«Y, sin embargo, se mueve». Estas palabras las habría pronunciado, como si fuera un susurro casi inaudible, Galileo Galilei al terminar la lectura de la abjuración de su teoría heliocéntrica ante los inquisidores el 22 de Junio de 1633. La traigo a colación porque nos recuerda que más allá del bisel del espejo con que miremos la realidad -siempre sesgado según él ángulo del enfoque- los porfiados hechos terminan por imponerse.
Cuando se lee la prensa y los reiterativos comentarios de la mayoría de los columnistas queda la sensación que el país se precipita a un abismo.
No niego ni desconozco las limitaciones y los errores del Gobierno. Están a la vista. Pero el cuadro completo es más complejo. También hay logros y aciertos.
Recuerdo lo que repetía ese grande y consecuente político que fue Bernardo Leighton (DC): los opositores tienen que ser gobiernistas, es decir, sin abandonar su posición crítica y proyectar una alternancia en el poder, deben estar dispuestos a favorecer el buen funcionamiento institucional y alcanzar acuerdos que beneficien a la gente.
Los jóvenes del FA y en especial el propio Presidente, hoy reconocen que su actitud opositora durante dos legislaturas hoy es una mochila pesada de la cual han buscado desprenderse. La imagen de Boric homenajeando a Aylwin lo expresa gráficamente.
Intentemos, entonces, completar en parte el cuadro.
Partamos por afirmar que la política económica encabezada por el equipo que dirige Mario Marcel está bien orientada. Aplicando un ajuste difícil de implementar, está logrando bajar la inflación en un contexto internacional adverso. El peso se recupera frente al dólar y el comercio exterior está en números azules, que solo pueden mejorar con la aprobación del nuevo tratado de cooperación económica con la UE -por algo el Canciller alemán Scholz nos visita en estos días- y el TPP11.
Las medidas en favor de la productividad anunciadas por el Ministro Grau también han sido oportunas: facilitar las inversiones y el comercio, innovación y transformación productiva, favorecer la competencia y promover la digitalización, entre otras materias.
Leo asimismo con sorpresa que ENAP termina el año con números azules y que renegociará su deuda para implementar un importante plan de inversiones. Por su parte CODELCO también busca enfrentar los nuevos desafíos del mercado del cobre mejorando sus planes de producción.
Queda pendiente la recuperación de la inversión. La Embajadora de los EE.UU. ha reconocido que Chile es un país seguro. Falta que las reformas tributaria y de pensiones avancen en el Parlamento y que la solución a la crisis de las ISAPRES -que se remonta hace alrededor de 10 años, cuando el Tribunal Constitucional eliminó el artículo que permitía el reajuste de la tabla de factores por edad y por sexo – encuentre una adecuada solución.
La Ministra del Trabajo Jeanette Jara ha logrado importantes acuerdos en la tramitación del proyecto sobre la jornada laboral de 40 horas.
La descarbonización de la matriz energética es otro punto para destacar. En gran medida depende de la aprobación del proyecto de nueva conexión eléctrica que permitiría transportar energía renovable desde el norte a la zona central. Para no hablar de las posibilidades que se abren con la producción de hidrógeno verde. El litio es otro importante insumo para la innovación y el desarrollo sustentable.
El tema del tren Santiago-Valparaíso por fin está sobre la mesa. Se podrá discutir su trazado, el modelo de negocio y el calendario de su implementación, pero definitivamente no habrá vuelta atrás.
En el campo social destaco el alza del salario mínimo, el pago de la pensión garantizada universal aprobada al final del anterior gobierno y la eliminación del copago para los tramos de menores ingresos en FONASA.
Otro tanto habría que decir respecto a las ayudas que se están entregando a las familias más afectadas por la crisis, muchas de las cuales son innovativas. Me refiero, por ejemplo, a una transferencia a la Cuenta Rut del beneficiario/a, realizada por el Instituto de Previsión Social, que tendrá un monto de $13.500, un nuevo sistema para compra de alimentos básicos con subsidio mensuales; la extensión del IFE Laboral con el objetivo de favorecer la creación de empleo formal y las garantías especiales para el sector de las construcción.
La deuda morosa del país ha seguido cayendo llegando a ser la más baja en los últimos cuatro años, repartiéndose los deudores entre la banca (25% con el 57% de la deuda) y el retail (45% de los deudores con el 24% de la deuda).
En materia de seguridad pública las medidas adoptadas han tenido un efecto positivo: ciertos índices de delincuencia y la violencia en la zona Sur han descendido; es de esperar que el nuevo enfoque sobre el combate al crimen organizado, en especial al narcotráfico, tengan igual resultado. Se dejó de lado la idea de “refundar Carabineros” para impulsar un plan de modernización y reforma en la formación del personal, y mejora del equipamiento junto con la Policía de Investigaciones.
Por último -como afirma El Mercurio en su editorial del sábado pasado- la nueva etapa del proceso constituyente avanza según lo previsto. Cabe esperar que pueda concluir con una propuesta de nueva Carta Fundamental que suscite al apoyo masivo de la ciudadanía, todavía un tanto escéptica.
Unos se empeñan por ver el vaso vaciándose, lo que los confirma en su visión negativa del país y su futuro. Es un enfoque distorsionado y autorreferente como el eco de la propia voz, que se devuelve en algunas ruinas mayas o la imagen cada vez más deformada por los juegos de espejos.
El país se mueve y avanza en muchos campos por el esfuerzo ciudadano y por la acción política.
Aprovechando el descanso veraniego deberíamos esforzarnos por ampliar la mirada y así en marzo poder colaborar mejor a que el país siga en movimiento. (El Líbero)
José Antonio Viera-Gallo