Como un golpe para el precio del cobre, podría calificarse la elección del candidato del Partido Republicano Donald Trump como próximo presidente de EEUU. Sus declaraciones relativas a establecer aranceles para las importaciones chinas ha generado un efecto negativo sobre una serie de activos, incluidas algunas materias primas que podrían verse mermadas ante un menor rendimiento de la economía del gigante asiático.
Para analistas y expertos en commodities hay sólo incertidumbre respecto del precio futuro del cobre, ante la falta de información para establecer estimaciones. Sin embargo, los inversionistas se están adelantando a los eventuales efectos de una guerra comercial. En este escenario, este miércoles el valor del metal rojo cayó 0,04% hasta los US$4,06827, su menor nivel desde el 10 de septiembre 2024 (US$ 4,0528).
A pesar de que en el año aún se empina 5,8%, lo cierto es que se aleja cada vez más del máximo de US$ 4,9247 que tocó el 20 de mayo de este año. Desde entonces, la baja en el precio es de 17,4%, y cada vez el cobre se acerca a romper el piso sicológico de los US$4 por libra.
Para el profesor de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, hay una mezcla de factores en lo que hoy está ocurriendo con el metal, donde un 50% de la caída responde a elementos especulativos respecto de los efectos de los aranceles que podría imponer Trump.
El experto indica que es interesan recordar los efectos de que tuvo la guerra comercial en el primer mandato de Trump. Así, apunta a que ese evento se inició el 1 de marzo 2018 con el anuncio de aranceles de importación de 25% al acero y de 10% al aluminio, y luego el 17 de marzo se comunicó la imposición de aranceles a productos de importación de China por un valor de US$60 mi millones. En este escenario, el precio promedio del cobre entre el 2 de enero y el 17 de marzo fue de US$3,177 y luego no mostró mayores variaciones. El valor empezó a caer recién el 8 de junio: a partir de dicha fecha, el precio se derrumbó desde los US$3,30 a los US$2,71 que marcó el 19 de julio. Es decir, una pérdida de 17,87%.
Hoy, comenta, el mercado se está adelantando a eventuales aranceles. Tras la confirmación del pasado miércoles 5 del triunfo de Trump, el precio del metal rojo se desplomó desde US$4,41 hasta casi US$4, es decir 9,11%. “La mitad de esto es por el alza del dólar, el resto son expectativas de lo que va a pasara, no hay otra interpretación”, indica.
“La guerra comercial, hoy podría ser mucho peor que la primera vez, pero es difícil porque el aumento de aranceles eleva la inflación en EEUU y, por otro lado, podría afectarse la fabricación de vehículos eléctricos y energía renovable debido al empuje de Trump por los fósiles, pero eso no es tan fácil entre otras cosas porque su asesor principal es Elon Musk. Yo creo que una parte importante de lo que pasa ahora es especulativo, en espera de lo que va a pasar”, explica Lagos.
Cristóbal Ciudad, analista de mercado e industria senior de Plusmining, explica que desde el resultado de las elecciones de EEUU “se está viendo un quiebre en la tendencia de alza en el precio del cobre, que una parte se explica por la posibilidad de un mayor proteccionismo estadounidense que afectaría negativamente a China. Además, se ha visto un fortalecimiento del dólar, lo que se traduce inmediatamente en una baja de la cotización del metal rojo”.
Además, apunta que “se debe considerar que estas son evoluciones de corto a mediano plazo, y mientras sigan presentes las tendencias claves de electromovilidad y descarbonización, los fundamentos del cobre serán positivos”; pero también explica que no se puede descartar, ante eventos negativos, una pérdida de los US$4 con un soporte de US$3,9. Pero la pérdida de los US$4 “lo vería como temporal por ahora, sin tanto sustento”.
EL FACTOR CHINA
Por el lado de los operadores financieros, Jorge Tolosa, de Vector Capital, señala que efectos sobre la economía China de aranceles impuestos por EEUU, repercutiría “en una disminución del PIB global, por una parte al ser los productos más caros (con aranceles incluidos) y, por otro lado, está también el efecto especulativo en torno a que las posiciones de materias primas que están en dólares, ya que al fortalecerse se hace más caro mantenerlas”.
En tanto, Rafael Weber, analista de estudios de Capitaria, dice que el precio del cobre se enfrenta a una posibilidad real de caer de los US$4 por libra, “principalmente por la falta de incentivos económicos en China y datos económicos menos alentadores”. Además, apunta que “aunque la demanda de cobre a largo plazo está respaldada por la transición hacia la electromovilidad y las energías renovables, áreas que requieren grandes volúmenes del metal, este impulso futuro no es suficiente para contrarrestar la actual debilidad en la demanda china. Por tanto, sin el soporte inmediato de políticas de estímulo económico en China, y con una demanda industrial moderada, el cobre se enfrenta al riesgo de romper el soporte psicológico de los US$4 por libra”.
Por contrapartida, esta semana Bank of America publicó un reporte más optimista, en el que proyecto el precio del cobre para este último cuarto trimestre en US$4,35 por libra, mientras que para 2025 estimó un US$4,88, y para 2026 un alza hasta los US$5,44. Entre los factores que incidirían en los mayores precios, está el aumento en la demanda de China y de otros países, mientras que “el suministro minero es una limitación cada vez mayor y los recortes de producción en China probablemente respaldarán las importaciones refinadas”. De hecho, apuntó que para este año se espera un déficit en la producción. (Pulso)