El Comité de Ministros resolvió rechazar este lunes los proyectos Andes LNG y Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable. La entidad acogió las 15 reclamaciones presentadas en contra de la primera iniciativa, que contaba con su Resolución de Calificación Ambiental favorable, y desestimó la reclamación que había presentado el titular de la segunda iniciativa, luego que su proyecto fuera rechazado por la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Ñuble.
Según conocedores del encuentro, la votación, que se efectuó de manera presencial en el piso 9 del Ministerio del Medio Ambiente, fue unánime y se transformó en la primera sesión de la entidad bajo la actual administración de gobierno que encabeza el Presidente Gabriel Boric.
El Comité de Ministros es la máxima instancia administrativa del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y es presidido por la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, e integrado también por los los ministerios de Economía, Salud, Agricultura, Salud y Minería.
Con ello, el gobierno resolvió desestimar ambos proyectos: Andes LNG, un proyecto que compromete inversiones por US$ 650 millones, y el Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable, por US$4,5 millones.
Al encuentro asistieron la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas; Energía, Claudio Huepe; Salud, Begoña Yarza y Marcela Hernando de Minería. Además, estuvieron los subsecretarios de Economía, Javiera Petersen, y de Agricultura, José Guajardo.
A través de un comunicado, el Ministerio del Medio Ambiente explicó que “la iniciativa cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable de junio de 2019, sin embargo, existen deficiencias en la línea de base marina, por lo que es imposible descartar impactos significativos severos en especies y ecosistemas marinos en peligro de extinción, en un área propuesta para ser conservada. Entre las especies, se cuentan la tortuga verde, el chungungo y el pingüino de Humboldt, además de la evaluación de impactos del medio marino pasto marino, que juega un rol clave como sumidero de carbono”.
RCA POSITIVA
Andes LNG contempla un terminal gasífero, un gasoducto y una central generadora, compuesta por 30 motores de 18 MW cada uno, y que se ubica en la Región de Atacama. Fue ingresado al sistema de evaluación ambiental en 2016 y considera una potencia neta de generación total de 540 MW.
La iniciativa, que considera una inversión de US$650 millones, acumula una serie de cuestionamientos de organizaciones ambientalistas como Greenpeace Chile y la ONG FIMA, ascendiendo a 15 los recursos que debía analizar el Comité de Ministros y que surgieron a través de procesos de participación ciudadana (PAC).
El proyecto, que cuenta con el respaldo de Shell, Mitsui y la finlandesa Wärtsilä, también se enfrenta a los reparos de las municipalidades de Caldera y Copiapó. Ambas corporaciones edilicias han lanzado cuestionamientos al titular por los impactos que provocaría la iniciativa en materia arqueológica y también a las especies marinas.
Otro de los reclamantes es la ONG de Desarrollo Qarapara Tortugas Marinas Chile. La entidad, que es dirigida por la bióloga marina Carol Medrano, apunta sus dardos en contra del proyecto debido a que -a su juicio- la evaluación ambiental de la iniciativa “no consideró los impactos en tortugas marinas”.
El 13 de junio de 2019, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Atacama resolvió aprobar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Andes LNG. (Pulso)