Aunque la derecha debiera estar abocada a encontrar una fórmula que permita al sector llegar con una candidatura única a la contienda presidencial de noviembre, hay varias influyentes voces derechistas que parecen estar empeñados en promover candidaturas presidenciales alternativas a las que ya están sobre la mesa entre los partidos del sector. Insistir en sumar nuevos nombres a un cuadrilátero de derecha que ya tiene demasiados nombres es una pérdida de tiempo que refleja una preocupante confusión entre influyentes líderes del sector.
Las polémicas declaraciones del expresidente Eduardo Frei la semana pasada en un seminario de Icare, sobre la necesidad de volver a crecer más y sobre cómo en su gobierno hubo mucho más crecimiento pese a que el precio del cobre estaba por debajo de un dólar la libra, se convirtieron en el detonador de una agresiva presencia mediática de Frei en días recientes. De forma solapada, pero innegable, varios medios y líderes de opinión parecieron sugerir que Frei podría ser un candidato viable en noviembre de 2025.
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Como el principal partido de derecha en Chile proclamó a la exparlamentaria, exministra y exalcaldesa Evelyn Matthei como su candidata presidencial el sábado 11 de enero, y como parece inevitable que la UDI, el otro partido tradicional de la derecha chilena, va a proclamar a Matthei como su candidata en las próximas semanas, cuesta entender la viabilidad de una candidatura de Frei como abanderado de la derecha tradicional.
En la derecha emergente, que tiene posiciones más conservadoras aun, los nombres de José Antonio Kast y Johannes Kaiser hace rato que ya han copado las opciones viables en el sector. El problema en la derecha hoy no es que falten candidatos. La derecha necesita encontrar mecanismos para reducir el número de candidatos y llegar con una opción de consenso y unidad a la contienda presidencial de noviembre de 2025.
La potencial candidatura del expresidente Frei, que tendrá 83 años en noviembre de 2025, no tiene ninguna viabilidad en la derecha. Pero aquellos que soterradamente quieren viabilizar la opción parecen estar pensando que Frei pudiera ser el candidato de una opción de centroizquierda que busque revivir a la vieja Concertación.
Igual que padres que promueven el nombre de un joven para que su hija lo considere como novio, pero los atributos del candidato gustan más a los padres que a la hija, algunos en la derecha chilena albergan la peregrina esperanza de que la izquierda abrace el slogan de Make Chile Great Again y quiera volver a los gloriosos años de la Concertación. Pero ni la izquierda ni Chile parecen querer volver al pasado. Además, ese es un pasado en que la derecha ejercía poder de veto desde su ilegítima mayoría en el Senado gracias a los senadores designados. El mundo cambió y la historia desde hace rato nos ha enseñado que es imposible volver al pasado.
Tampoco funciona que los partidos promuevan nombres para que sus partidos rivales los escojan como candidatos. En los 90, la Concertación hubiera preferido que Andrés Allamand fuera el candidato de los partidos de derecha. En 2017, algunos en la derecha estaban mucho más entusiasmados que la propia izquierda en que la opción de Ricardo Lagos tomara fuerza como candidato presidencial. Pero cada sector, o los votantes que simpatizan con ese sector, escogen a los candidatos presidenciales. Aunque eso sería un escenario ideal, nadie puede escoger los dos nombres que estarán en la papeleta de segunda vuelta.
El llamado de atención del expresidente Frei es valioso y relevante. Chile puede y debe volver a crecer con más fuerza. El gobierno debe ser más disciplinado, responsable y comprometido con un crecimiento sostenido. Como el gobierno de Gabriel Boric va de salida, las palabras de Frei debieran ser un elemento que los chilenos consideren durante el proceso electoral de 2025. Pero el octogenario y respetado expresidente no quiere ni puede ser una opción presidencial en noviembre. Como un prohombre que sirvió a Chile, Frei expresa su preocupación por el camino equivocado que lleva el país y por la gran oportunidad que tenemos este año para que el país retome el sendero correcto del crecimiento y el desarrollo.
Para aquellos que están pensando en el elenco de candidatos presidenciales para noviembre de 2025, las declaraciones de Frei no debieran llevarlos a promover una candidatura del expresidente. Las sabias palabras de Frei debieran llevarlos a pensar en buscar un nombre de una persona que fácilmente pueda ganarse el apoyo de Frei y de todos aquellos que todavía tienen fe en Chile y creen que el futuro del país puede ser mucho más esperanzador y exitoso de lo que está siendo este olvidable y traumático presente. (El Líbero)
Patricio Navia