En medio del debate que se ha dado en los últimos meses sobre el PIB potencial de Chile, la consultora IHS publicó la semana pasada un informe en el que el país destaca entre los mercados con el mayor crecimiento potencial a largo plazo
De acuerdo al análisis, que define el concepto como la disponibilidad restrictiva de recursos y mejoras de la productividad y los avances tecnológicos en un horizonte de 30 años que podría evitar que cualquier país alcance una expansión más allá de una tasa de crecimiento determinada, la nación tendría el sexto PIB potencial a largo plazo más alto del mundo con una tasa de 4,4% anual, justo por debajo de la de China (4,5%) y por encima de la de Perú (4,3%). Claudia Wehbe, economista senior para América Latina de la consultora, explicó a DF que el crecimiento a largo plazo está determinado por tres componentes: la oferta de trabajo, la disponibilidad de fábricas y equipos (capital) y la productividad total de factores. Este último incluye las nuevas tecnologías, las economías de escala, las habilidades de administración, los cambios en la organización de producción y las mejoras en infraestructura.
«Existen límites para la velocidad del crecimiento de la población y, por lo tanto, para el empleo total. De este modo, la inversión de capital y la productividad son los fundamentos para un crecimiento económico sostenido a largo plazo. Este es el caso de Chile», sostuvo la experta. Estos dos factores serán los que más contribuirán al PIB doméstico entre 2020 y 2045, detalló.
AVANCES LOCALES
«Chile está en camino o ha tomado pasos para apoyar una expansión sólida por sobre 4% en el largo plazo», afirmó. Dichas medidas incluyen la renovación o el descubrimiento de fuentes de energía alternativas; la diversificación de las exportaciones que dependen fuertemente de los recursos naturales (fundamentalmente la minería) a medida que las ganancias de la liberalización comercial se materializan en el mediano y largo plazo; la mejora del capital humano a través del sistema de educación; la mejora de la distribución de ingresos; y la corrección de los mercados financiero y laboral para hacerlos más eficientes.
«Se espera que la economía de Chile continúe creciendo en medio de un sólido ambiente democrático con un robusto marco institucional, sin importar la volatilidad en las exportaciones de cobre», acotó Wehbe, antes de añadir que su análisis asume que las decisiones de política en las próximas tres décadas seguirán respaldando una expansión sostenidamente firme.
La especialista advirtió que una serie de temas estructurales impedirán que el PIB a largo plazo supere significativamente la barrera de 4,4%-4,5%, entre los que destacan la escasez de suministro energético, la limitada diversificación de los envíos domésticos, las necesarias mejoras en la distribución del ingreso y reformas en el mercado laboral.
DESARROLLADOS SE DESACELERAN
El estudio, que incluyó a 68 países que representan 95% de la economía mundial, reveló que el PIB potencial a largo plazo de los mercados desarrollados se desacelerará a menos de 2% en los próximos 30 años desde un promedio de 2,5% entre 1990 y 2007. Si bien el alza real del PIB fluctuará en los ciclos empresariales y podría superar fácilmente el ritmo de 2,5% o incluso 3%, el crecimiento potencial a largo plazo para las economías industrializadas es de 1,8%. Estados Unidos se ubicará por encima del promedio con una tasa anual de 2,3%.
Las cinco naciones con el mayor crecimiento potencial entre 2020 y 2045 están en Asia Pacífico: India (5,9%), Vietnam (5,6%), Filipinas (4,6%), Indonesia (4,6%) y China (4,5%).
Los países con las tasas más bajas de PIB potencial a largo plazo tienden a ser mercados avanzados, especialmente europeos, donde probablemente los factores demográficos pesarán sobre la actividad. Japón (0,7%), Italia (0,8%) y Suiza (0,9%) registrarían el menor crecimiento potencial a largo plazo.