Este viernes, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se pronunció sobre la denuncia de Sudáfrica contra Israel por supuesto genocidio en el marco de su ofensiva militar sobre la Franja de Gaza.
La jueza Joan E. Donoghue leyó durante esta jornada la decisión de la CIJ, ordenando a las autoridades de Israel a adoptar “todas las medidas posibles” para proteger a la población palestina de la Franja y garantizar de manera “urgente” que reciban la ayuda necesaria en una batería de medidas cautelares acordadas tras una denuncia presentada ante el tribunal por Sudáfrica.
Según expuso Donoghue, la CIJ tiene jurisdicción sobre este caso, avalando así que Sudáfrica pueda demandar a Israel por presunta violación de la Convención sobre el Genocidio y que el litigio pueda seguir adelante
Junto con esto, la jueza afirmó que se está produciendo una “tragedia humana” en Gaza y que la CIJ está “profundamente preocupada” por el alto número de muertes. En esta línea, dio a conocer algunas de las cifras dadas por las autoridades locales y así dar cuenta de la gravedad de la situación en la Franja.
“La situación de los niños en Gaza es especialmente desoladora”, expresó.
Entre las cosas que confirmaron los jueces en este primer análisis, figura que algunas de las acusaciones presentadas contra Israel entran dentro de la Convención sobre Genocidio y que, conforme a dicho tratado, los palestinos tienen derecho a una protección como grupo.
Las medidas cautelares contemplan además que Israel deberá informar a la corte en el plazo de un mes de los pasos que ha dado para cumplir con las órdenes de este viernes, que son de obligado cumplimiento.
En su denuncia, realizada a finales de diciembre, Sudáfrica instó a la CIJ a adoptar medidas para proteger a la población palestina y garantizar que Israel cumple con la Convención sobre el Genocidio. Las vistas sobre esta petición se celebraron el 11 y el 12 de enero y, en ellas, cada una de las partes expuso sus respectivos argumentos.
Los abogados de Sudáfrica, que cuentan con el aval de más de 50 países, pusieron sobre la mesa durante las vistas preliminares no sólo las cifras de fallecidos y de armamento utilizado, sino también que líderes políticos israelíes incurrieron en lo que describieron como “retórica genocida”, por ejemplo tachando a los palestinos de “animales humanos”. Asimismo, denunciaron la destrucción de infraestructuras civiles y el traslado forzoso de población.
Para Israel, en cambio, se trata de una denuncia “infundada”, una tesis que comparte con su principal aliado internacional, Estados Unidos. En este sentido, la defensa israelí acusó a Sudáfrica de presentar una versión “profundamente distorsionada” de la realidad y justificó en fondo y forma la ofensiva, que el Gobierno de Benjamin Netanyahu sigue siendo necesaria para erradicar una “amenaza existencial”.
Los abogados que representaron a Israel alegaron que la guerra era contra Hamas, que controla Gaza, y “no contra el pueblo palestino”. De hecho, sostuvieron que los daños a los civiles es algo común en todo conflicto y puede haber resultados “indeseables”, aunque responsabilizaron a Hamás de los mismos.
“Bajo el pretexto de una acusación de genocidio contra Israel, se pide a este tribunal que ponga fin a los continuos ataques de una organización que persigue una auténtica agenda genocida”, resumió Tal Becker, asesor jurídico del Ministerio de Exteriores israelí, durante su exposición.
NETANYAHU: ACUSACIÓN DE GENOCIDIO ES ESCANDALOSA
El primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró este viernes que la acusación de genocidio contra Israel que investiga la Corte Internacional de Justicia (CIJ) «no solo es falsa, es escandalosa«, aunque celebró que el tribunal no ordenara el cese inmediato de las hostilidades. «Como todo país, Israel tiene el derecho básico a la autodefensa. El tribunal de La Haya rechazó con razón la escandalosa exigencia de privarnos de este derecho», afirmó Netanyahu tras conocerse el fallo de la CIJ sobre las medidas provisionales exigidas por Sudáfrica.
Tras la demanda por genocidio presentada por Sudáfrica ante la CIJ, el tribunal de la ONU exigió hoy a Israel «adoptar medidas inmediatas y efectivas» para permitir el acceso de la asistencia humanitaria a Gaza y «castigar» cualquier incitación al genocidio de los civiles palestinos, aunque no instó a un alto el fuego en la Franja.
«El vil intento de negar a Israel este derecho fundamental a la autodefensa es una discriminación flagrante contra el Estado judío, y fue justamente rechazado», indicó Netanyahu, quien subrayó «el compromiso inquebrantable» de Israel con el Derecho internacional.
El primer ministró destacó que Israel «seguirá defendiéndose» de Hamás, que definió como una «organización terrorista y genocida». «Nunca mas», clamó Netanyahu repitiendo el lema del Día Internacional en Recuerdo del Holocausto, que se celebra mañana.
«El 7 de octubre, Hamás perpetró las atrocidades más horribles contra el pueblo judío desde el Holocausto, y promete repetir estas atrocidades una y otra vez. Nuestra guerra es contra los terroristas de Hamás, no contra los civiles palestinos», subrayó.
El primer ministro expresó el compromiso de Israel de facilitar la asistencia humanitaria a la Franja de Gaza, donde han muerto más de 26.000 personas en 111 días de guerra, según las autoridades gazatíes, y de «mantener a los civiles fuera del peligro», al tiempo que acusó a Hamás de usar a estos de escudos humanos.
«Estamos librando una guerra justa y la continuaremos hasta la victoria total, hasta que ganemos», concluyó. (La Tercera-Europa Press-Emol EFE)