu afirmó que el proceso podría extenderse entre cuatro a cinco años, pero recalcó en que todo dependerá de la actitud que adopten los demandados.
Además recordó que «el tribunal ordena un momento de conciliación y en ese sentido uno puede acordar algo. Ahora yo aclaro que Odecu no va a negociar nada fuera de un tribunal y no se va a eximir a las empresas de indemnizar de alguna manera al consumidor».
Respecto a la eventualidad de lograr un fallo o acuerdo favorable durante el proceso, Larenas admitió que otorgar las compensaciones «no será para nada fácil», dado el alto número de personas a indemnizar. «El tribunal es el que tiene que definir eso. Nosotros hacemos una solicitud para que el tribunal la piense», añadió.
Por último, el presidente de la organización indicó que se están realizando acciones similares en contra de Apple en Argentina, Brasil, Colombia y México «inspirados en la demanda nuestra» y coordinadas «a través de la red de consumidores que tenemos en América Latina. Si esto sigue así, vamos a tener más fuerza a nivel internacional». (Emol)
