El inminente ingreso de cuatro acusaciones constitucionales contra ministros de la Corte Suprema (Ángela Vivanco, Sergio Muñoz, Jean Pierre Matus y Mario Carroza) amenaza con crispar el ambiente político a semanas de las elecciones municipales y regionales.
De hecho, en lo últimos días se ha puesto el foco en cómo la tramitación de estos libelos podría sobrecargar la agenda y paralizar el avance de otros proyectos importantes, como las iniciativas de seguridad y el fast track económico, especialmente con el inicio de la tramitación de la ley de presupuesto y el nuevo impulso legislativo que el Ejecutivo desea dar con el ingreso del proyecto que pone fin al CAE, las modificaciones en los nombramientos en el Poder Judicial y la ley de eutanasia.
Todos estos proyectos son altamente polémicos y tienden a polarizar al Congreso.
TENSIÓN EN EL GOBIERNO
Además de las discusiones internas en el Parlamento sobre el mérito de cada una de las acusaciones constitucionales – las cuales se deberían presentar a partir del lunes 23 de septiembre – el Gobierno también ha dado su opinión al respecto, provocando reacciones desde la sede legislativa.
El ministro de Justicia, Luis Cordero, planteó que «me preocupa que estemos ocupando las acusaciones constitucionales en un contexto de contingencia electoral», mientras que el titular de Vivienda, Carlos Montes, dijo que acusar «constitucionalmente, de manera simultánea, a cuatro ministros, tiene que ser con fundamentos muy precisos y es de una alta complejidad».
Los dichos de Cordero y Montes no fueron bien recibidos en la Cámara Baja, parlamentarios de oficialismo y oposición llamaron a los secretarios de Estado a la «moderación», argumentando que las acusaciones constitucionales son parte de la labor fiscalizadora de los diputados.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, emplazó al Poder Legislativo a que «encuentre los mecanismos, no me cabe duda de que hay posibilidades para ello; de trabajar un día más a la semana, de extender los horarios para tener tiempo disponible que permita hacer las dos cosas».
En general, la semana legislativa comienza los lunes alrededor de las 15:00 horas con reuniones de comisiones. Entre las 17:00 y las 19:00 horas, los parlamentarios se reúnen en el hemiciclo para discutir los proyectos en la sala. Los martes, las discusiones y votaciones en sala se realizan de 10:00 a 14:00 horas, y por la tarde se llevan a cabo más reuniones de comisiones. El horario de los miércoles es similar al de los martes. Los jueves y viernes, los parlamentarios regresan a sus distritos.
La «intromisión» de la jefa de gabinete en las labores del Congreso no cayó bien. El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Eric Aedo (DC), acusó que la secretaria de Estado se había «desubicado» y que «proyecta en la Cámara las mismas descoordinaciones e incapacidades del Gobierno».
Pese a que los emplazamientos cruzados fueron evidentes, desde La Moneda acusaron que se trata de una «falsa polémica» y que se harán todos los esfuerzos para coordinar el trabajo de la mejor manera para poder cumplir.
DIFERENCIAS ENTRE BANCADAS
Dar una señal clara contra la corrupción. Esa es la idea que se repite entre las distintas bancadas que presentarán acusaciones constitucionales contra ministros de la Corte Suprema.
Después de una serie de discrepancias, las bancadas oficialistas, junto con la Democracia Cristiana, acordaron presentar una acusación constitucional contra la ministra Ángela Vivanco y otra contra Jean Pierre Matus.
Por su parte, en Chile Vamos redactarán un solo libelo contra Vivanco y Sergio Muñoz, y apoyarán la moción contra Jean Pierre Matus que redactará la DC. Además, la diputada Camila Flores (RN) anunció que buscará apoyo para presentar una acusación contra el ministro Mario Carroza.
Al comienzo de las conversaciones entre las bancadas, el oficialismo miraba con recelo la acusación constitucional contra Matus. Uno de los elementos que más inquietaba era la posibilidad de que la oposición se sumara al libelo, ya que no estaban de acuerdo en presentar un documento con las firmas de la UDI, RN y Evópoli.
Además, en los partidos del Gobierno acusan a la oposición de buscar alcanzar una especie de «empate» al presentar una acusación contra Muñoz, dado que este último no está siendo cuestionado por el caso de los Audios, a diferencia de los otros ministros.
En relación con los otros proyectos que estarán en discusión en paralelo, la oposición ha destacado que iniciativas como el fin del CAE y la ley de eutanasia no son prioritarias, considerando la crisis de seguridad que atraviesa el país. En contraste, la reforma a los nombramientos en el Poder Judicial se presenta como una necesidad urgente que debe abordarse con rapidez.
De hecho, existen al menos tres mociones parlamentarias sobre el tema. Sin embargo, el Ejecutivo ha anunciado que presentará su propia iniciativa, que integrará las propuestas parlamentarias, las recomendaciones de la Corte Suprema y los debates de los procesos constitucionales fallidos. (Emol)
