“A mí no me cabe la menor duda de que hay diputados que consumen drogas”. Corría el año 1995 cuando la hoy alcaldesa de Providencia y figura presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, se involucraba directamente en el llamado “Caso Drogas” que provocó un escándalo en el Congreso Nacional tras una denuncia del exministro de Augusto Pinochet, Francisco Javier Cuadra.
La entonces parlamentaria, tuvo un rol importante en la denuncia que por ese entonces salpicó directamente a RN, según se narra en el libro La historia oculta de la transición, del periodista y columnista Ascanio Cavallo.
A casi treinta años de aquel episodio, que hoy es recordado por exlegisladores como una de las peores crisis que vivió el Congreso en sus años de transición, una nueva declaración de la alcaldesa está siendo aprovechada por el oficialismo para emplazarla públicamente.
Ante esta arremetida, la propia Matthei salió a defenderse de las críticas en redes sociales. “Lamentablemente, nuestras instituciones no son ajenas a los problemas de Latinoamérica y la política chilena no ha sido impermeable a la intervención del narco. El caso más llamativo es el de San Ramón. Espero que el gobierno escuche y lea las denuncias que han realizado los alcaldes de La Granja y La Pintana. ¡No pretendan tapar el sol con un dedo!”, publicó.
Tras sus palabras, una serie de parlamentarios salieron a respaldarla. Uno de sus cercanos, el diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI), expresó que “Matthei tiene toda la razón cuando señala que hoy día el narco y la política existen. Eso es un hecho real. Lamentablemente los ministros pretenden tapar el sol con un dedo e ignorar estas situaciones. Hemos visto cómo hoy un alcalde está preso por el nexo con el narco. Han salido reportajes que hablan de los nexos. Incluso un vicepresidente del PS señalaba que tenía que hacer un pacto con el narco para entrar en las poblaciones”.
“La alcaldesa tiene toda la razón. Ella dijo que debilitaron las instituciones para permitir que se haga el narcotráfico. Ellos (el actual oficialismo) se opusieron a todos los proyectos que buscaba el gobierno del Presidente Sebastián Piñera de frenar este tema. Los votaban en contra. Iban a los tribunales para impedir las expulsiones. Acusaron a dos ministros del Interior. Eso es debilitar las instituciones para combatir el narcotráfico”, dijo su par Henry Leal (UDI), subjefe de bancada.
Por su parte, la diputada Marlene Pérez (independiente UDI) señaló que “más que escandalizarnos es un buen momento para comenzar a hablar sobre estos temas. A indagar más allá. Las bandas de crimen organizado han permeado algunas instituciones importantes”.
Desde RN, en tanto, la diputada Camila Flores, sostuvo que “lo que dice Evelyn Matthei es verdad. La narcopolítica es una realidad en Chile y el gobierno en vez de hacer defensas corporativas, debería preocuparse e investigar”.
La nueva polémica protagonizada por Matthei surgió a partir de su participación en el panel “Crimen Organizado y la amenaza a la región” que realizó la Universidad del Desarrollo (UDD), donde señaló que “hay políticos que se financian con platas del narco”.
Sus dichos tuvieron eco inmediato de parte del ministro de Justicia, Luis Cordero, quien afirmó que eran frases “osadas y graves”. A ello se sumó el fiscal nacional Ángel Valencia, quien la invitó a entregar antecedentes.
El miércoles en la tarde, entró al debate la ministra del Interior y presidenciable oficialista, Carolina Tohá (PPD), que sostuvo que “lo que necesitamos es sumarnos a esos esfuerzos serios y ojalá dejar de lado el barro como manera para tratar los temas que son importantes para la población como la seguridad y el combate contra el crimen organizado”.
Esta no es la primera vez que Matthei hace denuncias de este tipo.
Según se detalla en el mencionado libro de Cavallo, a inicios de la transición la entonces diputada había escuchado sobre un presunto consumo de cocaína por parte de algunos políticos, pero el escándalo estalló cuando Cuadra denunció en la revista Qué Pasa, el 13 de enero de 1995: “Algunos parlamentarios consumen drogas”.
Tras esos dichos, Matthei declaró inicialmente a los periodistas que la frase de Cuadra era importante, mientras en el Congreso se organizaban test de orina para los legisladores y las presiones crecían sobre Cuadra para que entregara los nombres.
Por ese entonces, la diputada todavía estaba resentida tras el daño que le produjo el llamado “kiotazo” en el que se difundió una conversación entre Sebastián Piñera y su amigo Pedro Pablo Díaz en que hablaban de cómo se podía apretar a Matthei en una entrevista televisiva.
En esos años, Matthei ya había dejado de militar en RN, uno de los partidos más presionados por el caso de las drogas debido a que el mismo Cuadra pertenecía a sus filas.
Fue tal la presión pública, que finalmente ella lanzó su frase en la que daba crédito a los dichos de Cuadra: “A mí no me cabe la menor duda de que hay diputados que consumen drogas”, expresó.
Pese a ello, finalmente las investigaciones no lograron acreditar que algún parlamentario estuviera involucrado y 15 exfuncionarios del Congreso fueron condenados en 2005 por tráfico. (La Tercera)