El actual panorama económico marcó el Consejo de Gabinete que hoy se realizó en el Palacio de la Moneda, donde sin entrar en detalles, el vocero, Marcelo Díaz, aseguró que concordaron en realizar una «priorización de las medidas» ante la desaceleración.
«Tenemos que hacer ejercicio de priorización de las medidas y los contornos de los esfuerzos que estamos haciendo», expuso el secretario de Estado.
«Cuando el crecimiento de la economía no está en lo que nosotros esperamos, eso nos obliga a hacer un ejercicio de priorización para poder cumplir con el compromiso que hicimos con los chilenos», añadió.
Según expuso, dicha priorización se hará «en cada una de las áreas» del gobierno.
«Este es un debate que tenemos que hacer en cada uno de los sectores, pero esto es una reflexión que recién se inicia», aseguró.
Por otra parte, Díaz indicó que las acciones a tomar no cambiarán el programa de gobierno ni tiene que ver con la aplicación de las reformas que lleva adelante el Ejecutivo.
«Lo que hemos visto es que efectivamente el ritmo de crecimiento de la economía no está donde quisiéramos (…) Queremos hacer un esfuerzo adicional porque creemos que la economía puede crecer más allá de lo que lo está haciendo», resumió.
Al inicio del encuentro, que se extendió por casi dos horas en el Palacio de La Moneda, la Presidenta Bachelet sostuvo que «como siempre, nuestro norte fundamental son las personas y cómo todo lo que hacemos va en beneficio de las cosas más importantes para las personas, que siguen siendo Salud, Educación, Seguridad Ciudadana y Trabajo».
«Y nosotros tenemos un compromiso irrenunciable con las tareas que nos planteamos al iniciar el Gobierno, más allá de que obviamente vamos a discutir la mirada de los recursos con que contamos y cómo priorizamos», enfatizó.
Según Bachelet, «hay una enorme cantidad de proyectos de ley, ver cómo priorizamos aquello, pero siempre pensando en los proyectos de ley que a la gente le lleguen y le importen, ya que para eso estamos acá gobernando».
Al finalizar el encuentro, el ministro Secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz, ratificó la decisión de la Mandataria y sostuvo que manteniendo los compromisos asumidos «hemos visto es que efectivamente el ritmo de crecimiento de la economía no está donde quisiéramos. Por lo tanto, tenemos la obligación de mirar cada cosa que estamos haciendo a partir de ese contexto», añadió.
En cuanto a las críticas por el efecto que ha tenido la reforma tributaria en la economía, Díaz descartó que eso haya influido en la desaceleración, «para nada», aunque reconoció que «efectivamente esperábamos niveles de crecimiento mayores y eso no ha ocurrido».
No obstante, concluyó que «Chile tiene una economía sana y tenemos una larga tradición de manejo responsable de la economía y queremos que esa economía siga siendo sana. En consecuencia, vamos a realizar todos los ejercicios que nos permitan continuar poniendo la atención en el fortalecimiento de la capacidad de crecimiento».
MINISTRO VALDËS
Más tarde, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, realizó una exposición ante sus pares sobre las perspectivas económicas del país, tras lo cual se dio paso a un debate entre la Mandataria y los secretarios de Estado sobre los lineamientos a seguir en medio de la actual coyuntura.
«(El ministro de Hacienda) dijo que la economía no puede dar para desarrollar todas las reformas, y que hay que efectuar una revisión», sostuvo el presidente del MAS, Alejandro Navarro, tras participar en el comité político realizado ayer lunes entre los ministros de La Moneda y los dirigentes de la Nueva Mayoría.
Opinión parecida tuvo el timonel del Partido Radical, Ernesto Velasco, quien aseguró que el ministro Rodrigo Valdés «dijo que la economía tenía un proceso complejo y es difícil generar recursos fiscales que puedan financiar teóricamente el programa original».
Más tarde, el propio Valdés señaló que «con mucho realismo discutimos de las distintas restricciones que existen, y eso involucra el compromiso con seguir siendo responsables».
«Nosotros como país tenemos una tradición de responsabilidad y eso se va a mantener», resaltó el secretario de Estado.
Por su parte, la presidenta del PS, Isabel Allende, hizo un llamado a «tener coraje» de decir que con las «actuales condiciones económicas no será posible hacer todo lo que hubiésemos querido».
Posteriormente, aclaró que esto no significa dejar atrás las reformas estructurales: «No es moderar, estamos diciendo que hay que priorizar, que significa que se podrá algunas más urgentes y otras probablemente no tanto».
Declaraciones que generaron una división al interior del oficialismo. Desde el PPD, PC y el MAS hicieron hincapié en que se debe cumplir con todo lo comprometido.
Al respecto, el vocero del conglomerado y presidente del PC, Guillermo Teillier, indicó que «lo que yo sé es que hasta ahora ninguna reforma va a quedar fuera. Y las reformas se están cumpliendo. Por ahora, lo claro es que hay plata para las reformas y para el programa».
En tanto, su par del PPD, Jaime Quintana, afirmó que «de esta discusión en ningún momento se desprende que nosotros tengamos que dejar de cumplir con las reformas comprometidas. Nadie ha dicho que el financiamiento que falta es el financiamiento de las reformas».
«Ningún gobierno puede renunciar, a menos de la mitad de su mandato, a un programa que fue el que lo llevó al gobierno. Eso es un error político porque puede hipotecar la continuidad del mismo», concluyó Navarro.