La ministra de Salud, Ximena Aguilera, lideró este domingo la conmemoración de los dos años del Copago Cero, iniciativa presidencial que desde 2022 concretó la gratuidad total para los casi 16,4 millones de usuarios de Fondo Nacional de Salud (Fonasa) en la Modalidad de Atención Institucional.
En una actividad realizada en el Hospital Barros Luco, la autoridad destacó que, entre septiembre 2022 y mayo de 2024, se beneficiaron por la medida 1.510.227 pacientes, con un ahorro total estimado en 202 mil millones de pesos; con un ahorro por persona de casi 134 mil pesos.
«Son dos años desde que comienza esta política pública que da inicio en el fondo a la agenda de transformaciones en el sector público de salud, que es el mayoritario en este país», expresó la ministra Aguilera.
En esta línea, la titular sanitaria destacó que «el Copago Cero ayuda a la protección financiera, que es un elemento esencial de la cobertura universal de la salud, que todos puedan acceder a la atención que requieren en la forma oportuna y de manera que no tengan un empobrecimiento a raíz de la atención de salud».
«Se acompaña de otras medidas que hemos estado trabajando en este tiempo como, por ejemplo, la Modalidad de Cobertura Complementaria, que fue aprobada junto con la Ley Corta y para la cual el director de Fonasa está trabajando en la licitación» destacó la líder del Minsal, que afirmó también que dicho trabajo ayudara a «complementar la protección financiera en el sector privado«.
Asimismo, dio cuenta que esto es lo que han «estado trabajando en Atención Primaria Universal: que el sistema de atención signifique -en la atención primaria- una garantía real del derecho de las personas a la salud, y que es donde se protege la salud y se logran las metas que nosotros podemos demostrar como sistema».
FONASA DESTACA LOGROS DE LA MEDIDA
En la actividad también participó el director de Fonasa, Camilo Cid, quien destacó lo logrado por el Copago Cero, sobre todo porque «muestra hacia dónde queremos avanzar: un sistema de salud que no tenga ninguna barrera de acceso, un sistema de salud universal cuyo acceso no tenga que ver con el bolsillo de las personas, sino que con sus necesidades».
Además, dijo que sabían, «por las mediciones de los organismos internacionales, en particular de Naciones Unidas, que Chile presentaba un 2,1% de población que se empobrecía era por el gasto directo en salud«.
«Entonces veíamos que el 14% de los hogares chilenos sufrían gasto catastrófico en salud, lo que quería decir que tenían un gasto demasiado elevado en relación a la disponibilidad de recursos con que contaban, los que competían con la educación, alimentación, vestuario, etc. Entonces era muy importante poder avanzar en esta política que está teniendo un impacto«, puntualizó.
Cabe mencionar que el millón y medio de personas que han sido beneficiadas en estos dos años, corresponde a personas de los grupos B (sólo en atenciones dentales), y C y D del Fonasa menores de 60 años que dejaron de pagar por sus atenciones.