El ministro Secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz, desestimó las críticas realizadas desde el PPD, el PC y algunos sectores del PS a las opiniones que el ministro del Interior, Jorge Burgos, y el subsecretario de esa cartera, Mahmud Aleuy, han manifestado en contra de la realización de una Asamblea Constituyente.
Luego de conocer los reproches hacia esas autoridades por estar vetando esa opción como un mecanismo para construir una nueva Constitución, el vocero de La Moneda sostuvo que todos los secretarios de Estado estarán detrás de la decisión que adopte la Presidenta Michelle Bachelet, independiente de su postura personal al respecto.
Al respecto, Díaz indicó que «acá todas las personas han tenido oportunidad de expresar sus puntos de vista y muchos de nosotros en función de nuestras antiguas responsabilidades emitimos juicios al respecto y eso es parte del bagaje que cada uno tiene cuando asume cualquier responsabilidad”. “Pero también con la misma claridad hemos dicho que el Gobierno tiene un norte claro que es generar las condiciones para que Chile pueda dotarse de una nueva Constitución gestada en democracia y ese camino lo define la Presidenta y los ministros estamos todos detrás de esa decisión presidencial», enfatizó.
En ese contexto, el titular de la Segegob recalcó que «el debate es sano, es bueno, siempre ayuda, pero el Gobierno tiene muy claro cual es su norte y cual es su camino (…) o piniones hay muchas, y la Presidenta escucha todas las opiniones, pero cuando tiene que tomar decisiones las toma». «Y en lo que respecta a los ministros estamos todos cuadraditos detrás de esa decisión, porque esa es una condición del cargo de ministro de entender que las reglas del juego son clarísimas. Por lo tanto, en este y otros temas pueden haber distintas visiones, pero en el Gobierno quien toma las decisiones es la Presidenta de la República», añadió.
En cuanto a la postura del jefe de gabinete, el portavoz del Ejecutivo recordó que «el ministro Burgos ya ha señalado en reiteradas ocasiones que su trayectoria y su opinión pública son conocidas, las mías también y las de cualquier ministro del gabinete y de cualquier dirigente político». «Eso forma parte del acervo con el que se discuten las cosas, pero el camino y quien toma las decisiones está claro y nítido. Este es un asunto que está resuelto, y lo que uno haya sostenido o pensado antes no constituye en ningún caso un motivo de controversia. La verdad es que enriquece el debate”, concluyó.