“Plantearse como un gobierno feminista implica que todas las acciones del Estado estén enfocadas en la paridad de género e igualdad en la arena institucional y política, así como ser capaces de incorporar la perspectiva de género en todas las políticas que tengan relación con la vida de las mujeres y diversidades”.
La definición de “gobierno feminista” la dio el mismo Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública de junio. Y, en 12 días más, la actual administración deberá sortear su primer Día de la Mujer Trabajadora (8M) desde la institucionalidad. Si el año pasado -a días de asumir el gobierno- las ministras se plegaron a la masiva y tradicional marcha por la Alameda (y algunas evalúan hacerlo nuevamente), hoy los esfuerzos están concentrados en un despliegue que incluirá al Mandatario, pero desde un rol “más replegado”.
El diseño -aún en construcción, advierten en La Moneda- debería contar con un acto en Palacio durante la mañana de esa jornada y probablemente se convocará a beneficiarias de políticas públicas dirigidas a mujeres. De todas formas, en el gobierno apuestan a que quienes “luzcan” ese día sean las ministras, encabezadas por la titular de la Mujer, Antonia Orellana.
Eso sí, el balance a puertas cerradas respecto de la agenda feminista no es alentador. A fines de enero -según relatan algunas versiones- fue comentario obligado uno de los sondeos que encarga periódicamente el gobierno. Esto, porque el estudio mostró que la identificación con el feminismo por parte de la población general y de las mujeres ha ido a la baja en los últimos meses de la administración de Boric.
La medición -a la que tuvo acceso La Tercera PM– dio cuenta de fluctuaciones y un descenso marcado a partir de diciembre pasado. El registro más reciente exhibió que un 74% de los consultados/as no se identifica con la postura feminista.
Los números -aseguran fuentes de gobierno- habrían sido un tema de preocupación entre las asesoras de género de los ministerios, particularmente en una reunión de trabajo de fines de enero. El tema, en un inicio, no habría estado “en tabla”, pero terminó tomándose casi todo el encuentro. Sin embargo, algunas lo descartan o derechamente declinan entregar detalles sobre esa cita.
En La Moneda ha sido parte de los análisis el desacople de la población respecto de la postura “feminista”, la que se ha planteado como un eje central del gobierno. Y el diagnóstico es que las críticas al concepto, según algunas versiones, no tienen que ver con una mala gestión de la cartera en particular, sino a dificultades para instalar una distancia de la imagen de un feminismo “más confrontacional” y con petitorios más identitarios. Así, en el Ejecutivo han asomado ciertas sutilezas, como hablar de “temas de género” o de “agendas de la mujer”, en contraposición a “feminismo”.
“El problema no es que nos denominemos como gobierno feminista, sino que no hemos sabido instalar lo que es”, aborda una fuente de gobierno. En Palacio comentan que, entre las prioridades del Mandatario encomendadas a la cartera, predominan los temas que gozan de “transversalidad”, como las pensiones o ayudas económicas dirigidas a mujeres.
El Presidente, en todo caso -según fuentes de gobierno-, está consciente que el perfil de la ministra Orellana es controvertido. Así, dicen que si bien la secretaria de Estado ha tenido aciertos, también ha tenido errores. A ella, agregan las mismas fuentes, la sindican como una “voz de alerta” en temas más políticos, como el rechazo a la incorporación del sacerdote Felipe Berríos a Vivienda, o frente a la elección de La Moneda de Ángel Valencia para Fiscal Nacional. En esto último, eso sí, su postura fracasó debido a que el Mandatario terminó nominándolo.
A la titular de la Mujer también la ven como una de las personas que levanta advertencias en materias “más prácticas”, como la situación de las mujeres cuidadoras cuando se debió adelantar las vacaciones de invierno, o en la misma emergencia desatada por los incendios en el centro y el sur del país.
En los partidos del oficialismo, por otro lado, hay consenso en que la agenda de la mujer representa avances sustantivos y en línea con las promesas de campaña de Boric. Sin embargo, en el Socialismo Democrático también apuntan a que el feminismo -tras las protestas de 2019, y el giro hacia el Rechazo en septiembre pasado- no es transversal y que la figura de Antonia Orellana -una ministra incumbente en temas políticos y de un perfil más “duro”- puede generar distancias en un segmento no menor de la población. Por el contrario, en Apruebo Dignidad defienden la gestión de Orellana.
La ministra -quien dirige la política feminista a nivel de gobierno-, será parte principal de las actividades del 8 de marzo en La Moneda. Y aunque había trascendido que durante la jornada del Día de la Mujer podría estar fuera del país, viajará al día siguiente a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), órgano alojado en Naciones Unidas en Nueva York. “La presencia de la ministra Antonia Orellana será parte de la delegación como parte del trabajo habitual del departamento de relaciones internacionales del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género”, confirman desde la cartera.
Sobre los anuncios preparados para la conmemoración, en el ministerio detallan que “una de las prioridades es prevenir y combatir la violencia contra las mujeres, la cual la hemos definido como problema de seguridad pública. La prioridad del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género es la aprobación del proyecto de ley integral por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia – presentado en 2017 por la Presidenta Michelle Bachelet- al cual se le ingresó urgencia y se incorporaron indicaciones para robustecerla. Además, inyectamos recursos al proyecto de ley de reparación integral para las víctimas de femicidio”.
En el ministerio, de todas formas, descartan que las cifras y el análisis a puertas cerradas del gobierno sobre el feminismo “modifique” los puntos de la agenda que están implementando. “Desde el primer día se ha trabajado en políticas transversales que buscan mejorar el día a día de todas las mujeres, en línea con la agenda que se viene trabajando desde el 11 de marzo de 2022. No es casualidad que el sello de transversalización de género del gobierno, en que cada uno de los ministerios, se compromete con medidas dirigidas y pensadas hacia las mujeres se llame ‘Chile para Todas’ (…). En la actualidad el ministerio se encuentra impulsando la aprobación de leyes que buscan mejorar la vida de las mujeres en general”, sostienen en la cartera. (La Tercera)