«Es una reivindicación y un logro en la lucha por los derechos de la diversidad sexual», dijo la Presidenta Michelle Bachelet hoy al promulgar la ley que establece el Acuerdo de Unión Civil, que permite regular las relaciones de parejas integradas por personas de un mismo o distinto sexo.
Una declaración concluyente respecto de la que se instaló como una de las grandes luchas de las llamadas minorías sexuales en sus demandas por un trato igualitario, y que por lo mismo no puede sorprender en el marco de un acto que consolida el éxito de esa empresa. Sin embargo, no ocurre lo mismo con otra cita de la Mandataria, cuando puso como ejemplo a la Premio Nobel chilena Gabriela Mistral, quien así fue destacada en su condición de lesbiana por primera vez en un acto oficial.
«Nuestra Gabriela Mistral escribió a su querida Doris Dana: ‘Hay que cuidar esto Doris, es una cosa delicada el amor’. Y lo recuerdo hoy porque a través de esta ley lo que hacemos es reconocer desde el Estado el cuidado de las parejas y de las familias y dar un soporte material y jurídico a esa vinculación nacida en el amor», afirmó Bachelet.
La cita forma parte de una de las cartas que la poetisa escribió a su asistente y albacea Doris Dana, y que formaban parte del legado que ésta guardaba hasta su deceso en 2006.
La correspondencia entre ambas, de marcado tinte amoroso, romántico y a ratos erótico, fueron publicadas en 2009 en un libro titulado «Niña errante». «Que haya citado admirativamente a Gabriela Mistral, me parece muy loable», dice al respecto Jaime Quezada, presidente de la Fundación Premio Nobel Gabriela Mistral, destacando la mirada reivindicatoria que la escritora tuvo en relación con diversos temas.
Sin embargo, «que la Presidenta haya sido tan tajante en citar, en un discurso de esta naturaleza, a Gabriela Mistral en una relación con Doris Dana, revela cierta ligereza emocional y de circunstancia, más que de un fundamento al marco legal del asunto».
-¿Le molestó, Jaime?
-No me molesta para nada, siempre que se haga con los miramientos que corresponden. Lo que pasa es que muchos hablan de Gabriela Mistral, la tienen en primera línea, ¿pero la conocen realmente? Uno puede hablar de ella cuando realmente ha conocido no sólo una opinión determinada en un caso determinado, sino además el proceso de su vida, en lo educativo, en todos los planos.
-Pero así como hemos citado a la Mistral educadora o política, ¿no va siendo hora de hacerlo también en cuanto mujer homosexual?
-Bueno, ella nunca usó esos términos, por la época en que vivió también. Ahí sí que era tabú. Donde está vuelta entera en estos temas es en su correspondencia. Los primeros reivindicadores de la diversidad sexual en Estados Unidos, por los años 50, Gabriela Mistral recoge lo que dice esa gente, lo dice en sus discursos, en sus artículos. Por eso digo que a nuestra Mistral hay que leerla y entrar, no citar de buenas a primeras porque leyeron algo por ahí. Pero ella nunca estuvo ajena a estos temas.
-¿Y en citas como la de hoy queda muy reducida?
-Claro. Nos sorprende cuando se citan estas cosas, porque no se conoce más allá, no se ha entrado en esa materia con más profundidad. Pero me alegra que ocurra esto. No sólo porque la reivindica en todos los planos, aunque ella ya está más allá de este tipo de situaciones. (Emol)