Como tantos y tantas a lo largo de la historia de este país, hace 40 años, también me sentí parte del desafío de crear futuro en Chile, vendiendo fruta, vino y otros productos, con un maletín y una libreta de apuntes, atendiendo directamente a una lista de clientes que me empeñé en hacer crecer, y abriendo espacios en otros mercados. Tal vez mi generación no lo sabía o no tenía consciencia, pero sin duda este territorio lejano y acontecido, siempre ha sido cuna de emprendedores.
Pero no de cualquier emprendedor. La historia y permanente exposición a desastres naturales, ha forjado un carácter muy particular entre los chilenos, que determina el sello de sus innovaciones y busca impactar positivamente y con creatividad a la mayor cantidad de personas y ámbitos posibles.
Hace algunos días, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Fundación Imagen de Chile dieron a conocer la nueva estrategia de marca país con que Chile se posicionará en el mundo en la próxima década. Bajo el concepto #ChileCreandoFuturo o #ChileCreatingFuture, todos los organismos encargados de la promoción del país en el exterior, buscarán presentar Chile a partir de lo que como país tenemos para ofrecer al mundo, a partir de nuestra gente y su manera de enfrentar los desafíos del mañana, con conciencia de lo que el mundo necesita hoy.
La primera parte de la campaña que presenta este nuevo concepto, se centra en los emprendedores e innovadores chilenos que han podido escalar sus proyectos y están dando que hablar en el extranjero, reflejando una manera diferenciadora de enfrentar desafíos y plantear soluciones en temas globales, como el cambio climático, turismo, naturaleza, inclusión, entre otros.
El mundo de hoy, especialmente el que resurgirá tras la pandemia, es distinto al que conocíamos, porque se nos ha vuelto más evidente que nunca el poder de la colaboración para poder abordar los grandes desafíos de la humanidad, y la urgencia de reforzar nuestro compromiso con el desarrollo sustentable e inclusivo, para dejar un mejor planeta a las futuras generaciones. En Chile tenemos conciencia de esto y estamos respondiendo a este desafío.
La indiscutible belleza y singularidad de nuestros paisajes y geografía diversa es parte consustancial de toda nuestra oferta de valor como país, pero sin duda somos mucho más que eso. Hace mucho tiempo que en Chile hay inquietud por encontrar caminos de desarrollo más sostenibles y en sintonía con la llamada economía de Triple Impacto, que busca el progreso social, ambiental y económico en forma equilibrada, poniendo a las personas al centro.
La estrategia #ChileCreandoFuturo #ChileCreatingFuture, habla de esa búsqueda y refleja también este momento que atravesamos como país, en que todos estamos redibujando el futuro, con equilibrio y gran sentido de identidad propia, para avanzar hacia un nuevo pacto como sociedad.
Desde el punto de vista empresarial, la campaña es muy significativa porque desafía tanto emprendimientos nuevos como a empresas e industrias tradicionales a seguir creando e innovando desde sus respectivos ámbitos, pero también de manera integrada y colaborativa para potenciar al máximo la generación de valor que le ofrece Chile al mundo.
Es especialmente innovador e inspirador el concepto de que lo que tenemos para mostrar y compartir es tan potente que atraerá el interés e incrementará la valoración del país como un lugar donde hay personas trabajando y soñando un mejor mañana. Y cambia la lógica de las campañas-país, que suelen basarse en atributos “hacia adentro”, para apostar por compartirlos “hacia afuera”.
Hacemos nuestra esta campaña que muestra lo que somos, porque también recoge lo que hemos sido. Un país joven y en movimiento, que ha logrado en las últimas décadas pavimentar un sólido camino de apertura comercial gracias a esfuerzos públicos y privados, que ahora permiten que nuestra nueva exportación no tradicional, también sean las ideas.
Cuando el mensaje es bueno, es fácil convocar. #ChileCreatingFuture ha marcado un buen comienzo que logra representar a muchos detrás de esta idea-país que une y moviliza. Cada uno de nosotros, desde su vereda, debe asumir la tarea de ser embajador de su país y de su gente, ampliando horizontes, mostrando las fortalezas y atributos que tenemos para tomar la delantera en ámbitos donde tenemos innegables ventajas competitivas, como en energías renovables, en este nuevo mundo que está emergiendo y que está lleno de oportunidades. (La Tercera)
Juan Sutil