La Corte Suprema dio pie atrás en la compra de 22 vehículos marca Lexus, avaluados en más de $50 millones cada uno, y determinó hoy jueves dejar «sin efecto» de la adquisición.
El pleno de la instancia mantuvo una reunión la mañana de hoy jueves para discutir la decisión, la que había sido aprobada por la corte el 2 de febrero.
Luego de cerca de dos horas, el secretario de la Corte Suprema, Jorge Sáez, sostuvo tras mencionar una serie de puntos que «atendida las consideraciones expuestas con la cuenta detallada del director de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, se decidió dejar sin efecto el acuerdo adoptado para la compra de 22 automóviles Toyota Lexus modelo ES300h».
El organismo desembolsaría poco más de $1.200 millones, lo que provocó una tensión entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. Esto, ya que la ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó ayer que «no está visada».
En la declaración pública se señala que a «la Corte Suprema toma sus decisiones en lo relativo a la adquisición de bienes y servicios, ponderando y analizando en su mérito los antecedentes de que se dispone al momento de adoptarlas».
También indica que «este tribunal no es ajeno a la contingencia», por lo que «la decisión de renovar los vehículos institucionales asignados a la Corte Suprema en el año 2014, se funda en antecedentes técnicos y de seguridad, prefiriéndose estándares de sustentabilidad ambiental».
También se puntualiza que «si bien la Ley de Presupuesto para el año 2024 no contempló la citada renovación, lo cierto es que la Dirección de Presupuesto dependiente del Ministerio de Hacienda, comprometió el 9 de noviembre del año recién pasado ante la Comisión Especial Mixta de Presupuesto, la autorización de fondos adicionales provenientes del saldo inicial de caja para necesidades manifestadas por el Poder Judicial, (…) ratificándose el acuerdo previo adoptado por el Ministro de Hacienda con el ex Presidente de la Corte Suprema y dos Ministros Consejeros de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, y el Director de esta última, que incluía la renovación de los vehículos institucionales».
GOBIERNO: «BUENA SEÑAL»
Como una decisión «razonable» calificó el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, la determinación que tomó este jueves la Corte Suprema de desistir de la compra de 22 vehículos marca Lexus para renovar la flota de automóviles para el traslado de los ministros del máximo tribunal.
La definición la aprobó esta tarde el pleno del organismo luego de la polémica que generó el alto costo de los vehículos en cuestión, avaluados en más de 55 millones cada uno, por lo que el valor total que se pretendía desembolsar superaría los $1.200 millones.
Esto, en un contexto de necesidad para el país considerando la emergencia desatada por el megaincendio forestal de Valparaíso ocurrido a inicios de febrero.
Al respecto, Monsalve comentó que «hay que recordar el Poder Judicial es un poder autónomo del Estado, somos respetuosos de sus decisiones, pero creo que es razonable. Y el gobierno así lo ha expresado en distintas normativas internas, tiene ciertos criterios a la hora de tomar decisiones que puede tener en el contexto de la situación que vive el país, así que yo valoro la decisión que ha tomado la Corte Suprema».
Según el subsecretario, la determinación «va en el sentido de algunas normativas que ha tomado el gobierno de colocar tope de valor a la reposición de los vehículos, con el objeto de que estén las condiciones para que el sector público funcione, pero también con el sentido de autoridad que el sector público requiere».
Junto con esto, Monsalve descartó que el Ejecutivo tuviera algún tipo de incidencia tanto en la decisión de comprar los vehículos como luego en la retractación que tomaron los ministros del máximo tribunal.
«La discusión respecto a la responsabilidad de las decisiones radica en los poderes que toman las decisiones, más allá eventualmente de los recursos de los cuales disponen. El gobierno no ha tomado la decisión de comprar vehículos Lexus, esa decisión la tomó la Corte Suprema, y la Corte Suprema ha tomado la decisión de cambiar esa decisión, y yo creo que se respetan las decisiones y se valora el sentido de la última decisión que tomaron», acotó la autoridad.
Mientras que la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, señaló que la nueva decisión «me parece una buena señal».
Agregó que «el Ejecutivo y el Ministerio de Hacienda y la Dipres no determinan que la Corte Suprema compre autos Lexus. En ninguna parte. Y el comunicado, de alguna manera, reafirma aquello. De verdad, la Corte Suprema, lo hemos dicho, es un poder autónomo. El Ejecutivo no define cuántos autos se compre y de qué modelo, porque es un poder autónomo. Lo único que se hace es que se aprueban presupuestos generales. Cómo se usan esos recursos es una decisión de ellos y cómo se ha dado cuenta ellos mismos revirtieron». l(Emol)