Pese a que Jeannette Jara asoma como la carta presidencial más competitiva del Partido Comunista para una primaria oficialista, la colectividad ha demorado su proclamación.
Aunque se pensaba que con la ratificación del arresto domiciliario del exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, bajaría la tensión interna en el PC y se inclinaría la balanza en favor de la ministra del Trabajo, el ala más dura del PC se niega a dar su brazo a torcer en favor de su opción presidencial.
En el partido explican que en el último comité central, la decisión de aplazar la definición de un nombre tiene que ver no sólo con una negociación con Jadue, sino que también con la profunda disconformidad que existe en un sector del PC con la figura de la ministra, sobre todo por cómo quedó la reforma de pensiones.
En este contexto, en el sector más duro del PC ha surgido un nuevo nombre como contrapeso a Jara: la secretaria general y expresidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, quien con la venia de Jadue sería propuesta entre los nombres presidenciables del partido.
Jadue y Figueroa, dicen en el partido, han sido los principales detractores de proclamar aceleradamente a Jara. La semana pasada la secretaria general del partido arremetió ante los cuestionamientos de Carolina Tohá y el PPD a la figura de Jadue, asegurando que es «faltarnos el respeto» y «faltar a la verdad» los comentarios que apuntaban a que Chile será «socio estratégico de Venezuela» en caso de imponerse una posible candidatura de Jadue.
En el partido han asegurado que el PC tiene más de un nombre como posible carta presidencial. En el último comité del partido, llevado a cabo el fin de semana pasado, los comunistas optaron por posponer la definición de un candidato, dando cuenta del complejo debate interno.
LOS REPAROS DE JARA Y EL DILEMA PC
El partido, explican desde adentro, se encuentra en un dilema que va más allá del nombre de la carta que los represente. Por un lado está el sector representado por Jadue, Figueroa y otras figuras, que cree que se debe apostar por tomar distancia del gobierno y el Frente Amplio y no ceder ante la agenda «centrista» o la idea de moverse hacia la DC.
De ahí que en este sector crean que el PC debe tomar una postura más dura y tener una candidatura que, aunque pierda, convoque a los sectores de izquierda que hoy están descontentos con el gobierno.
Quienes defienden esta tesis, creen que la ministra Jara se convirtió en el rostro de una reforma de pensiones que entregó una de las principales luchas del movimiento social y del partido, y que más allá de su liderazgo, su figura representa una continuidad del gobierno.
Por esto, el sector que representa Jadue y Figueroa, ha apostado por retrasar la decisión poniendo más nombres sobre la mesa y exigiendo que se fije una ruta programática, de manera que si se impone Jara, no sea con una agenda propia.
JARA ENDURECE EL TONO
Mientras tanto, la ministra Jara ha tenido un despliegue importante en el gobierno, donde a su aparición con la ex Presidenta Michelle Bachelet, se sumó su protagonismo en la promulgación de la reforma de pensiones la semana pasada. Esta semana, en tanto, iniciará un despliegue por distintas regiones del país para explicar la reforma.
Pero en el entorno de Jara están conscientes que también deben fortalecer los gestos internos hacia los sectores más duros del PC.
Por eso, y pese a que la ministra había decidido no entrar en el debate presidencial ni enfrentarse a Tohá, en los últimos días arremetió contra Tohá y el PPD, por sus críticas a Jadue.
«Creo que quienes están en política y quieren ser candidatos o candidatas, mejor dedíquense a hacer propuestas más que a meterse a vetar nombres de uno u otro partido. No corresponde», sostuvo.
La ministra agregó que «el Partido Comunista está discutiendo más que nombres, un programa de gobierno para ofrecer a Chile. Un camino de transformaciones que promuevan la justicia y que mejore las condiciones de vida de quienes más lo necesitan». (El Líbero)