La semana pasada se conoció el despido de Isabel Amor como directora de Sernameg Región de Los Ríos, a solo tres días de ser anunciada en el cargo. Según argumentaron desde el servicio, se debía a «razones de confianza».
En un comunicado, Sernameg informó que «respecto a los motivos en que se funda la revocación de este nombramiento, este se encuentra estipulado en la normativa de Alta Dirección Pública (ADP), que faculta la remoción por distintas causas, entre ellas, la pérdida de confianza».
Y agregó que «la elección de la nueva directora regional de Los Ríos saldrá de la cuaterna conformada en el proceso de Alta Dirección Pública, la que será informada oportunamente».
Esto, en referencia a que en abril de este año, la Corte Suprema confirmó la sentencia de Manuel Amor, médico y militar en retiro del Ejército, condenado como encubridor del delito de tormentos o torturas inferidas a Luis Corvalán, en 1973.
El despido de Amor, quien ha tenido un largo camino como activista de la igualdad de derechos, ha generado varias reacciones, con cuestionamientos respecto al respeto a sus derechos humanos y llamados a que el Ministerio de La Mujer y Equidad de Género se refiera a lo ocurrido.
«Constituye un caso de atropello que es inaceptable y que, aunque no importe una agresión de violencia física, no deja de ser menos aberrante», comenta hoy Genaro Arriagada en una carta a El Mercurio.
Sobre el caso también se pronunció Movilh Chile, quienes tildaron de una «injusticia brutal, inhumana» lo ocurrido con Amor. «El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género debe corregirla».
La socióloga y experta en temas de género, Claudia Dides, manifestó en su cuenta de X que es «totalmente incomprensible lo que le ha pasado a Isabel Amor. Mi solidaridad contigo», junto con emplazar al ministerio a dar alguna explicación.
Por su parte, el activista de los DD.HH., Óscar Rementería, dijo en la mencionada plataforma que «la situación que vive Isabel Amor es absolutamente detestable; quienes algo sabemos cómo funciona la administración pública, la causal de ‘pérdida de confianza’ se usa para usar el cupo (y sueldo) del cargo afecto a Alta Dirección Pública y entregárselo al operador político cercano al gobierno de turno».
VALLEJO: «NO ESTA LIGADO A VÍNCULOS DE SANGRE»
El Gobierno abordó las recriminaciones que la exdirectora de Fundación Iguales, Isabel Amor, ha dirigido al Ejecutivo tras haber sido desvinculada del cargo de directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernameg) en Los Ríos, tras dos días de haber asumido.
Si bien el organismo aludió a «pérdida de confianza», Amor ha cuestionado este motivo, y ha atribuido la decisión a la condena que en abril pasado recibió su padre, Manuel Amor, a tres años y un día de presidio por el delito de secuestro calificado en dictadura del militante de la Juventud Comunista, Luis Corvalán Castillo, quien era hijo del secretario general del Partido Comunista de esos años, Luis Corvalán.
Al respecto, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, indicó que «en nuestro Gobierno se producen desvinculaciones de funcionarios y funcionarias por distintas razones según lo establece nuestro marco normativo y a veces se da por incumplimiento, o a veces se da por pérdida de confianza cuando se produce esa pérdida de confianza y así lo ha expresado el servicio en un comunicado oficial». «Ninguna pérdida de confianza está asociada a vínculos de sangre«, aclaró. (Emol)
