Tras 21 meses de trabajo, ayer el ministro de Energía, Máximo Pacheco, entregó a la presidenta de la República, Michelle Bachelet, la hoja de ruta de lo que será la política energética del país en los próximos 30 años.
En un documento de más de 150 páginas se resumieron los desafíos para el sector, y uno de los principales es instalar Chile entre los tres países con menores costos de energía entre los integrantes de la OCDE. Hoy, el país se encuentra en la medianía de la tabla, por sobre el promedio del grupo y por delante del países como EEUU, Canadá, Corea del Sur y México.
“Las proyecciones a la fecha indican que si nuestro país continúa en una senda de precios descendentes en los contratos de suministro eléctrico, tanto para clientes regulados como para clientes libres, será posible alcanzar la meta propuesta”, señala el documento.
El secretario de Estado destacó los avances logrados en el sector desde marzo de 2014, señalando que durante el periodo se había incrementado la inversión y más que duplicado la cantidad de proyectos en construcción, concentrados principalmente en centrales de Energía Renovable No Convencional (ERNC).
“En marzo de 2014 había un total de 28 centrales en construcción, con 1.900 MW y el 34% correspondía a ERNC. Hoy, al cierre de 2015, hay 53 centrales en construcción con 4.200 MW, 47% de ellas funcionarán con fuentes renovables no convencionales y 18 de las centrales que se están construyendo son hidroeléctricas de pequeña escala, que forman parte del Plan de 100 Mini Hidros que se construirán durante su gobierno. El impulso a la inversión en el sector es contundente y se han duplicado las obras en construcción en tan sólo 21 meses”, dijo Pacheco.
Señaló que durante el periodo las inversiones en generación y transmisión alcanzan a US$ 13.000 millones, y destacó las bajas de precios producidas por las últimas licitaciones de suministro.
“En 2013 se declararon desiertos cuatro de estos procesos. Y en octubre de este año 2015 tuvimos una licitación en que llegaron 31 ofertas y el precio promedio fue un 40% más bajo con respecto a diciembre de 2013. Nuestro compromiso era bajar un 25% en el precio de la electricidad licitada y superamos largamente esa meta antes de cumplir la mitad del período presidencial”, dijo.
DIEZ METAS
La hoja de ruta establece 10 metas a cumplir al 2050 en el ámbito energético. A la baja de precios se suma una fuerte reducción en la indisponibilidad de suministro eléctrico promedio, el que estima no debería superar una hora promedio anual. Hoy este índice alcanza a las 14 horas al año.
También se consideran acciones para reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI) en busca de una baja en la huella de carbono de la economía; el acceso universal y equitativo a servicios energéticos modernos para toda la población; el establecimiento de instrumentos de planificación y ordenamiento territorial; desacople entre el crecimiento económico y la demanda de energía; edificaciones y artefactos que cumplan las normas de eficiencia energética; instalación de una “cultura energética” en todos los actores de la sociedad y que al menos el 70% de la generación eléctrica del país provenga de fuentes renovables, entre ellas, las centrales hidroeléctricas.