En medio de un ambiente de optimismo, la Convención Nacional Demócrata comenzará hoy en Chicago para nominar oficialmente a la vicepresidenta Kamala Harris como la candidata del partido para las elecciones del 5 de noviembre próximo. Asimismo, la colectividad aprovechará la oportunidad para despedir al presidente Joe Biden.
Este ánimo de alegría y fiesta que se espera en el United Center, hogar del equipo de básquetbol Chicago Bulls, representa un giro de lo que ocurría al interior del partido hasta hace un mes, cuando se preparaban ya para una derrota en los comicios, debido al mal desempeño de Biden.
Sin embargo, tras el anuncio de que el mandatario se retiraba de la campaña el 21 de julio pasado, pasando la posta a Harris, todo cambió para la colectividad, ya que la actual vicepresidenta se ha ido imponiendo en este tiempo en las encuestas tanto a nivel nacional con en algunos estados clave. Además, ha ido incrementando las donaciones y el registro de votantes para el partido.
En este contexto, Biden se presentará hoy en la Convención y ofrecerá un discurso a las 23 horas que se espera que le dé una oportunidad de despedirse de manera anticipada, al enumerar los logros de su mandato y defender a su sucesora.
La agencia Reuters indicó que es probable que Harris, de 59 años, aparezca en el escenario con Biden, de 81, dijeron fuentes el sábado. Su campaña ha estado sopesando si utilizar a Biden para ganar votos y cómo hacerlo, y el Presidente planea recaudar fondos para ella antes de las elecciones.
Biden, dijo el diario The Washington Post, pasó el fin de semana en Camp David trabajando en su discurso con altos funcionarios, y cuando se le preguntó el viernes por la noche cuál sería su mensaje a los demócratas, señaló: “Ganar”.
“Se espera que el Presidente aborde cómo, en la batalla por el alma de Estados Unidos, hemos garantizado que la democracia prevaleciera, que se cumpliera, y ahora, con Kamala Harris y Tim Walz, debemos garantizar que se preserve la democracia”, dijo a CNN un asistente de Biden. “Heredamos una serie de crisis en cascada, salimos más fuertes que cuando entramos en ellas y estamos preparados para un futuro de infinitas posibilidades”.
El Post indicó que cuando suba al escenario el lunes por la noche, los demócratas conmemorarán el medio siglo de Biden como uno de sus líderes. El mandatario se encontrará rodeado de su familia. Mientras que la primera dama, Jill Biden, pronunciará un discurso.
Los delegados recibirán una bolsa de regalo que incluye una taza de café y carteles digitales con la leyenda “Difunde la fe”, en referencia a una frase que suele pronunciar al final de sus discursos. Un grupo de sus colaboradores de campaña de 2020 planea reunirse para una fiesta el lunes por la noche.
“La noche rendirá homenaje a lo que muchos demócratas consideran una presidencia histórica, pero también reflejará la rapidez con la que la suerte de Biden se ha desplomado en cuestión de semanas. Primero vino una pésima actuación en el debate que, para muchos, puso en duda su competencia. Luego, un intento de aferrarse al poder. Una campaña de presión de un partido angustiado. Una dolorosa decisión de hacerse a un lado. Y ahora, un discurso para impulsar a un sucesor”, indicó el diario.
Biden ha asistido a todas las convenciones demócratas menos una en el último medio siglo. En 1980 presenció peleas en el pleno y profundas divisiones partidarias. En 2004 fue testigo de la oratoria de un candidato en ascenso llamado Barack Obama, y cuatro años después pronunció un discurso como compañero de fórmula de Obama. Pero nunca ha vivido una convención como esta, en la que él mismo desempeña un papel sin precedentes, sostuvo The Washington Post.
Tras su aparición, el Presidente no se quedará para presenciar toda la convención, sino que hoy en la noche viajará con su esposa hasta California de vacaciones.
La exsecretaria de Estado Hillary Clinton también hablará en la convención. Según The New York Times, “nadie en la sala pasará por alto lo que podría haber sido. En 2016 Trump la derrotó en su intento de convertirse en la primera mujer presidenta, una derrota que, según algunos demócratas, fue, al menos en parte, una señal de la falta de voluntad de los estadounidenses para elegir a una mujer para el cargo más alto del país”.
En los próximos días también estarán presentes Michelle Obama, los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton, la exlíder de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y el compañero de fórmula de Harris, Tim Walz.
OBJETIVOS DE HARRIS
Desde hoy hasta el jueves, que es cuando termina a convención con el discurso de Harris, los expertos dicen que se debería indicar cómo la vicepresidenta pretende definir su candidatura y ayudarán a determinar si el partido puede permanecer unificado.
“Los demócratas esperan que se celebren cuatro días de construcción del partido, muy conscientes de la convención sin disensiones que organizaron Trump y el Partido Republicano el mes pasado en Milwaukee. Eso podría ser difícil”, escribió The New York Times,
El periódico indicó que la convención se verá ensombrecida por las manifestaciones por el fuerte apoyo de la administración Biden a Israel en la guerra de Gaza, una política a la que se opone un contingente considerable de delegados demócratas. Las protestas en las calles podrían extenderse al salón de convenciones.
Si eso sucediera, Paul Begala, un consultor demócrata, dijo al diario que Harris tendría que separarse de “los márgenes de su coalición”. Agregó: “Esto es importante en términos de definirla como fuerte y convencional”.
Según el Times, el discurso de aceptación de Harris el jueves le ofrece la oportunidad de presentarse ante lo que probablemente será, junto con su debate o debates con Trump, una de las audiencias más grandes que tendrá antes del día de las elecciones. Su desafío, dicen los demócratas, es equilibrar la lealtad a Biden y asumir el control de su partido.
“Su discurso es una oportunidad para mostrar hasta qué punto pretende forjar su propia identidad política y demostrar en qué se diferenciaría una presidencia de Harris de una de Biden. No por casualidad, también es una prueba de si la vicepresidenta en funciones se presentará como la candidata del cambio o como la titular, basándose en el historial de los últimos tres años”, sostuvo el diario.
The New York Times indicó que Harris ha abandonado una serie de posiciones progresistas que adoptó mientras se postulaba para la nominación presidencial de 2020 y, en general, ha evitado empantanarse en los detalles de lo que haría como presidenta. (La Tercera Agencias)