La reciente visita del Papa Francisco a Chile ha sido una de las más polémicas de sus cinco años de pontificado. La presencia del cuestionado obispo Juan Barros -acusado de encubrir los abusos sexuales de Fernando Karadima- fue la temática que marcó el paso de Jorge Bergoglio por el país y, a nivel nacional e internacional, sigue generando múltiples repercusiones.
El sacerdote jesuita Fernando Montes participó en la más reciente edición del programa de TVN «Estado Nacional», espacio en el que realizó un balance sobre los comentados viajes del Sumo Pontífice a Santiago, Temuco e Iquique y la participación de Barros en estos encuentros.
El ex rector de la Universidad Alberto Hurtado admitió que la presencia del obispo de Osorno en esta gira «opacó en buena parte y mucho» la visita del Papa a Chile, ya que pasó a ser el tema central y se dejó de lado otros tópicos importantes que se incluyeron en el mensaje del Pontífice.
A pesar de esto, evitó mencionar culpables sobre la pérdida de protagonismo del Pontífice e hizo un llamado a esclarecer cuáles son las acusaciones en contra de Barros: «A mí no me gusta echar culpabilidades porque ¿quién soy para hacerlo? Pero sí me pregunto si las informaciones que tienen son totalmente correctas, porque el problema es muy complejo».
«Frente al caso de Barros hay dos cosas que son muy claras: la situación de abuso a menores, sobre eso no hay acusaciones, no hay nada probado (…) Es que es muy importante porque la gente lo considera a él y lo estoy aclarando», añadió Montes, enfatizando en que las acusaciones en su contra son por encubrimiento y no por abuso.
Además, dijo que a su parecer el obispo de Osorno «es la primera víctima de Karadima», ya que estaba inserto en un «ambiente insano». «Él dice que no vio. Me parece tan absolutamente inverosímil que no haya visto (…) pero aun así él es la primera víctima, no sé si de abusos sexuales, pero ciertamente de abusos de conciencia, de generar un encierro donde la gente no piensa, no mira, no habla», declaró.
«Pero hoy día él es adulto y yo lo encuentro más delicado es que eso -dado lo que significa Karadima en Chile para la Iglesia- la poca finura a la hora del nombramiento, porque eso es previsible que iba a generar problema y lo generó», añadió Montes.
En cuanto a la defensa hecha por el Papa Francisco, el sacerdote aseguró que hubo una confusión en sus dichos: «Yo creo que ahí el Papa no fue claro. Me da la impresión que cuando él dice que no hay ninguna prueba (se refiere a) que él haya sido abusador», explicando que no fue ese el reclamo de los laicos, sino que las acusaciones de encubrimiento.
«Esas palabras me parecen que de alguna manera uno no escucha bien a las víctimas, no ha escuchado todo lo que han dicho y lo lamento, sobre todo por las consecuencias que ha tenido», sentenció el sacerdote. (Emol-TVN)
