Chilenos prefieren más Estado en educación, salud y seguridad

Chilenos prefieren más Estado en educación, salud y seguridad

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¿Un Estado más o menos presente? ¿Que garantice los servicios básicos para todos o se focalice en proveerlos para los grupos más desaventajados? El estudio «Chile Dice» –elaborado por la Universidad Alberto Hurtado (UAH)–, indagó, en su tercer capítulo, en lo que esperan los chilenos acerca del rol del Estado en el país actual.

De acuerdo al sondeo, las personas prefieren un Estado más presente (universalista) en algunas áreas, pero en otras son partidarios de que actúe de manera focalizada (subsidiaria).

66% APOYA MÁS ESTADO EN EDUCACIÓN

Las principales áreas que los chilenos esperan que sean asumidas por el Estado para que garantice a todos esos servicios son salud, educación, transporte y previsión.

Así, en educación, el 66,5% es partidario de una política «que ponga el foco en la calidad, dejando la administración en el Estado», y sólo un 17,8% prefiere esa misma política, pero «traspasando la administración a los privados».

En salud, el 42,9% cree que «debería existir un sistema de salud único solidario, al cual se acoplaran las isapres» versus un 37,9%, que opina que «debería existir un buen sistema de salud público sólo para los más pobres».

En el sistema previsional, un 53,8% es partidario de un sistema «estatal» y sólo un 27,3% de uno «privado, pero solidario»; y en transporte el 49,2% está a favor de un sistema de transportes «estatal que sea operado y supervisado por el Estado» versus un 35,8% que prefiere un sistema «operado por privados y supervisado por el Estado».

También las personas esperan un Estado más presente en el tema de la seguridad. De hecho, el 58,9% es partidario de una política de control de la delincuencia «que ponga el foco en el control del delito» y sólo el 29,4% está a favor de una «que ponga el foco en la reinserción».

En cambio, hay otras áreas en que las personas esperan un rol menos preponderante del Estado, como el empleo. Aquí sólo el 19% está favor de «un rol protagónico del gobierno en la generación de empleos, aunque sean de emergencia», y la gran mayoría (68,6%) aboga más bien por «una política macroeconómica que fomente la inversión para generar empleos».

Además, pese a que la mayoría aboga por un sistema estatal en varias áreas, sólo el 28,7% apoya que haya un «aumento de impuestos para hacer las reformas» y la postura mayoritaria (45,2%) es «mantener los impuestos como están para no sacrificar el crecimiento y la inversión».

DERECHA: ESTADO UNIVERSALISTA; IZQUIERDA: FOCALIZADO

El estudio indica además que, en general, hay un mayor número de chilenos (30,3%) que se inclinan por un Estado con políticas más «universales», mientras que el 18,9% prefiere un Estado con políticas más «focalizadas», y el 50,7% no se inclina por ninguna posición.

Al analizar el perfil de los ciudadanos, las personas que se sienten identificadas con la derecha y con el centro prefieren un Estado más «universalista», mientras que aquéllos que se identifican con la izquierda son partidarios de uno más focalizado.

De acuerdo a las conclusiones del estudio, «los chilenos no tienen claro qué tipo de Estado es el que necesitan». Sin embargo, «existe una mayor proporción de ciudadanos que abogan por un Estado universalista más que uno focalizado» y que los ciudadanos demandan que éste «funcione como un garante de algunos mínimos sociales».

Agrega que la universalización «se basa principalmente en que servicios como salud, educación, transportes y previsión sean asumidos por el Estado». Mientras que quienes abogan por la focalización esperan «un rol de garante del Estado, que vigile», pero también «salvaguarde la implementación por parte de otros de estos servicios».

El estudio también concluye que «se busca un Estado que ejerza mayor control efectivo –no sólo una fiscalización– sobre los principales problemas de la sociedad», pero que «la visión es mucho más restringida cuando se trata de incorporar a nuevos grupos sociales al bienestar: migrantes, vivienda social o políticas de integración quedan en un segundo plano, entendiendo que el rol del Estado en algunos aspectos, debe ser focalizado».

También hace hincapié en que «contra todo lo intuido, es la izquierda quien se ubica preferentemente en el lado de la focalización, mientras que la posición de derecha lo hace en el universalismo».

En ese sentido, afirma que «es posible hipotetizar que el modelo de la centro izquierda ha sido exitoso en dar cuenta de políticas que beneficien a los sectores más desaventajados, mientras que la nueva derecha –de clase media– busca mayor protección». (Emol)

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