Fue pacífica, pero la convocatoria fue mucho menor a la que se esperaba. La marcha de la Confech destacó esta vez por los pocos estudiantes que se congregaron en la Plaza Italia para manifestarse por la Alameda contra el endeudamiento.
La baja asistencia incluso retrasó en cerca de una hora la actividad, que incluso se pensó convertirla en una concentración en este punto de encuentro capitalino.
Uno de los voceros de la Confech, Gabriel Iturra, atribuyó la escasa asistencia a que «estamos acostumbrados» a manifestarse en la semana. «Rescatamos que haya tenido un carácter familiar. Sin embargo, evidentemente fue una apuesta realizarla un fin de semana, donde no tuvo mucha respuesta», manifestó a Emol.
A juicio del presidente de la federación de estudiantes de la Universidad Central, la baja asistencia «se debe, primero, a que estamos acostumbrados a las marchas en la semana y, segundo, a que las universidades y liceos están viviendo el cierre del semestre».
Los estudiantes, que prometen más movilizaciones en rechazo al Crédito con Aval del Estado (CAE), se reunirán el próximo sábado en la Universidad de Magallanes, donde votarán si le pedirán o no la renuncia a la ministra de Educación, Adriana Delpiano.
Según explicaron, la idea se debatirá durante la semana en las casas de estudios del país, debido a que la secretaria de Estado avaló la expulsión de tres alumnos de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) que participaron en una toma que dejó daños, según el plantel, por $100 millones.
Por esta misma ocupación, la casa de estudios además suspendió por un año a otros 22 estudiantes. Tras ello, un grupo de estudiantes de la UAH funó e increpó a rector Eduardo Silva por sumario que resolvió dichas sanciones. Además, el hecho fue repudiado por 27 universidades. (Emol)