La entrada (creación) y la salida (destrucción) de empresas son parte de esta dinámica. Como consecuencia, una forma de trancar el crecimiento es interferir en este proceso, subsidiando a empresas que tienen baja productividad y de esa manera, impidiendo que los recursos que utilizan se trasladen a otros sectores.
Los sectores productivos de mayor productividad van cambiando y, por lo tanto, la dinámica de traslado de recursos productivos entre sectores es clave para el crecimiento. No podemos olvidarnos de esto al decidir sobre el caso de Huachipato. El papel de una política económica que busca el crecimiento es acompañar los procesos de reasignación, atenuando sus efectos sociales, y no impedirlos. (El Mercurio Cartas)
Claudio Sapelli
Instituto de Economía, PUC. Faro UDD