La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) entregó este martes una carta en el Mineduc en la que cuestionan la política de gratuidad que “ha terminado siendo una beca encubierta que tiene a miles de estudiantes y familias chilenas en ascuas” y emplazan a la ministra de Educación, Adriana Delpiano, a solucionar el problema que afecta a estudiantes de algunas universidades a los cuales se les asignó erróneamente el beneficio.
“Debido a la situación en que nos encontramos quisiéramos solicitarle de manera expresa el listado de afectados y afectadas oficiales (…) ministra nos parece fundamental dar pronta solución a estos hechos que nos mantienen en la incertidumbre, y más grave aún, tienen en una terrible situación a estudiantes y familias”, remarca la misiva.
Hasta la oficina de partes del ministerio llegaron en esta jornada Camila Rojas, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH); Marta Matamala, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach) y Carolina Figueroa, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Diego Portales.
Marta Matamala dijo a La Nación que “queremos la lista de afectados para tener claridad de cuántos estudiantes son los que no podrán estudiar”.
La dirigente indicó que como Confech están haciendo un catastro para saber cuántos planteles y estudiantes han resultado afectados por la asignación errónea del beneficio.
Recordó que en enero pasado el Gobierno anunció que 80 mil estudiantes antiguos habían resultado beneficiados por la gratuidad “a pesar de que el proceso de acreditación académica no había terminado”.
A causa de lo anterior, se han registrado más de 500 casos de alumnos matriculados con gratuidad a los que finalmente no se les entregará el beneficio, sostuvo.
«RESPUESTA INSÓLITA»
En la carta que dejaron en el Mineduc, los dirigentes apuntan que frente a lo ocurrido “la ministra dio una respuesta insólita, responsabilizó a las universidades y a los estudiantes del error y acusó a las familias chilenas de distorsionar los datos. Esto es francamente negligente e impresentable desde una autoridad que no ha solucionado el caos que hay al interior de su propio ministerio y menos aún, el que está presente en toda la educación chilena”.
“Ante este grado de irresponsabilidad, como Confech no podemos quedarnos callados. No permitiremos que se le quite la gratuidad a ningún estudiante y estamos levantando un catastro nacional para saber cuántos compañeros se encuentran en esta lamentable situación”, remarca la carta.
Los estudiantes hacen hincapié en que los problemas de gratuidad “no son meramente administrativos, responden a una política pública sobre un derecho social hecha en base a bonos y ofertones. Las medidas aisladas no dan soluciones, la política del “pan para hoy y hambre para mañana” no sirve para construir una nueva educación, es por esto que en abril nos movilizaremos con más fuerza que nunca”.(La Nación-Emol Aton)